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28 febrero 2011

Translatina

Hoy os quiero recomendar el documental Translatina, dirigido por Felipe De Gregory y estrenado en el 2010 aunque rodado en el 2009. En él se nos muestra de forma muy amplia la realidad de las personas transgénero en toda Latinoamérica. Con la participación de asociaciones LGBT+ y asociaciones T de cada país y el apoyo de ONUSIDA, PNUD y OPS (la equivalente latinoamericana de la OMS), son las propias personas transgénero las que nos cuentan su forma de ver los asuntos T.

El documental tiene varios puntos muy acertados. El primero y más importante es mostrarnos la enorme diversidad de la comunidad T en todos sus aspectos, también en su forma de entender su propia identidad de género y su situación.

Se trata una gran amplitud de temas. Desde aspectos jurídicos, como los problemas que ocasiona no tener un nombre legal que se corresponda con tu identidad de género, hasta la transfobia social, pasando por una multitud de cuestiones: problemas laborales y económicos, trabajo sexual, implantes y operaciones legales e ilegales, enfermedades -especialmente VIH-, relación con la comunidad LGB, dificultades para acceder a la educación, relaciones de pareja...

Sin duda la situación es muy dura. En países sin un sistema social como el danés, ser transgénero te obliga a vivir en la miseria y a sufrir abusos económicos, físicos y psicológicos constantes e institucionalizados. Por supuesto que aquí en Dinamarca la situación es difícil, pero existe una clara diferencia. Aquí los nacionales daneses reciben apoyo económico, lo cual evita que una gran parte de la población transgénero tenga que trabajar en la industria del sexo para poder tener un plato de comida al día.

Os dejo aquí el tráiler:

26 febrero 2011

No va sobre ti

¿Pero quién te ha dicho a ti que lo que escribo en mi blog va sobre ti? ¿Qué te hace pensar que el desconcierto del que hablo tiene que ver contigo? ¿O mi deseo? ¿O mi amor? Si no fuera porque lo que me escribes es tan insultante, sería incluso para reírse. El egocentrismo no te deja ver. No iba sobre ti eso que te ha hecho contactarme todavía una vez más. ¿Acaso te he pedido yo que me escribas? ¿Crees de verdad que quiero leer tus insultos? Por favor, piensa un poquito más antes de seguir dándome la lata con tus ganas de ser amada y adorada. No dudes que desde luego conmigo no lo vas a conseguir así. Esa forma lastimera de suplicar atención y amor lo único que da es repugnancia. Déjame ya tranquila.

25 febrero 2011

Tsotsi

Otra recomendación de cine. Esta vez se trata de Tsotsi, un largometraje sudafricano del 2005 dirigido por Gavin Hood. Como estuvo nominado y ganó un sinfín de premios, entre ellos el Óscar a la mejor película extranjera, supongo que ya muchos lo habréis visto. 

Tsotsi es un joven delincuente de Johannesburgo que por error secuestra a un bebé de 3 meses que cambia su vida. Tsotsi significa criminal pero también es el nombre del idioma en el que está la película, Tsotsitaal o lengua tsotsi, que es una mezcla de afrikáans e inglés con varias lenguas africanas como zulú y xhosa que utilizan especialmente los hablantes de Soweto.

En cierto modo tiene un aire a Cidade de Deus (2002) de Brasil al centrarse en torno a jóvenes y su mundo no inocente. También aunque más lejos esto se podía ver en Kids (1995) de EE.UU. 

Algunas escenas son muy fuertes. Para mí especialmente funcionó el primer encuentro con el paralítico vagabundo. Una mezcla de suspense, angustia, humillación, vergüenza ajena, desconcierto, frustración, dolor. Y el actor lo borda.

Otra cosa positiva, y aquí con doble sentido. No se olvida de incluir el VIH/SIDA, que en Sudáfrica es tan enorme. Reiteradas veces vemos mensajes sobre la enfermedad. Y de hecho en cierto modo podemos concluir que muchos de esos niños delincuentes son sus víctimas al haberse quedado huérfanos de ambos padres en su infancia. 

También me agrada no tener que ver ninguna violación, como tanto temía una y otra vez a lo largo de la historia.

