El tamaño importa

El tamaño importa. Y sí, estoy hablando de lo que cree todo el mundo: sexo. Pero no de lo enorme que tiene que ser un pene, que es con lo que aparentemente la sociedad está obsesionada. En el sexo entre hombres y mujeres lo que de verdad importa el tamaño de la vagina. 

Si no eres una mujer de 2 metros y medio o que ha parido varios hijos lo común es que en estado no excitado tu vagina mida entre 6 y 9 cm. Una vez excitada, la vagina crece hasta 3 ó 4 cm. Esto, si se piensa, en realidad no es muy grande y desde luego que no se corresponde con todos esos penes erectos estilo asno que se ven en las películas pornográficas o todavía menos con los dildos de tamaño descomunal que una puede comprar en cualquier sex shop. El tamaño importa, pero cuando hay un hombre y una mujer y se habla de penetración vaginal, lo hace a menudo para mal. Un pene enorme puede ser un problema para la mujer... y por tanto para el hombre si tiene un mínimo de sensibilidad e interés en la persona con la que tiene sexo. Un pene pequeño, sin embargo, no supone ningún trauma... al menos para la mujer... o mejor dicho para la mujer que entiende cómo funciona su cuerpo. La vagina se adapta a los tamaños pequeños. Sin embargo, en los tamaños grandes llega un punto en el que no puede expandirse más. 

Por eso, en la práctica un hombre que quiere tener sexo con penetración vaginal debería estar menos obsesionado con tener una pedazo de polla y más preocupado con saber utilizarla de forma que a la mujer le satisfaga. 

Grupo para denunciar la bifobia en Facebook

Ya me he quejado muchas veces de la bifobia que existe tanto fuera como dentro del ambiente LGBT. Por supuesto, esto se refleja en Facebook. Los grupos y páginas son fáciles de crear y parece que sucede a menudo que la gente tiene un día lleno de fobia de algún tipo y escupe toda la porquería que lleva dentro al sentarse delante del ordenador. 

Como veo que el grupo que creé para cerrar los sitios xenófobos en Facebook tiene éxito y entre todos estamos consiguiendo cerrar muchos de esos lugares horribles, hoy me he animado a usar otras cuantas horas de mi tiempo en crear un grupo similar para cerrar los grupos que atacan a los bisexuales. 

Cuando he empezado a rellenar la lista de grupos para denunciar no esperaba encontrar tantos. Sin embargo, en cuestión de unas horas he acumulado nada menos que 56 grupos. Algunos simplemente utilizan la palabra bisexual como insulto para intentar ensuciar a alguien. Otros muchos repiten los tópicos para explicar su bifobia:

• estamos confusos, 
• somos unos pervertidos o ninfómanas, 
• somos homosexuales en el armario o heterosexuales que queremos parecer "tope guay", 
• somos infieles con la excusa de tener interés en las personas de ambos géneros,
• somos avariciosos, egoístas.

Especialmente esta última parece una obsesión muy común. Y va acompañada de una supuesta obligación a escoger o decidir. Se entiende que seamos heterosexuales o que seamos homosexuales. Lo demás se cree que es degeneración y egoísmo. 

Os invito a todos a uniros a este grupo nuevo y denunciar todas las gilipolleces bifóbicas que encontréis en Facebook. 

Mi dirección física y mi dirección mental

Mi dirección física y mi dirección mental a veces pueden ser dos lugares muy diferentes. Aunque en mis datos tengo una dirección en Copenhague y físicamente estoy dentro de mi casa danesa, a veces una siente que vive en otro sitio de tanto leer, oír, pensar y escuchar sobre ese otro sitio.

Ejemplos de esto que estoy diciendo tengo muchos. A menudo me siento en Japón de tanto estudiar japonés. En mi tiempo libre durante algunas épocas escucho tanta música y veo tantas películas de Bollywood que creo que estoy en India. En otras temporadas constantemente leo novelas y veo películas chinas por lo que acabo hasta soñándome en China. Antes de vivir en Escandinavia durante la adolescencia a base de estudiar sueco, escuchar casi sin pausa música en ese idioma y tener la habitación completamente empapelada con fotos y mapas del país a ratos me parecía estar ya viviendo en Suecia... Incluso con las noticias me pasa a veces. Por ejemplo recientemente mi cabeza ha estado más en Irán que en Dinamarca de tanto ver cosas sobre las elecciones, la revolución, los documentales... No sé si es que tengo facilidad para perderme en mi mundillo o si es algo que nos pasa a todos.

Excelente documental sobre la bisexualidad

Esta debe de ser la primera vez que veo un documental sobre la bisexualidad que no me hace salir gritando en dirección contraria y quejándome de cuatrocientos aspectos diferentes. Os recomiendo a todos verlo.

Mar Adentro: pornografía sentimental mal lograda

Ayer echaban en la televisión danesa Mar Adentro y, después de todos estos años casi negándome a verla, finalmente me senté delante del televisor a intentar quitarme los prejuicios que me producía esa lluvia de premios y alabanzas de la crítica.

Los prejuicios no se deben al tema, la eutanasia, a favor de la cual estoy, por supuesto. Se debían a ese temor a que simplemente se tratara de un montón de moralina barata en un intento empalagoso de hacernos sentir por el personaje y las circunstancias de su vida.

Tengo que decir que la peli no me decepcionó. Y eso no es bueno. No me decepcionó porque esperaba que fuera mala y eso justamente es lo que me pareció. Mediocre. Pornografía sentimental mal lograda. Ni siquiera me hizo sentir empatía por el protagonista. Y eso, sinceramente, se debe en gran parte al terrible reparto de los personajes principales. A mi vena lingüística le produce dolor tener a Bardem intentando sonar como un gallego, exagerando la melodía como ningún otro de los gallegos auténticos de la película. Lola Dueñas tampoco era convincente con su acento, aunque desde luego no se pasaba tantísimo como Javier Bardem. Sin embargo, a los dos se les oía ese tonillo que es el que los demás españoles ponen cuando parodian a los gallegos. Eso para mí era un constante destrozo de la película. Luego tenemos a Belén Rueda con acentazo de Madrid interpretando a una  catalana. Sin embargo, tengo que decir que al menos ella no se centra en eso, que resulta tan pesado en los otros dos, y salva su papel.

