El fondo de todo

¿Nuestro problema? Tú me ves como tu amiga. Yo no puedo dejar de verte de esa otra forma. Por más que lo intente. Por más que desee no sentir nada así. No puedo. No puedo y me odio por ello porque eso hace la vida tan complicada. Te miro y me deshago. Por eso nunca puedo mirarte a los ojos. Quiero besarte. No te imaginas cuanto lo deseo. Y eso que tú crees que es mi obsesión, el sexo, en realidad no lo es tanto. Yo con lo que sueño no es con desnudarte y tener un polvo contigo. No, mis verdaderas fantasías son apasionados sueños románticos. Lo que he deseado toda la vida, lo que anhelo por momentos con toda mi alma es poder abrazarte, tenerte muy cerca, besarte y poder susurrarte al oído todas esas palabras de amor que llevo dentro y que jamás he podido decirte. Y poder escuchar de ti que también me amas. Amor. Eso es todo el misterio de nuestros malos entendidos. De nuestros problemas al hablar. Yo te amo con una intensidad que no entiendo. Con una intensidad que no se va incluso con el tiempo, con amar a otras personas intensamente, con alejarme de ti o con no entenderte en absoluto. Te amo y me siento tan vacía sin haber podido nunca dar expresión a todos estos sentimientos que llevo encerrados dentro. Y me siento tan incomprendida cuando tú no entiendes nada y me tratas como a una más de tus amigas. No soy tu amiga. No quiero ser tu amiga. Porque soy tu amante.

Ayer sentada a mi lado tan cerca de mí y pidiéndome que te mirase a los ojos me tenía que esconder tras mi brazo. No podía mirarte directamente, me daba miedo que todo se viese a través de mis ojos. Que lo entendieses todo. Deseaba tanto tocarte, abrazarte, besarte. Tan cerca de mí que podía notar ese olor tuyo que me vuelve loca. Tan cerca y al mismo tiempo tan lejos, porque aunque te miraba con un amor que me estaba derritiendo a mí, tú solo veías falta de aceptación, falta de libertad, falta de amistad, falta de comprensión y más falta de libertad.

Sin tan solo una vez pudiera hacer lo que tanto deseo... lo que tanto necesito. Si tan solo una vez me dijeras lo que tú sientes por mí de forma sincera, clara y directa. Si tan solo una vez hiciéramos lo que teníamos que haber hecho hace tantos años...