Mi amiga M

Tengo una amiga a la que adoro y a la que desgraciadamente apenas veo. Pueden pasar años sin que nos veamos, y ahora desde que se ha mudado a Alicante todavía es más difícil, porque cuando voy a España suelo ir a Madrid. El caso es que en realidad aunque la conozco desde hace muchísimos años, hemos compartido muy poco tiempo juntas y eso para mí es una pena, porque de toda la gente que he conocido en mi vida, M es una de las personas que más me ha impresionado y que más admiro.

Para empezar, admiro su inteligencia y sus ideas. Me parece una de las personas más inteligentes que nunca he conocido. Además, cuando se apasiona con algo es tenaz y muy trabajadora, llegando a extremos. Durante años fue abogada y sinceramente creo que debía ser la mejor abogada de España, la más dedicada, la más justa. M es una idealista. Cree en la justicia y en la igualdad y hizo todo lo que podía para defender esos valores, o eso creo yo. Además en su vida privada yo siempre he sentido que aplicaba las mismas ideas: ese altruismo, ese interés por evitar la discriminación, esa fuerza para ayudar a los otros.

Después de unos años como abogada, su vida giró y en su camino encontró a un chico maravilloso con el que ha formado una familia. A él he tenido la suerte de conocerle y de verle en varias ocasiones. A su hija todavía no la conozco, pero estoy deseándolo.

Además, creo que su mentalidad y la mía en muchísimas cosas se parece. Aunque en realidad hemos hablado poco, creo que en muchísimos temas estamos de acuerdo. Es una pena que viviendo tan lejos no tengamos oportunidad de compartir más nuestras cosas. Sinceramente creo que nuestra amistad podría ser mucho más profunda. Eso sí, al menos tengo la suerte de poder seguir estando en contacto con ella, aunque sea poco, es una alegría para mí.