Me gustan los actores secundarios. Y creo que poco más de le peli me gusta. El tema, a mi entender, es tratado de forma superficial. Demasiada gaita, demasiado empalago, demasiado vacío.

Y entonces yo me pregunto por qué recibió tantos premios en España y fuera de ella. Creo de verdad que se debe a esa obsesión de determinadas academias en premiar a los que hacen papeles de enfermo, retrasado, ciego, cojo, etc. Fuera de España tal vez la chapuza con los acentos no se oye. Pero de cualquier modo el guión es flojo. Dentro de España no entiendo qué es lo que salva a semejante mediocridad. La historia de Ramón Sampedro supongo que puede ser contada de muchos modos. Para mí este debe ser casi de los peores.

La siesta me sienta mal

Un montón de gente recomienda dormir la siesta, incluso aunque solo sea tomar pausas de 10 minutos para dormir. Power napping lo llaman. 

Pues a mí la siesta, larga o corta, me sienta fatal y no me puedo creer que sea la única persona a la que le pasa esto. Me despierto con un malestar en el estómago, una incomodidad en todo el cuerpo, un desconcierto en el cerebro y un desasosiego general que desde luego me hacen lamentar cada vez sin excepción haberme acostado a dormir la dichosa siesta. De hecho, no lo hago casi nunca, creo que probablemente ni una vez al año y cuando acabo cayendo en la tentación la desagradable sensación que tengo después me quita las ganas para una temporada larga. ¿No os pasa a ninguno?

El racismo y la xenofobia no son lo mismo

Aunque ambos sean conceptos negativos y tipos de discriminación que hay que erradicar de las sociedades y las mentes humanas, el racismo y la xenofobia no son lo mismo. Digo esto porque veo que es un error muy común entender que ambas palabras se refieren al mismo hecho, y creo que eso se debe a que mucha gente no comprende el significado verdadero de ninguna de las dos palabras.

La xenofobia es el rechazo, la discriminación, el miedo a las personas provenientes de otras regiones, naciones o culturas a las del lugar donde habitan. Por tanto, no hace falta tener una raza diferente ni rasgos externos diferentes para ser objeto de la xenofobia. El simple hecho de ser portugués o francés en España es motivo de rechazo para muchos. Y esto nada tiene que ver con la raza, ya que no es diferente a la española. Lo mismo en Dinamarca, los noruegos y suecos son objeto de comentarios y actitudes desagradables por parte de algunos y esto no se debe a una diferenciación racial sino más bien a una diferenciación nacionalista.

El racismo se refiere a la discriminación, el rechazo, el miedo a las personas de otra raza diferente a la propia. Eso significa que se puede sentir rechazo ante personas que son de tu propia nacionalidad, de tu propia ciudad, de tu cultura, de tu barrio solo por el hecho de ser de otra raza. Las razas, por otra parte no se definen solo por el color de la piel. Y lo que es más, muchas veces ni siquiera por rasgos físicos fáciles de identificar. Los judíos o los gitanos han formado parte de nuestras sociedades durante siglos, se han mezclado con los habitantes de los lugares donde se han asentado y han adquirido una fisionomía similar a la de los demás habitantes de la zona. Sin embargo, ambos grupos sufren y han sufrido siempre un claro racismo que no se basa en el hecho de que sean inmigrantes llegados al territorio que habitan recientemente. Como digo, un gitano español y un gitano danés pueden ser muy diferentes entre ellos y completamente indistinguibles el uno de los demás españoles y el otro de los demás daneses. 

Que racismo y xenofobia sean conceptos diferentes no significa que no se puedan aplicar a la misma persona. De hecho, desgraciadamente este tipo de comportamientos suelen ir juntos. Por tanto, una persona puede ser objeto de un tratamiento discriminatorio tanto racista como xenófobo. Así un inmigrante amerindio de Bolivia en España con gran probabilidad se verá forzado a sufrir tanto por su condición de inmigrante extranjero como por su condición de persona de otra raza.

¡Pero si me invitaste tú!

Como ya he explicado antes, una de mis exs, aquella con la que acabé fatal y con la que no tengo ninguna relación ni contacto ya, un día de repente me envió una invitación de amistad a mi perfil en Facebook. Aunque me costó decidirme porque no sabía si lo hacía porque no sabía quién soy bajo mi seudónimo, al final acepté la invitación y durante un par de meses estuve recibiendo en mi muro las actualizaciones de estado que iba poniendo. Por supuesto, sin comentar nada, sin escribirnos de forma personal y sin tener ningún otro tipo de contacto que el hecho de haber aceptado su invitación y por tanto ser "amigas" por Facebook.

De repente hace unos días me di cuenta de que había pasado ya algún tiempo sin ver nada suyo y que tampoco me había encontrado que participara o apareciera en ninguno de los grupos o eventos a los que yo me uno. Como antes estaba hasta en la sopa, me resultó raro. Así que puse su nombre en la caja de búsquedas y no aparecía. Me quedé un poco sorprendida de ver que ya no estaba entre mis amigos, pero aparentemente tampoco en Facebook... Pensé que tal vez me habría borrado sin saber que soy yo al recibir demasiadas actualizaciones de alguien que ella piensa que no conoce, aunque la verdad es que me entró la duda...

El caso es que un par de días después contándoselo a una amiga que tenemos en común me dice: "¿Pero qué dices?, ¡claro que está en Facebook, lo que pasa es que te debe de haber bloqueado al descubrir que eras tú!".

Y así estoy ahora flipándome. Primero por su error estúpido de mandarme una invitación que ahora sé que fue sin saber que soy yo. Segundo por su falta de educación al descubrir que era yo. No le era suficiente con borrarme de la lista. ¡Me bloquea la tía!

Así que, encanto, solo tengo una cosa que decirte si es que lees esto ahora que ya sabes que existe y que soy yo. ¡Fuiste tú la que me invitaste! Yo en ningún momento te he ido a buscar, ni a hablar contigo, ni a saber de tu vida, ni a pedirte las cosas que me debes y que tú bien sabes que son mías, ni a nada de nada. La próxima vez antes de molestarme, piensa un poquito, maja. 

