Secciones del blog

13 marzo 2011

Gritar que quieres respeto


Decirle a alguien que quieres que te respete es completamente aceptable y comprensible, pero gritárselo no lo es. Y no lo es porque al gritar a la persona estás faltándole tú el respeto y en consecuencia te quedas sin ningún argumento. Después de eso ya nada importa si tenías o no tenías razón en tu queja. Los gritos hacen que pierda toda la legitimidad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si tienes problemas para dejar tu comentario, vuelve a pulsar en "Publicar". Casi siempre con insistir un par de veces funciona. Si no también puedes enviármelo a mi email en lilleskvat(a)gmail.com