Aunque es una película excelente, algunas cosas no tienen la misma calidad. Especialmente el final. El elegido de los 3 que se rodaron (los otros 2 se pueden ver en el DVD) es el mejor sin duda, pero para mí sigue siendo demasiado melodramático. 

Y un detalle, pero creo que soy yo. Es curioso pero Tsotsi (Presley Chweneyagae) al contrario que los demás jóvenes delincuentes a mí me resulta muy femenino en su fisionomía, lo cual me gusta. Me pregunto si eso ha tenido alguna influencia en la elección del actor. ¿Alguien más lo ve?

23 febrero 2011

Ilógica lingüística

El Diccionario de la Real Academia en general es una patata, pero a veces nos lo deja tan claro que dan ganas de comentarlo. Lo peor es que ni siquiera es solo cuando su mentalidad arcaica les lleva a definir palabras de forma vomitiva. Al dichoso diccionario le falta hasta lógica lingüística. Y si no, observad esta entrada:

Johannesburgo. Forma tradicional española del nombre de esta ciudad de Sudáfrica, a la que corresponde la pronunciación [yohanesbúrgo], con h aspirada ( h2): «Fue localizada en Johannesburgo y la siguieron hasta Madrid» (Puértolas Noche [Esp. 1989]). No deben usarse en español ni la forma inglesa Johannesburg ni la simplificación Marca de incorrección.Johanesburgo.

Muy interesante. O sea, que o pronunciamos la palabra mal, o la pronunciamos de forma completamente diferente al modo en el que se escribe saltándonos todas las reglas del español. Y por huevos escribimos dos enes, cosa que no se hace en español, y terminamos la palabra en con una o, cosa que no se hace en inglés. Esto clama al cielo en su estupidez, vamos. 

22 febrero 2011

Exotismo exagerado

Estos días estoy leyendo un montón de literatura japonesa. Me resulta muy interesante ver que todo es mucho menos exótico que cabría esperar después de leer algún libro como "Memorias de una geisha" o similar, escritos por extranjeros fuera de Japón y no por japoneses. En las novelas sobre Japón todo es exageradamente exótico. Hay mil y una palabras en cursiva en japonés. Las descripciones y la ambientación ocupan medio libro. Y los personajes a menudo hacen cosas que un japonés no haría. Son más bien libros sobre blancos occidentales disfrazados de japoneses y situados en Japón. Sin embargo cuando los propios japoneses escriben no hacen esas cosas. Se concentran en la historia. Las traducciones, si están bien hechas, no llevan mil términos en japonés. Y sus personajes se comportan de forma natural para la cultura en la que viven. 

Esto por supuesto no es algo que suceda solo con Japón. Si coges una película hecha sobre España por un extranjero, los personajes no pueden obviar el hecho de estar en España. Se vuelven en muchos sentidos estereotipos planos de lo que el autor cree que es ser español. Sin duda nunca saldrían historias como las de Almodóvar o Amenábar. 

Lo mismo sucede con Escandinavia y los países nórdicos. Una pelïcula como "Los amantes del Círculo Polar" está llena de exotismo exagerado con el que es difícil de identificarse. Todavía no he conocido a ningún danés al que le haya gustado.

De cualquier modo creo que hay lugares que son más propensos a este fenómeno y Japón sin duda es uno de ellos. Visto desde fuera los japoneses son presentados como marcianos. Solo hay que ver películas como "Lost In Translation". Y hasta ellos mismos disfrutan con esa idea de ser absolutamente diferentes. 

19 febrero 2011

Ese gesto desolado

Esta semana he descubierto otra de esas personas que me parecen atractivas. Se llama Marc Abaya y es un músico filipino, aunque yo lo he conocido como actor en el largometraje Off World, del que también he hablado en otra entrada

Después he investigado en Internet y el caso es que el chico me parece especialmente atractivo en es película y con ese gesto serio y desolado. Además la barba le queda muy bien. Aquí os dejo una foto con ese gesto que digo.

