Secciones del blog

18 diciembre 2011

Mi forma de recordar

Me parece a mí que tengo una memoria que no funciona de forma habitual ni lógica. Ni siquiera funciona de un modo que sea útil aunque sea de la forma más inesperada. Sencillamente funciona de forma autónoma y sin un proceso inteligible para mí.

Tengo una memoria excelente, dicen. Y es cierto. Sobre todo hasta hace unos años era capaz de recordar al detalle multitud de cosas, datos, situaciones, conversaciones, nombres, caras, etc., sin esforzarme lo más mínimo. Y hoy todavía en cierto modo sigue siendo así. Recuerdo muchas cosas inútiles aunque no pretenda recordarlas. Sin embargo, también tengo una memoria completamente desastrosa, lo que sucede es que los demás no suelen notarlo tan claramente. Porque las cosas que no recuerdo no son tan evidentes como las que recuerdo. Al menos para ellos. Aunque para mí a veces es muy frustrante.

Por algún motivo que no comprendo me resulta muy fácil recordar cosas sin ningún sentido ni lógica interna. Por ejemplo, si veo películas en idiomas completamente desconocidos para mí, como hindi o chino, soy capaz de recordar en esos idiomas títulos largos que para mí tan solo son un conjunto de sonidos. Lo mismo con los nombres de personas famosas de otras culturas con nombres que para alguien no conocedor de la lengua le resulta imposibles. Para mí esos nombres no sé por qué no son ningún problema. O nombres de lugares, comidas en otros idiomas, etc. Es decir, datos que en realidad no son útiles. Y que no tienen lógica. Supongo que por eso mismo me suele resultar bastante fácil aprender vocabulario nuevo en otros idiomas.

Esto no solo me pasa con los sonidos y las palabras sin sentido. También me sucede con los datos. Si leo estadísticas, si escucho un documental, si se habla de fechas, de cantidades, de datos concretos... todo eso suele ser algo que se me queda en la cabeza sin esforzarme. Así en ocasiones parece que me empollo a escondidas datos sobre cosas que nada tienen que ver con mi campo de estudio.

Por último no son únicamente los datos y las palabras. También es la memoria espacial y situacional. No sé por qué, pero me resulta sencillo orientarme en un sitio con solo haber estado una vez hace mucho tiempo. También suelo recordar las conversaciones y situaciones concretas en las que suceden las cosas. Por ejemplo si tengo una charla sobre un tema, mucho tiempo después puedo recordar todavía dónde fue, quién estaba presente, en qué lugar estaba cada persona sentada, qué dijo quién, etc.

Pues bien, todas esas eran las cualidades de mi memoria. Pero lo malo es que van asociadas al extremo opuesto y tampoco entiendo el motivo. Soy extremadamente inútil para recordar cosas que la gente habitualmente recuerda sin problema. Por ejemplo, si veo una película o si leo un libro, aunque me fascine, en unas semanas no recuerdo la historia, a veces incluso ni el tema. Pero el título, el autor y algunos datos concretos sin sentido como de dónde saqué el libro o cuánto me costó se me quedan grabados durante años. 

Si paso una tarde con alguien puedo casi sin problemas reproducir la conversación que tuvimos, pero decir qué ropa llevaba esa persona, qué comida consumió, incluso qué color de ojos o qué nuevo corte de pelo llevaba son cosas que no entran en mi campo de percepción. No sé por qué, pero sencillamente no lo hacen ni aunque me esfuerce. 

Tampoco soy capaz de recordar las cosas que me impongo, o más bien me imponen, recordar. Por ejemplo, a la hora de memorizar datos para mis estudios soy un verdadero desastre. Por mucho que me interese lo que leo. Si es algo que siento como imposición, mi cabeza se bloquea y se niega a archivarlo.

El caso es que todo esto es muy divertido de analizar, pero es muy poco práctico para mi vida. Soy un diccionario enciclopédico andante de cosas extrañas y una verdadera inútil para las cosas necesarias a la hora de estudiar, de socializar, etc. 

Digo yo que esto debe sucederle a otra gente y que seguramente tiene un nombre, en esta sociedad que tanto se esfuerza en diagnosticar todo lo que no sigue las normas. Si alguien sabe lo que es, agradezco las sugerencias en los comentarios.

4 comentarios:

  1. ¿Has mirado alguna vez el concepto de memoria eidética? Suena un poco como lo que te ocurre a tí, pero quizá en tu caso sin la parte de "hiper" memoria fotográfica. Cada cerebro hace su propia variante entre todas las posibilidades de cableado neuronal.

    Échale un vistazo también a las cualidades que se atribuyen a cada hemisferio cerebral y lo que se supone que pasa cuando predomina uno u otro(también existe la lateralidad cruzada, y si te pasa esto, explicaría mucho de lo que dices). Por ejemplo, se dice que el dominio del hemisferio izquierdo facilita la memoria espacial, y el dominio del derecho, las habilidades de lenguaje.

    En general cada tipo de memoria tiene su "red" neuronal en una zona más o menos concreta, y por plasticidad neuronal estas redes cambian y crecen, así que con los años tenemos un cerebro hecho a la medida de lo que hemos reforzado, voluntaria o involuntariamente. Recuerdo haber leído que los escáneres cerebrales en lxs taxistas de Londres mostraban un tamaño mucho mayor de conexiones dedicadas a la orientación espacial.

    ResponderEliminar
  2. Pues parece ser que compartimos el mismo tipo de memoria; no sé si era tu intención, pero me he reído mucho con tu entrada. Por alguna razón, las personas que nos interesamos por los idiomas y por vivir en el extranjero somos a menudo gente peculiar.
    Yo no llamaría desastroso a nuestra memoria; a veces es hasta divertida.

    ResponderEliminar
  3. Joy, muchísimas gracias. No conocía ese concepto, pero es cierto que en algunas cosas se parece. Sin embargo, si lo fuera, no entiendo entonces por qué no me doy cuenta de la ropa que lleva la gente o todo aquello que aparentemente no me interesa.

    Leyendo sobre eso he encontrado otra cosa relacionada, hipertimesia, de la que parece que también tengo rasgos, sin ser igual.

    ¿Tienes algún buen enlace que me recomiendes lees sobre lo de los hemisferios del cerebro?

    ResponderEliminar
  4. Jbellidos, es cierto que a veces es divertido. Pero diversión y desastre no son incompatibles, ¿no? ;-)

    ResponderEliminar

Si tienes problemas para dejar tu comentario, vuelve a pulsar en "Publicar". Casi siempre con insistir un par de veces funciona. Si no también puedes enviármelo a mi email en lilleskvat(a)gmail.com