Secciones del blog

15 febrero 2014

Rugidos de macho

Aquí están otra vez. Esos rugidos de macho. Ni mudándome de casa me puedo librar de ellos. Parece que es una imposición que acompaña al vivir en un edificio en el que se alojan también parejas cisheterosexuales. Sábado por la noche, un par de cervezas de más, y ya están otra vez los gritos, los insultos sexistas, la música que de repente sube de volumen, los golpes, los llantos infantiles, las súplicas de voces adultas temerosas. Más golpes, cosas que se rompen, objetos que golpean la pared, pasos a carreras, portazos seguidos de puñetazos y patadas contra las puertas y rugidos todavía más violentos exigiendo que las puertas sea abiertan, y ya no se escuchan ni la música ni los llantos dele bebé ni los de la madre. Solo insultos y más insultos sexistas. Rugidos de orgullo herido del macho.

La violencia de esta noche es tal que hace un rato un par de vecines se han presentado en la puerta para quejarse del ruído. Parece que han entrado a la casa, pues el gorila sigue gritando, pero ya no del mismo modo. Ahora tiene a otro macho intentando hacer que razone mientras una voz femenina diferente habla con un tono apaciguador. Puertas que se abren, seguidas de un rato de calma interrumpido solo por algún que otro rugido de macho ebrio y risas nerviosas de sus compañeras de cama.

En el pasado, hace años, llamaba a la policía. Pero ya hace mucho que no creo que esa sea una solución. Invitar a más gorilas ebrios, en vez de de alcohol, de poder y sed de sangre no mejora las cosas. Cuando lo he hecho, las voces que lloran y suplican siguen sonando temerosas durante y después de la presencia de los maderos. Porque esas voces pertenecen a personas que continúan viviendo con el animal de turno cuando los machos uniformados se van. Lo único que cambia tras la visita es que la música aumenta el volumen y los llantos son mucho más inaudibles, aunque los golpes no lo sean tanto.

En la casa de la que me acabo de mudar hace unos meses, en la primera ocasión que escuchamos semejante espectáculo de amor cisheterosexual, nos presentamos varies en la puerta y exigimos ver a la persona que lloraba para que nos explicara ella misma su historia. Por supuesto, nos contaron una mentira, estamos segures. Ella confirmó la historia de él. Y después cuando el escándalo que montaban era demasiado evidente, después de los golpes, subía el furioso gigante como un corderito a explicarnos que su mujer estaba enferma y que no pasaba nada extraño. Así pues, de nada sirvió. La violencia continúa hasta este día, no me cabe duda.

Y ahora aquí. Al poco de mudarnos empezamos a notar los mismos signos de violencia provenientes de una de las casas con las que compartimos pared pero no portal. Poco a poco nos hemos ido convenciendo de que algo de lo mismo sucede ahí. Y esta noche, ya no queda duda. Pero hoy no tengo compañía para plantarme en la puerta y realizar algo más contundente. Y a la policía no la voy a invitar. ¿Qué hacer entonces? Opiniones por favor. 

Mientras dudo de qué hacer, no dudo sobre lo que va a suceder a continuación. Los golpes volverán en breve, ya que los rugidos aumentan y la tensión crece.

7 comentarios:

  1. Avisa a la policia, si alguien sale heride tu vas a ser responsable por omición. Creo que hay que vasisar, pero no en medio de la tormenta, sino entre ellas.

    ResponderEliminar
  2. Buenas noches. Terrible el relato que nos presentas en esta entrada y de dificil solución. Estoy de acuerdo con el anterior comentario que por lo menos hay que avisar, ¿cuando? no lo sé, ¿a quién? creo que a la autoridad.
    De todas maneras me gustaría dar mi opinión respecto a la entrada. Me ha costado porque el asunto es terrible, con violencia de por medio, consecuencias al parecer negativas y como he dicho de dificil solución.
    Llevo algunos años siguiendote y siempre he afirmado que siendo tu blog puedes poner tu punto de vista ( y los que leemos agradecerte toda la información interesante y pensamientos que ofreces), tambien he comentado alguna vez que tus entradas son tu forma de ver la vida y alguna vez has globalizado desde un hecho puntual y el "todo" no siempre es igual que "las partes".
    Vuelvo a repetir que esta entrada me parece terrible, pero aun así, no he podido dejar de ver que magnificas ciertas situaciones (creo que para que parezcan más terribles) y tiendes a generalizar de nuevo.
    No dudo de que los gritos e insultos sexistas esten alli, y de que se produzcan debido al exceso de cervezas de más (sabado por la noche) y de que se puedan calificar de rugidos de macho, pero de alli a sugerir que sea una imposición que acompaña al vivir en un edificio en el que se alojan tambien parejas cisheterosexuales...
    Desconozco cómo actúa la policía en Dinamarca, la he visto en alguna ocasión pero en niguna intervención. De alli a afirmar que son gorilas ebrios de poder y sed de sangre...
    Y lo que más me ha llamado la atención es que has resaltado en "negrita" el genero de la policía al calificarlos de "maderos".... Curioso, curioso, normalmente aplicas un genero neutro (e/es) a casi todas las palabras que utilizas que pueden admitir masculino y femenino (y creo que lo explicaste en alguna entrada, aunque yo no lo vea así) pero precisamente ahora, te esfuerzas mucho en que sea masculino y lo resaltas más, cuando según lo que cuentas nada tuvieron que ver.
    ¿No existen policias mujeres en Dinamarca? ¿No acuden cuando se trata de una intervención en la que hay implicadas otras mujeres, sean victimas o agresoras? En España creo que si.
    De nuevo gracias por tus entradas, un punto de vista que merece la pena conocer, pero te agradecería mucho, muchísimo, que un día nos sorprendieras con una entrada positiva, muy positiva, de algún hombre, chico, varón... que hayas podido conocer o te haya impresionado agradablemente.
    No me puedo creer que en toda tu existencia no haya habido alguien masculino que a tus ojos no haya sido "el enemigo".
    Gracias por compartir

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿A qué autoridad te refieres? ¿La policía?