18 febrero 2011

BDSM en todas las camas

Estuve en una conferencia sobre BDSM de una asociación de sadomasoquistas. En ella los conferenciantes parecían convencidos de que ser sádico o ser masoquista es algo que se es o no se es, como ser homosexual o transexual. De hecho, utilizaban esa comparación. Según ellos hay gente que nace con esa tendencia y otra gente que no. El público, gente LGBT+, no estaba de acuerdo en que ser sádico o ser masoquista sea una orientación sexual o tendencia. Y también se veía que en su mayoría les resultaba tan difícil entender que alguien pueda desear sentir dolor como a la sociedad heteronormativa le resulta entender que alguien pueda desear a otra persona de su mismo género. Así, después de esta experiencia, creo que tengo que escribir mi opinión aquí.

Para empezar parece que ni las personas sadomasoquistas ni las LGBT+ tienen clara la terminología o lo que diferencia una cosa de la otra. Para mí está muy claro. Ya he explicado la diferencia en esta entrada, pero básicamente no es lo mismo tener una determinada preferencia sexual que una orientación sexual. Ni tampoco que una identidad de género.

Para seguir me da la impresión de que al hacer esa distinción tan clara que hacen entre los que nacen y los que no nacen sádicos, masoquistas o lo que sea, establecen (una vez más aunque sea en otro tema) esas etiquetas cuadriculadas que no funcionan en la práctica. Parece que en su mundo o bien eres sádico o no lo eres. O bien eres fetichista o no lo eres. No hay grados. Y a mí me parece que es justo al contrario. La mayoría de la gente practica sin saberlo alguna forma de BDSM cuando tiene sexo. Tal vez no en la versión dura y clara, pero desde luego la tendencia y el interés están ahí. Por ejemplo es muy habitual el juego de la dominación y la sumisión. El macho fuerte. O la hembra dominante. También los juegos estilo teatro o roleplay donde cada persona interpreta un papel. El fetichismo con partes del cuerpo o ropas. El exhibicionismo y el voyeurismo atraen en cierta medida a casi todo el mundo. Si no, que me expliquen a mí el enorme consumo de pornografía que hay en el mundo...

Otra cosa que me llama la atención es la gran diferencia entre el ambiente SM de los heterosexuales y el LGBT+. Desde su vocabulario hasta las ropas que utilizan pasando por las cosas que aparentemente son excitantes para unos y otros...

Algo que me decepcionó de la charla fue la falta de mención de otros aspectos del BDSM. Parece que todo se centraba en sadismo y masoquismo para ellos. Y a mí en realidad hay otras facetas que me interesan tanto o más y es una pena que la gente en general no sepa que existen y tampoco reciban información al ir a una conferencia sobre BDSM.

Y algo que no entiendo bien es ese rechazo completo y absoluto al sexo vainilla, es decir, al que no es BDSM, que parecían tener. No lo entiendo, me parece ser cuadriculado. Una cosa es que te guste el BDSM y otra cosa es que consideres que todo lo demás no es practicable. La gente se vuelve en mi opinión un poco fanática en su identidad. Si eres homosexual no entiendes que pueda haber bisexuales. Si eres sadomasoquista no entiendes que el sexo pueda ser vainilla....

Por último, me resulta fascinante (en versión negativa) ver cómo la gente supuestamente abierta de mente puede sentir absoluta incomprensión ante prácticas sexuales que no son las suyas... 

17 febrero 2011

El inconsciente y las uñas

Hoy he tenido una de esas vivencias que un psicoanalista disfrutaría diseccionando. He entrado en mi cuenta de email y tenía varios mensajes. Uno de ellos era de una mujer que lleva medio años tirándome los tejos y con la que no me he visto en un par de meses. Me propone quedar y hacer algo juntas. Después he leído el resto de los mensajes y me he levantado para continuar la charla que tenía con K. Pero sin planearlo de repente me he visto contándole desde el baño que la chica me había propuesto quedar... ¡Desde el baño porque me estaba cortando las uñas! Sin pensarlo de forma consciente está claro que mi cabeza estaba ya haciendo planes de lo que va a suceder en la cita con la mujer :-D

16 febrero 2011

Orientación sexual, identidad de género, preferencia sexual y tipo de relación

Parece que ni dentro del ambiente LGBT+ ni fuera de él la gente tiene clara la terminología. Y lo mismo pasa con otros ambientes minoritarios. Eso lleva a generalizaciones basadas en confusiones que solo contribuyen a crear prejuicios. Por eso voy a explicar aquí los términos.

