La gatita no quería

Para seguir con el desastre de día, después del golpe cogimos el coche de los padres de K prestado para ir a una casa a 87 km de aquí para coger una gatita que regalaban y que nosotros queríamos darle a la madre de K. Bueno, pues después de todo el camino llegamos allí y al coger K a la gata, como era pequeña y no nos conocía, se puso nerviosa. Cuando vio la caja ya no le gustó nada y se volvió loca a zarpazos hasta que se libró de K y salió a toda leche. Después estuvimos dos horas intentando encontrarla y sacarla del sitio donde se había escondido pero no hubo forma. Así que volvimos sin gato y K con unas cuantas marcas de regalo. La dueña nos dijo que intentaría traernos ella a la gata hoy, pero ya veremos...