Ser lesbiana y no saber dónde está el clítoris

A propósito de esta entrada reciente en la que mencionaba de pasada que hay gente que no sabe dónde está el clítoris, o que no sabe ni que existe, quiero aprovechar para contaros una anécdota. 

Creo que en general cuando se piensa en personas que no saben sobre el clítoris uno se imagina uno de estos casos:

• Un hombre sin el menor interés en cómo funciona la sexualidad femenina.
• Una mujer puritana que considera que el sexo es sucio y que por tanto ni se masturba ni tiene la menor idea de cómo funciona su propio cuerpo.
• Una persona que no ha tenido la suerte de tener educación básica y ha crecido en una cultura en la que la sexualidad femenina no se entiende o se acepta.
• Una persona anciana que claramente no ha recibido la información sexual que debería.

Desde luego lo que uno no se imagina es que existan mujeres jóvenes, con educación superior, que han crecido en nuestras sociedades europeas con acceso a información sexual de cuarenta mil modos diferentes, que incluso se masturben y que en realidad no sepan dónde está su clítoris.

Pero es que todavía es más grave. Lo que creo que nadie se imagina es que haya mujeres lesbianas con pareja y que tienen sexo de forma habitual y activa que no saben dónde está el clítoris. ¡Y el caso es que existen! Porque yo sé de muy primera mano que es así.

Ante tales casos no queda otra cosa que preguntarse el motivo de semejante IGNORANCIA. La respuesta, por supuesto, al menos en los casos que yo he conocido tiene que ver con dos tipos de moralinas completamente nefastas:

1. La religión cristiana que enseña que el sexo es algo negativo. 
2. La de las sociedades machistas que enseñan que la sexualidad femenina es algo negativo.

Y es que aun así es increíble.

¡Qué pesados los cristianos!

Algunos de los que me conocéis y seguís mi blog desde hace tiempo ya sabéis que este sitio durante una época se vio sometido a un ataque constante por algunos histéricos cristianos a los que claramente no les gusta ni mi forma de vivir la vida ni mi forma de expresarme. Como el acoso se convirtió en una pesadez y una dificultad para poder continuar con la marcha de este blog, activé la moderación de comentarios y desde entonces en apariencia ha vuelto la calma... 

Pues bien, en realidad lo que pasa es que no sabéis que la pesadez aunque no sea visible continúa. Raro es el día que al encender el ordenador por la mañana no me encuentro con uno o varios comentarios de tipo spam o troll insultándome, insultando a todos los que son como yo, es decir, LGBT, por nuestra "supuesta degeneración". Insultando a los españoles, a los daneses, a mis visitantes, a los que comentan, a mi familia y amigos, a los que menciono en las entradas, etc., vamos, a cualquier cosa con la que crean que me pueden ofender e incluso provocar para que publique el comentario y continuar de forma pública su antigua batalla misionera y salvadora. Por lo general los comentarios provienen de las mismas personas, un grupo selecto de admiradores psicópatas con mucho tiempo libre que se han enamorado hasta los huesos de mí y de mi blog, y que sienten especial predilección por leer sobre mi vida y sobre esas cosas que en teoría tanto detestan. Y así seguimos. Ellos con sus envíos, que también llegan a menudo directamente a mi buzón de email. Y yo sinceramente es que cuando veo un comentario así ya hace mucho que ni me molesto en terminar de leerlo. ¿Para qué?

En general en mi blog publico todo, las cosas que me critican, las opiniones en desacuerdo, etc. Lo que no permito es el acoso spam de los homófobos estos que en el nombre de su religión no dejan de decir barbaridades y que son siempre los mismos... 

Pero de verdad que cansa. Tengo cientos de comentarios e emails archivados en la carpeta de "BASURA". A ver si os cansáis de una vez, majos, y hacéis algo más productivo con vuestras vidas. ¿No deberíais estar rezando en lugar de dar la lata?

Fotos de Dinamarca sobre un mapa

Siguiendo con la lista de utilidades para poder ver Dinamarca desde el ordenador de tu casa, independientemente de si estás aquí o en cualquier otro lugar, hoy quiero mostraros un par de webs con las que se pueden ver fotografías de un lugar colocadas sobre el mapa. Así por ejemplo en Copenhague puedes situarte sobre un barrio como Nørrebro y ver solo imágenes de esa zona.

Para empezar tenemos Panoramio, que en realidad vale para cualquier parte del mundo. Lo podéis utilizar aquí mismo en su propia web. En Panoramio podemos ver imágenes de Google Earth y también otras imágenes propias de esta web

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Después tenemos la web de la televisión nacional danesa, DR, que tiene un mapa en el que la gente puede subir imágenes. Aunque está en danés es muy fácil de utilizar, más o menos como Panoramio, pero con imágenes solo de Dinamarca. Podéis visitarlo pulsando aquí.

¿Y el clítoris?

Me encanta Almodóvar. Me fascinan sus películas y tengo que hablar algún día aquí de él con mayor profundidad. Pero hoy quiero comentar solo un detalle que cada vez que lo veo me deja planchada. 

No sé si habéis visto Hable con ella. Tiene una escena genial, una película muda en estilo clásico, que al final para mí desgraciadamente se estropea completamente por la desastrosa escenografía que representa la vulva de esa mujer enorme. ¿Pero qué le pasa al que ha hecho esto? ¿No sabe dónde está el clítoris? ¿No sabe ni que existe? Porque está bien, tiene que representar una escenografía antigua, pero esto ya es pasarse... ¿Las mujeres tenemos una raja que es un agujero y ya entre las piernas? Por favor... Y además, como dice K, es una oportunidad de oro desperdiciada para iluminar (léase como informar) al público que le sigue y está más perdido en estos asuntos... 

Consultar el tiempo en Dinamarca

Si quieres consultar el tiempo en Dinamarca puedes hacerlo en páginas internacionales, donde encontrarás la temperatura, el pronóstico para los próximos días y algunas cosas más. A mí la que más me gusta y que utilizo cada día es el Weather Channel, que también existe en español. Me gusta especialmente porque además de ser bastante precisa, muestra la sensación térmica y no solo la temperatura, que como ya he explicado antes es un valor muy importante en un sitio con humedad y viento como es Dinamarca.

