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26 julio 2013

Una relación sin juegos de poder

Creo firmemente en que no hay que dejarse involucrar en esos juegos de poder en los que una persona de la relación muestra interés y la otra muestra indiferencia. Estoy convencide de que esos roles son dañinos para ambas partes, además de ser falsos. Y también insisto en que dos no juegan a ello si une no quiere jugar, y por eso yo en mis relaciones dejo muy claro que el drama de ver quién está por encima o por debajo de quién no me va. Sin embargo, esto a menudo tiene dos consecuencias:

  • La persona con la que estoy desconfía todavía de mi sinceridad y si digo no tener interés, no se lo quiere creer, y si digo tener mucho interés, esa persona todavía cree que tengo más.
  • La persona que se piensa adorada, porque me niego a mostrar indiferencia que no siento o a no mostrar el amor que siento, aparentemente entiende que me he vuelto fácil de conseguir, y con ello se cree que está por encima y en consecuencia pierde parte de su interés y establece una nueva relación de poder, cosa que tampoco me agrada, con lo que entonces sí que pierdo el interés de verdad y me enfrío.

Entonces en esos casos el resultado es que si bien yo no he jugado a ese juego de poder en ningún momento, la persona con la que estoy no lo ha entendido. Sí, me ha escuchado decirlo, pero eso es muy diferente a creérselo o a ser capaz de comprenderlo. Esa persona, acostumbrada a que todo el mundo juega, ha entendido las muestras de amor como desesperación y un "no puedo vivir sin ti" y las muestras de indiferencia reales como más desesperación y un "me has herido porque no puedo vivir sin ti".

No obstante, incluso viendo esto una y otra vez, sigo pensando que mi decisión es la adecuada. El juego nunca lleva a relaciones intensas, sinceras, profundas, y sin embargo, las escasas veces que no jugar funciona porque la otra persona o bien entiende lo que le dices o bien tiene estos principios ella misma, entonces es mucho más fácil, más agradable y más auténtico todo lo que se crea entre nosotres. Y por ello creo que al final solo esas relaciones valen la pena y el esfuerzo. Y les demás, que se vayan con su ansia de estar por encima y por debajo a otro sitio. En realidad para tener esa otra cosa a la que llaman "relación" estoy mejor sin elles.