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23 octubre 2008

Dos pares de gafas cuando quieres tener una

K y yo tenemos que cambiarnos de gafas. Aparentemente tanto en España como en Dinamarca hay una nueva forma de vender gafas: llévese dos por una. Pero, ¿para qué? Toda mi vida he tenido un par de gafas cada vez hasta que he tenido que cambiarlo o se ha roto. ¿Por qué necesito dos ahora de repente? Y entonces uno pregunta en la tienda si no es más barato si te llevas solo un par, y surrealismo del surrealismo, ¡no!, es igual de caro o incluso más. Pero cuando compras dos, estás pagando dos, eso desde luego... Y encima las gafas que te "regalan" son más cutres, de modelo dentro de una gama no precisamente bonita, y con cristales blancos sin reducir y sin tratamientos. Es decir, que esas gafas no te las puedes poner para casi nada, porque pesan, tienen aspecto de culo de vaso en cuanto tienes más de dos dioptrías y además te reflejan la luz y no te sirven para ver la tele o trabajar con el ordenador. Conclusión, te sugieren que pagues el tratamiento especial para el segundo par de gafas. Eso son un cuantos euros, habitualmente más de 100, que no es precisamente poco. Y al final te llevas dos gafas, una fea que no te gusta mucho y que no necesitabas por un montón de dinero porque hacer solo una gafa no te costaba menos. ¡Mierda de sistema ideado para engañar! ¡Llevaremos gafas, sí, pero no somos idiotas!

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