Secciones del blog

01 diciembre 2011

SMS a las 4 a.m. de las páginas amarillas

Es la segunda vez que sucede. Llega un sms a las tantas de la madrugada de una chica preguntándole a K si él es el tío que conoció hace unas semanas en uno de los bares de Copenhague. La primera vez sencillamente pensó que se trataba de un error, unido a una extraña coincidencia porque el nombre era el correcto, y dijo que no. Pero esta vez la curiosidad ya era demasiado grande. Las 4 de la mañana y otra mujer que busca a una persona con el mismo nombre. Así que escribió de vuelta preguntando cómo había conseguido el número. La muchacha dijo que había estado con un tal K en el bar cual el día no sé qué hacía tres semanas y que tenía que hablar urgentemente con el chaval y por eso había mandado un sms a todos los K de las páginas amarillas residentes en Copenhague. ¡Que eran más de 1250! K contestó que lo sentía pero que no era él y ahí se acabó todo.

Sin embargo, luego nos quedamos especulando y montándonos nuestra propia historia. Algo importante tiene que ser para que alguien busque todos los teléfonos con ese nombre sin conocer los apellidos y se moleste en teclear los números más de mil veces. Y habían pasado 3 semanas desde el encuentro. Algo me dice que la muchacha y el muchacho con el mismo nombre que mi compañero de domicilio tuvieron un encuentro breve pero intenso del que es posible que haya consecuencias en forma de una barriga creciente. Por supuesto, puede ser cualquier otra cosa, pero a mí me suena así.

Pensándolo me parece un poco triste la forma en la que la gente actúa si mi suposición es cierta. ¿Para qué contactar a un tío con el que solo has tenido un encuentro breve? ¿Acaso pretendes hacerle partícipe del resto de tu vida sin saber nada de nada sobre él solo porque dejó un poco de semen en tu cuerpo? ¿O quieres que te dé su consentimiento para abortar? ¿O te imaginas ya la novela rosa en la que os casáis y coméis perdices? Si de verdad es esto, sinceramente que no lo entiendo y creo que la sociedad hace mucho daño a algunas mujeres vulnerables con todas esas historias sobre el príncipe azul, los caballos blancos y las familias perfectas. En lugar de educar a la gente para que sea responsable, tenga sexo seguro, no beba en exceso cuando sale de caza carnal y sea responsable de sus propias decisiones, además de dar libertad a esa mujer tanto para abortar como para tener un hijo como madre soltera.

Y por cierto... otra ventaja de no tener una relación monógama. En cualquier relación no abierta, sé que la gente en mi situación hubiera reaccionado con sospecha pensando que K va dando su teléfono a mujeres en los bares y luego no me lo dice. En nuestra relación sin embargo esos conflictos son innecesarios porque los dos sabemos que no hay motivo para preocuparse por estupideces. Que le dé el teléfono a las mujeres que quiera. Y que eche los polvos que desee. Es su cosa y no la mía. Y lo cierto es que se vive mucho mejor así. 

1 comentario:

  1. Esta vez discrepo. Creo que si un hombre ha dejado embarazada a una mujer tiene primero una responsabilidad sobre la criatura, pero también tiene el derecho de saber que va a ser padre.

    De todas formas, hay cosas que no me encajan. ¿Dos mujeres distintas? ¿Las dos buscando a un hombre de madrugada? ¿Por qué no a las 3 de la tarde? Y qué casualidad que la dos buscasen a K.
    ¿No podría ser un timo telefónico? Tal vez el número de origen es de tarificación adicional y con este método de ingeniería social intentan hacer que la gente escriba SMS's de respuesta.

    ResponderEliminar

Si tienes problemas para dejar tu comentario, vuelve a pulsar en "Publicar". Casi siempre con insistir un par de veces funciona. Si no también puedes enviármelo a mi email en lilleskvat(a)gmail.com