Luego también tienes las páginas nacionales, donde la información es mucho más detallada, aunque por lo general tienen el inconveniente de estar solo en danés. Mi favorita, que es la del Instituto Meteorológico Danés (DMI) también contiene alguna información en inglés y en alemán, aunque si sabes danés la parte en ese idioma es mucho más completa. Aquí puedes encontrar información de todo tipo, desde el grosor del hielo hasta la cantidad de polen en el aire.

Las dos cadenas de televisión más importantes también tienen una sección sobre el tiempo de tamaño considerable, pero solo en danés. Aquí tenéis los enlaces de DR y TV2. Aquí además del tiempo podéis encontrar noticias climáticas, fotografías del clima, etc. Pero como digo solo en danés. Aunque para poder navegar podéis utilizar el Traductor de Google, que aunque es un poco chapucero, sirve para medio enterarse de lo básico.

La música me lleva al pasado

El poder de algunas canciones para llevarnos al pasado es increíble. Estaba aquí escuchando música mientras trabajaba con algo diferente y desde luego sin pensar para nada en cosas que sucedieron ya hace muchos años cuando era adolescente. De repente una canción me ha despertado esa nostalgia que me ha llevado a escuchar sin planteármelo otras canciones similares de esa época y de ese grupo. Y entre ellas estaba "la canción". Esa canción que utilizaba para expresar mi dolor cuando mi gran amor de la adolescencia me dejó y de repente mi mundo se cayó. Esa canción que me decía tanto y que, curiosamente si la escucho ahora, me sigue diciendo mucho y todo relacionado con la misma persona. He tenido otros amores que han acabado, otras historias con las que podría relacionar el texto y los sentimientos que expresa la música. Pero no es así. Me hace pensar en ella y solo en ella. Me hace revivir la decepción, el dolor, la confusión, la soledad, el vacío, la sensación de pérdida de entonces. Y es en cierto modo sorprendente porque después de todos estos años sé que no siento lo mismo,  que ya no es lo que era ni que tampoco deseo que lo sea, y aún así la canción me hace volver a sentirme por un par de minutos en aquel entonces. Y lo que todavía es peor, me da unas terribles ganas de coger el teléfono y llamarla... o mandar un email lastimoso... Lo que sea para calmar un poco la nostalgia. Eso incluso cuando todavía seguimos siendo amigas y tenemos contacto habitual sin que estos sentimientos del pasado se mezclen demasiado... Y ella ni siquiera sabría si leyera esto de qué canción hablo...

Colecciones de fotos de Dinamarca (o de cualquier otro sitio)

Si estás buscando fotos de Dinamarca existen varias colecciones disponibles online que se pueden consultar y disfrutar gratuitamente. 

Ya os he hablado en otra entrada sobre la posibilidad de ver fotos en un mapa con Panoramio y con DR. Así que ahora os voy a hablar de la otras listas de fotos que no son sobre un mapa. 

Para empezar tenemos la versión oficial y bonita de VisitDenmark, en la que se muestra la mejor cara de este país para promocionarlo. Puedes pulsar aquí y ver las casi 7000 imágenes disponibles. 

Ya os he contado en esta otra entrada que existe también la posibilidad de consultar las imágenes históricas de los archivos daneses, para quien tenga interés en ello. Y en esta otra cómo buscar imágenes históricas en la revista Life, de Dinamarca o de cualquier sitio.

Además, por supuesto, tenemos los famosos álbumes de Flickr, Photobucket, Fotolog, Picasa, Webshots, VisualizeUs, Wikimedia Commons, SmugMug, Fokti y otros servicios de fotos en la red. Los enlaces que he puesto van directamente a fotos de Dinamarca. 

Por último sin duda tenemos la forma más fácil de encontrar fotos de Dinamarca que es a través de los buscadores. Os dejo aquí los enlaces a los principales y directamente a imágenes de Dinamarca: Google, Yahoo, Bing y Altavista. Y un buscador solo de imágenes: Picsearch.

Suicidarse matando a otro

Esta idea de suicidarse tirándose desde lo alto de un edificio es un peligro para los demás. No es la primera vez que sucede que la persona que se lanza desde la ventana aterriza sobre un pobre peatón que resulta muerto en el acto. Lo más irónico de todo es que la persona que intenta matarse al asesinar al otro con el impacto de su caída salva su propia vida. Acaba de suceder esta semana en España en Málaga. Sucede también de vez en cuando en Dinamarca. No hace ni un año que una mujer se lanzó desde lo alto de Rundetårn, una torre alta que hay en la calle peatonal, y fue a caer a los píes de un grupo de niños de guardería que pasaban por allí. 

Yo creo que quitarse la vida es un derecho y no comprendo que en muchas sociedades esté penado como algo ilegal. No obstante, aunque creo que hay que respetar el derecho a suicidarse, también creo que hay que tener respeto por la vida de los demás hasta en ese último momento de desesperación. De poco sirve intentar matarse y sobrevivir para tener en tu conciencia la muerte de otra persona inocente. De menos todavía sirve la muerte de esa otra persona que nada tiene que ver con tu circunstancia.

Lo más terrible es que los suicidios que causan muertes de otras personas no son solo casualidad. Están también todos esos que antes de matarse a sí mismos deciden darse un festín de sangre matando a sus familias, sus ex parejas, sus conocidos o incluso un grupo de gente cualquiera que tenga la desgracia de cruzarse en su camino. Aparentemente alguna gente siente tanto odio y tanta violencia que no puede dejar de hacer maldades o de ser egoísta y pensar solo en sí mismo hasta el final.

Truco sencillo para andar sobre el hielo

Estaba leyendo en el periódico que los carteros de Dinamarca en estos días en los que el suelo de las calles está cubierto de hielo utilizan un truco sencillo pero al parecer eficaz para no caerse y romperse algún hueso. Se trata de ponerse una goma elástica ancha en los zapatos. 