Ser lesbiana, gay, bisexual, pansexual, polisexual, autosexual, etc. son orientaciones sexuales. En ellas se define el objeto de tu deseo sexual.

Ser transgenéro, cisgénero, genderqueer, travesti, intergénero, etc. son identidades de género. En ellas se define el género de una persona, no su sexualidad ni el objeto de la misma.

Ser sádico, masoquista, fetichista, voyeurista, exhibicionista, coprófilo, etc. son formas de sexualidad o preferencias sexuales. En ellas se define el tipo de sexualidad que una persona desea o prefiere tener a la hora de practicar sexo. Nada tiene que ver con su orientación sexual o su identidad de género.

Ser monógamo, poliamoroso, infiel, polifiel, pareja abierta, matrimonio, swinger, etc. son tipos de relaciones entre dos o más personas. Lo que se define no es a la persona en sí sino al tipo de relación que mantiene con otras personas. Esto nada tiene que ver con la orientación sexual, la identidad de género o las preferencias sexuales.

Como digo, incluso dentro de los grupos relacionados con estos temas escucho constantemente pruebas de la falta de comprensión de estas diferencias. Ejemplos:

  • Ser homosexual nada tiene que ver con ser transgénero, por mucho que la gente insista en creer que un hombre femenino es algo cercano a ser transgénero y que desde luego tiene que ser homosexual. Si bien es cierto que muchas personas dentro del ambiente LGBT+ tienen límites más fluidos en ambos casos, no significa que sean lo mismo.
  • Ser fetichista de los uniformes de piel no implica tener que ser homosexual. Aunque es cierto que dentro del ambiente gay existe un grupo leather, también fuera del ambiente hay fetichistas de todo tipo, también de la piel.
  • Ser bisexual no significa tener que ser poliamoroso o infiel. Que algunos bisexuales elijamos tener relaciones abiertas nada tiene que ver con nuestra orientación sexual. También hay muchos poliamorosos que son heterosexuales y muy heteronormativos en todo lo demás.
  • Ser una mujer transgénero no es lo mismo que ser fetichista de determinada ropa de mujer. La identidad de género de una persona no nos dice nada de lo que le gusta hacer en la cama.


Resumiendo, el número de combinaciones es infinito y definirse de un determinado modo en una de las categorías no implica definirse de otro determinado modo en las restantes categorías. 

15 febrero 2011

Off World, belleza en la basura

Hoy os recomiendo este largometraje de tan solo 76 minutos, Off World, del año 2009 dirigido por Mathieu Guez. En teoría es una película canadiense, pero transcurre por completo en Filipinas. La fotografía es bellísima, incluso cuando intenta mostrar la falta de belleza de Smokey Mountain, un slum o casi ciudad de chavolas, y sus gentes que viven de la basura.

Me gusta también el tratamiento que tiene de los temas LGBT+. Sin que sean el centro. Solo una parte más de la historia. Y esa forma fluida de ver la sexualidad y la identidad de género.

Os dejo aquí una imagen preciosa. Y un enlace al web de la película.

14 febrero 2011

Secuestro LGBT por agendas nacionalistas

Una tendencia cada vez más clara en Escandinavia es utilizar la homosexualidad como bandera para luchar contra los musulmanes. ¿No entiendes lo que digo? No me extraña, porque es para no creérselo. Pero déjame entonces que lo explique.

Como ya he contado muchas veces, aquí por el norte de Europa la xenofobia es pan de cada día en las noticias, la política, etc. Por supuesto, esa xenofobia está especialmente dirigida a los musulmanes. La islamofobia triunfa en estas sociedades sin el menor pudor. Si unimos estos dos puntos, está claro que los inmigrantes y refugiados políticos que menos desean recibir son los musulmanes. Por ello, cada dos días cambian las leyes o proponen barbaridades con la intención de mantener al islam y sus creyentes lo más lejos posible. 

