Las rodillas destrozadas

Aparentemente hacer deporte es malo para la salud, y lo mismo ir a los médicos cuando tienes que hacer deporte en la consulta. Por no hablar ya de hacerse determinadas pruebas en las que tienes que firmar que te han informado sobre una ristra de posibles efectos y consecuencias. Curiosamente, entre esos efectos a veces se omiten algunos menos llamativos pero igual de irritantes.

Tenía que hacerme una prueba de esas en las que montas en bicicleta. Como soy baja, el sillín de la bicicleta estaba situado demasiado alto para mí y tuvieron que bajarlo. Y claro, lo bajaron a tope viéndome. Entonces me siento y me ponen todos los cables y demás y cuando empiezo a pedalear noto que el sillín está demasiado bajo, pero ya no me permiten hablar ni parar. Pues bien, al terminar las rodillas me dolían un poco... Pero es que esa misma tarde no podía ni mantenerme de pie del dolor. Así que aparentemente olvidaron escribir en la hoja de información que te puedes lesionar las rodillas. Y también ahora entiendo que los niños tengan que cambiar de bici según van creciendo, porque es una tortura montar en una bici de un tamaño que no sea el tuyo.