Cuando me caigo tengo la tendencia a no darme cuenta hasta que es demasiado tarde y entonces ya no hay solución, ya estoy en el suelo y me he dejado lo que sea destrozado, en lugar de frenarme un poco o poner las manos, girarme para caer mejor o lo que sea. No, yo aterrizo con la cara, con los dientes, con la nariz, con la rodilla, con la coronilla, con las gafas... Pero con las manos o el culo, como una persona normal, desde luego que no. De hecho siempre me pregunto cómo de estar de pie puedo llegar antes con la cara o la cabeza al suelo que con cualquier otra parte que justo un momento antes estaba más cerca del suelo. No entiendo muy bien por qué, en el resto de las cosas mis reflejos funcionan bien, sin problema. Pero a la hora de caerme soy una completa inútil, o más bien una completa retrasada: la información no me llega al cerebro a tiempo.
Afortunadamente no me caigo con mucha frecuencia (al menos por ahora), pero cuando lo hago desgraciadamente me meto unos buenos porrazos y no es raro que tenga que acabar en urgencias por una de esas caídas. Y cuando sucede una se siente de lo más patética...
Bueno, consuélate pensando que así no te romperás las muñecas ni el coxis, cosas no tan infrecuentes.
ResponderEliminarque reirrrrme! bueno la verdad algo te falla con la motricidad, yo que tu me hago ver por un doctor! pero en Espana! XD
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