En teoría hace que el zapato se agarre mejor al suelo tanto en la nieve como en el hielo. En la práctica no lo sé pero suena probable y lo voy a poner en práctica, porque de verdad que a veces es un verdadero peligro andar por la calle, especialmente ahora que no ha nevado en un par de días y la nieve se ha hecho más compacta y resbaladiza... Y eso por no mencionar que los municipios se han quedado casi sin sal para limpiar los caminos. 

Así que ya sabéis, probadlo si paseáis por Escandinavia. 

Menudo susto (actualización)

Voy a terminar de contaros la historia de mi amigo en Vietnam que sufrió un robo-secuestro.

Como decía aquí, al final después de todo un día consiguió ayuda de una recepcionista del hotel para ir a la comisaría y denunciar lo sucedido. Por supuesto, eso no fue sencillo.

Primero fueron hasta la joyería él y la recepcionista. Las dos dependientas de la joyería, las mismas de la noche anterior del robo, afirmaron no reconocer a mi amigo y no recordar nada raro. Claro, que aparentemente cada día entran muchas personas en esa joyería y sin mirar nada de nada compran por el valor máximo de todas las tarjetas que llevan encima. Además, por supuesto, esas personas son extranjeros blancos europeos y no son reconocibles ni llaman la atención cuando no hablan ni vietnamita ni dicen nada más que firmar los recibos de las tarjetas mientras tienen a alguien al lado hablando en vietnamita y arreglándolo todo. 

Después de estar seguros de que esa era la joyería, y con la convicción de que esa joyería seguramente está implicada en ese tipo de robos, se fueron a la comisaría. Por supuesto, en las tres primeras comisarías no hubo nada que hacer. "Aquí no es, vete a esta otra", "aquí tampoco vete a esa". La policía, como decía en las otras entradas, en lugar de tomar la denuncia decía que no había nada que denunciar. Por fin en la cuarta y después de un buen rato de explicación consiguieron que el policía se sentara a escribir el asunto, aunque se negó a dar una copia del papel ni habiendo discutido a gritos con él. Es decir, que probablemente de allí se iría a la papelera. También consiguieron tras más pelea que el policía les acompañara hasta la joyería, pero las dos jetas esas por supuesto siguieron diciendo que no le reconocían y el policía se quedó contento con eso.

De allí, mi amigo se fue al aeropuerto y de vuelta a Europa. Y ahora a buscarse un trabajo con el que pagar la deuda. Pero lo importante es que está bien. En fin, ¡qué historia más horrible y frustrante!

Algún otro día tengo que contar yo también historias desagradables que me han pasado a mí misma con ladrones y con la policía en diversos países.

La policía en Vietnam

Siguiendo con la historia del robo-secuestro de mi amigo en Vietnam, resulta que al final con la ayuda de una chica maja que trabajaba en la recepción del hotel mega cutre y después de ir a cuatro comisarías y discutir con la policía a gritos en vietnamita, le tomaron la denuncia, aunque no le quisieron dar una copia. 

Aparentemente luego hemos descubierto investigando que el Ministerio de Asuntos Exteriores de varios países advierte acerca de la inepta policía en Vietnam, que se niega a tomar denuncias por robos que son realizados a extranjeros. 

Si alguno de los que llegáis a mi blog por un casual estáis buscando ayuda en una situación parecida, os recomiendo dos cosas: 

• Busca la ayuda de una persona local, un guía, un intérprete, o lo más habitual un empleado del hotel donde estás alojado, alguien que sepa la lengua y pueda acompañarte a la comisaría y discutir e insistir en el idioma de allí. 
• Si tienes un seguro de viajes, contacta con la embajada española en el país (existe un teléfono de emergencias consulares y las direcciones están en la página del MAEC en los informes de cada país) para que te abra un expediente y haga un certificado que se pueda utilizar en lugar de la denuncia para luego tramitarlo desde España a la vuelta.

Aparentemente, por cierto, la policía es igual de xenófoba en todas partes. Si eres extranjero, seas de donde seas, mejor mantenerse lejos de la policía aunque seas tú el que necesita ayuda.

Ser católico y homosexual

He estado leyendo unos cuantos artículos sobre homosexuales católicos y sinceramente sigo sin entenderlo. Quiero decir, comprendo que alguna gente siente religiosidad y que en los momentos de temor acudan a algún dios para buscar consuelo si la ciencia y la razón no se lo proporcionan. Entiendo que el temor al dolor, a la enfermedad y a la muerte son sentimientos muy humanos que llevan a la mayoría a buscar una justificación. También veo consecuente que si se siente esa religiosidad se adopte la religión y las creencias de la sociedad en la que se vive por cuestión de adoctrinamiento e inmersión cultural. Pero no entiendo que una vez se es adulto y se está sereno se pueda seguir manteniendo la fe en una religión que contiene unas normas que claramente contradicen la propia vida y razón.

Ser católico no significa solo ser cristiano. Significa ser miembro de la Iglesia Católica, una institución gigantesca de enorme poder que establece unas normas basándose en criterios propios y a menudo nada justificables. Creer en Jesús y en esos valores de amor al prójimo que muchos cristianos quieren interpretar lo puedo entender (aunque no compartir) cuando uno necesita ser religioso. Sin embargo, creer en el Catecismo y en la interpretación católica de esa fe en Jesús no lo entiendo, especialmente cuando se es una persona LGBT y la institución en la que uno basa su religiosidad es tan claramente homófoba. 

Muchos homosexuales católicos se quejan del anticlericalismo de la comunidad LGBT. Ante tal queja yo les pediría que reflexionen. La comunidad LGBT está compuesta por personas, muchas de ellas con la misma necesidad de una explicación trascendental y religiosa que la que sienten las personas heterosexuales. Sin embargo, muchos de los miembros de nuestra comunidad hemos sufrido acoso y persecución por miembros de la Iglesia Católica solo por el hecho de tener una determinada orientación sexual que a esa institución no le place, y por eso mismo no podemos comprender cómo alguien que es rechazado por la Iglesia Católica puede seguir defendiendo sus postulados o a su jerarquía. En mi opinión es natural que la gran mayoría de las personas LGBT reaccionen ante el acoso y las injusticias homófobas cometidas por la Iglesia Católica. Es natural y necesario. Necesario porque en la región en la que vivimos es precisamente la base religiosa homófoba de esa iglesia la gran causante de la discriminación a la que nos vemos sometidos. Solo luchando contra las mentiras del opresor y mostrando su ilógica conseguiremos plena igualdad.