      No creo magnificar las situaciones buscando que sean terribles, ya que en mi opinión son terribles como son. No hace falta agregar nada, la violencia habla por sí misma, no necesita aditivos.

      El tono de voz del tipo rugiendo era más grave que suele ser. Los insultos por supuesto llevaban todos esos consabidos apelativos estilo "puta, zorra" y demás. Para mí es sin duda una performatividad de género calculada.

      Tal vez tú no veas que la relación entre este tipo de comportamientos y el formar parte de una unión intrínsecamente sexista y opresiva como es la institución de la pareja cisheterosexual, pero para mí no cabe duda de que hay una relación y por eso tampoco me cabe duda de que siempre que me encuentro con el mismo tipo de situaciones "casualmente" provienen del mismo tipo de viviendas. No es la madre soltera que vive sola. No es el colectivo de 3 jóvenes. Es la pareja monógama, cisexual y heterosexual que tiene una dinámica en la que el macho grita y golpea y les restantes individues temen, lloran y callan.

      Todo policía lo es por sed de sangre. ¿Quién se mete a policía en un estado en el que no falta el empleo si no es por ello?

      Y sí, policías mujeres existen, pero no suelen ser ni las que patrullan ni las que acuden. De hecho aquí no hay ningún tipo de tratamiento especial en el que se reconozca que determinados llamamientos deben ser respondidos por policías mujeres, o policías homosexuales, o policías de etnia minoritaria o lo que sea. Cualquier policía según el discurso oficial está preparade para tratar con cualquier tipo de caso. Y eso en la práctica significa que los policías que acuden (si es que lo hacen, que eso también está por ver) son hombres cisgénero heterosexuales y de etnia mayoritaria. En España existen otras leyes y otras formas de actuación.

      Eliminar
  3. Hola Lille. Te sigo desde Octubre, comento en el que vine a vivir a Dinamarca. Mi experiencia en el país es por tanto parcial y respeto tus opiniones que, como al anterior anónimo de 16/2/14 21:15 son muy enriquecedoras para mí aunque mi vivencia sea distinta.

    Creo que, efectivamente, deberías considerar la posibilidad de mirar de nuevo a la realidad desde otro prisma como esta persona te propone.

    Estoy contigo en que hay una relevante parte de la masculinidad y de la cisheterosexualidad que es deleznable. Pero a la vez creo que como todo grupo ruidoso es minoritario. Hay una mayoría silenciosa de personas felices, respetuosas y enriquecedoras al igual que en cualquier otro grupo humano.

    Yo juzgo la vida desde un prisma positivo y me fijo más en las persones individuales que en el grupo al cual pertenecen.

    Tu relato me parece aterrador y creo que la acción en estos casos es tan obligatoria como difícil. En mi caso optaría por la policía pero entiendo que haya otras opciones; no dejes de buscarlas.

    Acabo agradeciéndote mucho que escribas y me ofrezcas otros puntos de vista con los que confrontar los míos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu opinión y también por leer mi blog.

      Eliminar
  4. Me ha sorprendido ver este mapa referente a la violencia de género en la Unión Europea: http://www.rcysostenibilidad.telefonica.com/blogs/wp-content/uploads/2014/03/render.png

    Lo primero que me llama la atención es que los supuestos países donde el género femenino goza de una mayor "liberación", presentan un porcentaje de casos de violencia de género mayor. Destaca especialmente Dinamarca.
    Me pregunto si, en realidad, lo que sucede es que en esos países se denuncia mucho más que en otros. O si es distinta la percepción que se tiene de lo que es un abuso sexual. Por ejemplo, en al menos tres ocasiones, una persona del género masculino me ha mostrado, sin que yo se lo pidiera, sus genitales en la calle o en un parque, o se ha masturbado delante mía en la playa, pero nunca se me ha pasado por la cabeza denunciar este tipo de casos. Quizá una danesa sí lo hubiera hecho, porque hubiera entendido que se trata de un abuso sexual.
    No sé, estoy pensando en voz alta... ¿Qué opinas de esto, Lille?

    ResponderEliminar
  5. La violencia nunca acabará si seguimos con los prejuicios, poner la violencia como consecuencia del amor cisheterosexual en lo único que ayuda es a seguir con los guettos (no físicos) sociales. La violencia jamás se acabará si no entendemos que no es inherente a un grupo ¿los homosexuales y/o trans nunca son violentos? ¿todos ellos son unos santos que viven en paz y armonía? lo siento, pero no.

    Si te sientes con el derecho a seguir en tu cómoda posición de persona expectadora y no cumplir con tu deber de llamar a la policía, al menos reconoce que no son siempre los otros quienes son violentos.

    Tu blog siempre culpa al otro. Tu no tienes nacionalidad danesa, por lo tanto Dinamarca es una mierda. Tu no eres cishetero, por lo tanto todo lo cishetero es una mierda. Si todo el mundo fuera así, todo el mundo se aislaría en su propio gueto, odiando a los del otro gueto.

    ResponderEliminar

Si tienes problemas para dejar tu comentario, vuelve a pulsar en "Publicar". Casi siempre con insistir un par de veces funciona. Si no también puedes enviármelo a mi email en lilleskvat(a)gmail.com