Concluyendo: una gran mayoría de los europeos LGBT han crecido en sociedades cristianas y tienen ellos mismos esa necesidad de una religión dadora de sentido a la vida. Sin embargo, lo que esas personas no pueden aceptar es que se cometan injusticias en el nombre de su fe. Que la homofobia es una injusticia lo saben hasta los cristianos católicos homosexuales. En consecuencia, ¿no sería hora de que los que todavía creen en ella revisen su creencia en esa institución que justifica y promueve la homofobia? ¿Es lógico creer en algo que te rechaza como persona? Mi sugerencia sería dejar de ser católicos y, si de verdad creen en Jesús, continuar siendo cristianos, pero interpretando ellos mismos su fe. Existen otras ramas del cristianismo que funcionan así. Aquí en Escandinavia mismamente la iglesia ha empezado a casar a las parejas del mismo sexo.

Por último en realidad esto es igual que ser mujer católica. Si se quiere igualdad y no una sociedad machista como mujer no se puede creer en esa Iglesia Católica que te considera un ser inferior al hombre y causante de los males de la humanidad. Así de sencillo.

Noche de urgencias

Tras una noche de visita en urgencias en el hospital en Copenhague no puedo más que quejarme aunque sea por aquí. Sinceramente no me extraña nada que el sistema sanitario de este país esté al mismo nivel que el de Albania según algunos índices internacionales, nada menos que el 31 dentro de Europa. Está claro que las urgencias desde luego no funcionan ni de lejos como en España y eso que allí también hay muchos motivos para quejarse.

Para empezar llamamos al médico de guardia. Ya he explicado antes que a no ser que estés muy grave no puedes llamar ni al 112 (lógico) ni presentarte en urgencias en un hospital (no tan lógico). Tienes que llamar y hablar con un médico de guardia que decide si lo que te pasa es suficientemente importante para no poder esperar a ir al médico de cabecera habitual. Existe un teléfono para cada región, que equivale a una comunidad autónoma. Así la región de Copenhague, con nada menos que 1.200.000 habitantes, llama al mismo teléfono. Eso no sería un problema si estuviera organizado de forma eficaz, como por ejemplo los teléfonos 112. Pero no es así, la cola para esperar es siempre larguísima. Y en mitad de la noche solo hay una persona para contestar el teléfono. Es decir, más de 1 millón de personas tienen a un único médico. Eso significa que en nuestro caso nos tocó esperar más de 1 hora y media al teléfono hasta que nos llegó el turno.

Si aquí se acabaran los problemas todavía no estaría tan mal. Pero esto es solo el inicio. Si estás muy grave aunque no lo sepas, desde luego que ya has perdido casi dos horas de tiempo valioso. El siguiente obstáculo es hablar con el médico. Como está estresado por la cantidad de gente en el teléfono, no tiene ni paciencia ni ganas de escuchar. Consecuencia, te despacha en cuestión de menos de dos minutos si le es posible. Existen cientos de reclamaciones por el tratamiento de estos médicos, tanto que ha llegado a ser un tema político en este país. Pero lo que es peor no es que sean antipáticos, sino que como no te escuchan tampoco son capaces de diagnosticar bien lo que te sucede, y eso también ha llevado a literalmente cientos de muertes en la última década. 

En mi caso, el tipo piensa que es necesario que vaya a urgencias al hospital en medio de la noche porque necesito que me hagan una prueba con urgencia. Así que con varios grados bajo cero, todo nevado y en mitad de la noche nos bajamos a por un taxi y nos presentamos en urgencias. Allí, claro, ya saben qué voy a ir.

Urgencias en Dinamarca en uno de los hospitales más grandes de Copenhague en mitad de la noche. Ni una sola persona en la sala de espera. Ni un solo paciente en espera. Todo completamente vacío. 5 enfermeras en la recepción de charla. Les cuento lo que me pasa y me piden que espere. Espero, aunque no sé muy bien por qué considerando que no hay nadie. NADIE. Más de media hora después viene una de las enfermeras a pedirme que la acompañe a la sala de exploración. Otro cuarto de hora mirando a la pared esperando a que llegue alguien. Entra una médica joven y en menos de 2 minutos ya está dispuesta a salir por la puerta diciéndome que vaya a mi médico de cabecera por el día. Por supuesto, prueba no me hace ni una, ni siquiera las exploraciones habituales para este tipo de síntomas. La detengo y empiezo a preguntar cosas sobre el diagnóstico y la supuesta gravedad del asunto. Explico algo sobre mi historia médica previa que está relacionado y me da una respuesta que me deja a cuadros. "Ah, no sé, no soy especialista, de eso no entiendo, solo soy una médica de reserva". Hablamos un poco más y me dice que no puede descartar que haya sido algo grave, pero que como ahora parece que estoy casi bien, que me vaya a casa. Se va sin darme un informe o nada. Salgo por la puerta y voy al control. Una de las varias enfermeras allí sentadas me dice que no sabe cuanto tengo que esperar por el informe, que tal vez horas, dependiendo del trabajo que tengan. Miro a mi alrededor y todo sigue vacío excepto un hombre que acaban de traer en ambulancia y está en su camilla esperando en el pasillo sin ser atendido. Pregunto entonces si el informe se lo envían a mi médico de cabecera y me dice que claro. ¡Pues habérmelo dicho, mujer! 

Me vuelvo a casa, con los mismos síntomas que antes de llamar al médico de urgencias varias horas antes y sin haber sacado nada en claro más que puedo haber tenido algo grave que no descartan pero que no lo saben y tampoco se han propuesto averiguarlo. Si eso tendrá consecuencias serias me tocará descubrirlo y sufrirlo a mí. No me han hecho una prueba, no me han dado el tratamiento necesario si lo que me pasaba es lo que creen que puede ser. Nada de nada. Una completa pérdida de tiempo. Eso explica que aquí la gente no vaya a urgencias hasta el último momento. Por eso está todo vacío.

He estado leyendo y al parecer en urgencias en los hospitales no tienen médicos especialistas. De hecho, normalmente te tratan estudiantes de doctorado en prácticas o médicos recién licenciados. Esto es un claro problema en un sitio en el que las decisiones que uno toma son muy importantes, urgentes y necesarias. Algunos partidos políticos y asociaciones de médicos abogan por un cambio del sistema de urgencias. Mientras tanto, la gente seguimos siendo cobayas en su juego...

Por supuesto, esta no es la primera vez que voy a urgencias en Dinamarca después de tantos años. Y nunca me ha parecido que el tratamiento haya sido el adecuado.

No preguntes, no lo digas

Os dejo aquí (aunque solo para los que habléis inglés) una escena de hace un par de días de uno de mis programas favoritos, The Daily Show, en la que hacen una parodia excelente sobre el sistema estadounidense "No preguntes, no lo digas". Para los que no sepáis lo que es esto, se trata de una ley que prohíbe a las personas LGBT hablar de sus relaciones u orientación sexual mientras sirvan en el ejército estadounidense. Por supuesto, esto es una forma de discriminación y la comunidad LGBT está luchando para que se retire la ley. 

The Daily Show With Jon Stewart	Mon - Thurs 11p / 10c
A Few Gay Men & Women
www.thedailyshow.com
Daily Show Full Episodes Political Humor Health Care Crisis

¡Genial la comparación de ser gay con ser viejo! Especialmente en ese contexto :-D

Menudo susto

A uno de mis amigos muy cercanos ayer le dieron un buen susto y yo todavía estoy temblando desde que oí la noticia ayer por la noche. Viaja solo por Asia y estaba en Ho Chi Minh City en el sur de Vietnam. Como es muy sociable, va conociendo a gente por el camino y haciendo amigos y hasta ahora las cosas habían ido bien y ya lleva más de medio año. Pero ayer la cosa fue un poco diferente...

Conoció a unos vietnamitas que le invitaron a comer con ellos en su casa. Como tantas otras veces se fue allí en un taxi con ellos a un lugar que no conocía. Después de estar comiendo juntos y jugando a las cartas descubrió que eran unos ladrones que le habían encerrado, vamos, secuestrado para robarle todo el dinero y lo que llevaba encima. Las cosas se pusieron bastante feas durante algunas horas y no solo le vaciaron los bolsillos, sino que además le llevaron a una joyería a comprar oro por el valor máximo que le permitían todas las tarjetas de crédito por un día, que fue nada menos que 10.000 dólares, es decir, mucho más dinero del que tenía en la cuenta. Sin saber ni dónde estaba, ni hablar la lengua local ni nada, le metieron en otro taxi y lo tiraron frente a la puerta de su hotel ya por la noche. 

Mi pobre amigo con el susto en el cuerpo, claro, contó lo ocurrido en el hotel y explicó que no quería quedarse allí porque le daba miedo que volvieran ahora que sabían dónde estaba para al día siguiente sacar más dinero con las tarjetas. En el hotel le dijeron que la culpa era suya y que tenía que pagar por esa noche aunque no se quedara. Pero como el susto era más grande que lo que le importaba el dinero en ese momento, lógico, recogió su bolsa y se fue a otro hotel cutre con el poco dinero que llevaba escondido en el cinturón, y que luego resultó ser tan cutre que las ratas se paseaban tranquilamente hasta por la recepción. Del nuevo hotel fue hasta una comisaría a contar lo ocurrido para poner la denuncia. ¿Y os podéis creer que la policía en lugar de tomar la denuncia se rió de él? No hubo forma, la policía insistió en que sin saber dónde estaba la joyería ni el nombre o la dirección de los ladrones-secuestradores no tomaban la denuncia. Vamos, que aparentemente para denunciar en Vietnam tienes que pedirle una fotocopia del DNI al secuestrador.

Mi amigo regresó al hotel hecho polvo y por medio de Internet ambos hemos estado intentando identificar la joyería y finalmente hemos dado con ella. Ahora él ha ido a poner la denuncia con el nombre de la joyería, a ver si así le ayudan. 

El caso es que esto ha arruinado completamente sus planes. El viaje se acaba hoy. En estos momentos debe de estar de vuelta para Europa. Y cuando llegue tiene una deuda enorme que pagar a la tarjeta de crédito y no tiene trabajo, además de una hipoteca que no por esto va a dejar de pasarle cada mes. Así que muy mal. Un solo día puede arruinarte muchas cosas. Y eso todavía considerando que lo importante, que es que no le han hecho nada, ha salido bien. En esas situaciones no se sabe qué puede pasar. 

Así que ya lo sabéis. Hay que tener cuidado con la gente, incluso la que parezca más inocente y amable, especialmente cuando estás en un lugar que no conoces bien y si no hablas la lengua. Tanto yo, como él, como mucha gente que conozco hemos estado en casas de personas que acabábamos de conocer. Y nunca se sabe con seguridad quién es la persona ni qué puede pasar...

Actualizaré algo en otra entrada cuando sepa más.

Muy mal :-(

Copenhague helado

Quiero que veáis algunas fotos de la Dinamarca bajo la nieve que he encontrado y que me parecen especialmente interesantes.


Esto es una imagen del satélite Aqua de la NASA que muestra Dinamarca completamente cubierta de nieve a principios de enero. Seguimos igual. De hecho ahora hay más nieve, pero no una imagen por satélite. A ver cuando publican la siguiente...

Esta otra foto es del satélite Terra de la NASA del día antes de Nochebuena. El país está semi cubierto por las nubes.

Así es el centro de Copenhague por la mañana en un día de nieve. Y sí, los días que no hay sol son así de oscuros:

Otra calle cualquiera de Copenhague en la nieve por la noche:

Las farolas vistas de cerca tienen témpanos de hielo como estos:

Y tu bicicleta suele estar enterrada bajo la nieve... a no ser que tengas la mala suerte de que alguien te la haya tirado a uno de los lagos helados de la ciudad:

En esos lagos la gente pasea tranquilamente, incluso si llevan un carrito de bebé:

Y por supuesto aprovechan para patinar o ser arrastrados en trineo... aunque si no tienes cualquier bolsa de Ikea vale:

Aunque para ir en trineo son mejores los parques nevados:

El agua del mar no se hiela tan fácilmente, pero incluso así este invierno lo estamos consiguiendo. Este el canal con agua de mar que rodea el Parlamento en Copenhague en un día de sol de principios del invierno, cuando todavía había barcos para turistas:

Y aquí el canal más famoso de Copenhague, Nyhavn, que también tiene agua de mar y está helado:

Aunque es más espectacular en uno de los escasísimos días de sol:

En realidad los días son tan grises como en esta foto en la plaza central de Copenhague, Amagertorv:

De hecho casi los colores son más bonitos con la luz del anochecer y las lámparas:

La nieve los primeros días dura poco porque la ley te obliga a limpiar la zona delante de tu parcela para evitar accidentes:

Es que los carteros tienen que poder llegar... en bici:

Aunque sea en las afueras

Porque de la nieve aquí no se libra ni la Sirenita:

Incluso el mar abierto se está helando este año:

Tanto que ya hay que usar rompehielos en varias zonas.

¡Me encanta el invierno este año!

El mes más frío y más blanco en Dinamarca

Este año por primera vez el invierno en Dinamarca no me está deprimiendo ni agobiando, y a la mayoría de los daneses les sucede igual. Se debe, curiosamente, a que este invierno es especialmente frío y el mes de enero ha sido el más frío y blanco en varias décadas. En Copenhague hemos llegado a alcanzar los -18º C, que es una temperatura muy baja para esta ciudad. La nieve cubre las calles casi de forma constante desde hace más de un mes y la temperatura no ha llegado a más de 0 - 1º C en todo el mes. Eso significa que aunque los días son cortos, varios han sido soleados (¡milagro!) y también que parece que en general hay más luz porque el blanco refleja la escasa luz que cae sobre los objetos. Y también las nubes son menos grises cuando nieva que cuando llueve. Además, como hace tanto frío y nieva, eso significa que no llueve casi constantemente y eso para ser Dinamarca en invierno es algo no habitual... ¡y una maravilla! 

Me encanta levantarme por las mañanas y al abrir la cortina ver la calle completamente blanca. Me encanta pasear y encontrarme todos los lagos completamente helados y el mar con bloques de hielo impresionantes. Ojalá todos los inviernos fueran como este.

Os dejo un vídeo de Dinamarca bajo la nieve al principio de enero. Ahora hay bastante más, pero no he encontrado uno más reciente.

Violencia doméstica entre lesbianas

Cuando se habla de la violencia en una pareja se suele utilizar el término violencia de género, indicando con ello algo que no se ajusta a la realidad. La parejas no están solo compuestas por personas de distinto género y tampoco necesariamente es el hombre el que agrede a la mujer, como ya me quejaba en una entrada sobre una campaña.

Esta reivindicación, que también hacen algunas asociaciones LGBT, a menudo curiosamente cae otra vez en el tópico de que son los hombres los únicos agresivos y por tanto que la violencia entre parejas del mismo género suele referirse a violencia entre hombres gays. Parece que las mujeres no pueden ser violentas. Y yo creo que esto es sencillamente un pensamiento machista que otra vez nos convierte a las mujeres en seres sensibles, maternales, amorosos, comprensivos, etc.

La violencia doméstica existe también en las parejas formadas por lesbianas y/o mujeres bisexuales. Yo misma la he sufrido y sé que una de mis amigas tuvo una pareja que también era violenta. De la demás gente LGBT que conozco no sé cuántas mujeres habrán vivido este problema, pero estoy segura de que son muchas más que las que lo dicen, ya que yo tampoco lo voy diciendo en alto. 

Como mujer bisexual que soy entre las mujeres con las que he tenido una relación desgraciadamente he conocido a una mujer que era violenta. Sin embargo he tenido la suerte de encontrarme con hombres que no lo son. Y a mi amiga, también bisexual, le ha pasado exactamente igual. Así que desde aquí quiero insistir en que la violencia no es algo necesariamente masculino y por tanto no es necesariamente heterosexual o gay. 

Cómo saber si se puede pasear por el hielo en Dinamarca

En Dinamarca en invierno durante algunas épocas los lagos, los canales e incluso el mar abierto se congelan. En semejante situación es habitual ver a gente pasear sobre el hielo, pero eso no significa ni que esté permitido ni que sea seguro. De hecho, todos los años hay accidentes, algunos de ellos mortales, con gente o animales que caminan sobre el hielo y acaban cayendo al agua helada.

Para saber si se puede pasear por el hielo de un lago, lo primero que hay que hacer es mirar si hay carteles. Por lo general los municipios colocan carteles de aviso prohibiendo caminar sobre el hielo. Los carteles suelen estar en danés. Suelen poner "Det er forbudt at gå på isen", "Færdsel på isen ikke tilladt", "Færdsel på is frarådes", "Isen usikker", "Færdsel på isen forbudt" o algo semejante. Si pone algo con IS (hielo) o ISEN (el hielo) en un cartel rojo, aunque no lo entiendas no camines sobre el hielo. Entre otras cosas porque además de ser peligroso si te pillan te pueden poner una multa de 500 coronas danesas.

Estos mismos municipios retiran los carteles cuando el grosor del hielo es suficiente para soportar el peso de un humano. En Dinamarca se considera que el grosor mínimo es de 13 centímetros.

Por lo general es más peligroso caminar por hielo cerca de las zonas donde suele haber corriente. Esto incluye cerca de los puentes y el centro del canal o lago. También el hielo suele ser más fino en la zona en la que están las aves.

Antes de salir también se puede consultar un mapa en Internet para ver en qué lugares de la costa y de los fiordos el hielo es suficientemente estable. Se encuentra en la página del Instituto Meteorológico Danés (DMI). Aunque no se entienda danés es fácil ver si pulsas en este enlace los lugares en los que el hielo se considera de un grosor suficiente. En el ejemplo que he puesto abajo la mayor parte del hielo es insegura, solo se puede caminar en el interior de algunos fiordos.

Para ver en Internet el grosor del agua de los lagos interiores hay que saber leer danés, porque hay que ir a la página del municipio en cuestión y consultar las recomendaciones.