Así llegamos al absurdo que se plantea cada vez con mayor frecuencia. Los partidos más nacionalistas e islamófobos, en su búsqueda de argumentos para atacar a los musulmanes o simplemente irritarlos, han empezado a utilizar la homosexualidad como un arma de lucha. Esto ya se lleva viendo unos años. El partido xenófobo danés, Dansk Folkeparti, cada año en el último lustro ha utilizado la manifestación del Orgullo LGBT+ es su lucha contra los musulmanes. Por supuesto, al mismo tiempo ese partido cuando no tiene que utilizar la causa LGBT+ para sus propios fines, se encarga sin el menor problema de votar en contra de todos y cada uno de los puntos de la agenda LGBT+. No solo eso, sino que también se permiten decir las cosas más homófobas que circulan por esta sociedad. Y sin embargo, cada año los tenemos defendiendo la manifestación del Orgullo LGBT+ en la televisión como uno de los verdaderos valores daneses en contra de todos esos elementos que no se quieren integrar por no aceptar la homosexualidad como algo natural.

El recolmo de esta tendencia es la nueva ley de los noruegos. Según esta todos los inmigrantes que llegan a Noruega deben ver una película sobre homosexualidad como parte de su solicitud de permiso de residencia o asilo. La intención es clara: mostrar a los musulmanes que la homosexualidad es un valor noruego

Lo más grave es que esta tendencia de los políticos se puede ver también entre los miembros del ambiente LGBT+ de estas sociedades. Ya no sé ni cuántas veces he tenido que oír a un escandinavo criticando a los extranjeros de la forma más xenófoba posible y asociando la idea homofobia a ser extranjero. Como si la sociedad danesa o la noruega por sí mismas no fueran homófobas sin tener que echarles la culpa a los pobres inmigrantes una vez más. O como si todos los inmigrantes fueran por el simple hecho de serlo homófobos.

Supongo que leyendo mi blog debe estar claro que pienso que por supuesto que la homofobia es algo que hay que combatir. Pero no comparto el secuestro de los temas LGBT+ por agendas nacionalistas que no tienen ningún interés en la causa LGBT+, sino que lo único que buscan es otro motivo más para estigmatizar y atacar a los inmigrantes y a los miembros de otras religiones. ¿Acaso el protestantismo no es homófobo? ¿Acaso yo como inmigrante rechazo la causa LGBT+ o voy dando palizas a los homosexuales como se muestra en la televisión? Por favor...

13 febrero 2011

Mi plato es mío

Comer en grupo en general para mí es un rollo. No porque no me guste comer con otra gente, al contrario. Pero no entiendo por qué aparentemente es tan difícil de entender que mi plato es mío. Mío y de nadie más. Y lo mismo es aplicable a mi vaso, mis cubiertos, mi comida, etc. ¿Por qué tengo que compartir la saliva de otras personas? ¿Por qué la gente tiene que tocar la comida del centro de la mesa con sus propios cubiertos o poner la mano en mi trozo de pan? ¿Por qué tengo que ofrecer un trozo de mi tarta con mi cubierto? No me importa en absoluto dar parte de mi bebida o comida. Y ese no es el problema. Lo que pasa es que no quiero que un cubierto que ha estado en la boca de alguien toque lo que yo voy a comer. Ni que nadie pegue un mordico o un trago directamente de lo que es mío. Así de simple. Las enzimas y el catarro de cada uno que se lo quede cada uno.

12 febrero 2011

Geert Wilders

Hoy os quiero recomendar un documental holandés de Joost van der Valk del 2010 sobre Geert Wilders, el "primo hermano" de Pia Kjærsgaard y su partido xenófobo danés, Dansk Folkeparti. Aunque solo se menciona de paso, si lo veis no dejéis de notar los lazos de unión que hay con Dinamarca a través de un tipo llamado Lars Hedegaard, danés muy controvertido aquí y que empieza a ser conocido internacionalmente por sus relaciones con la ola de islamofobia que azota Europa y EE.UU.

Aquí os dejo el tráiler en inglés:



Y aquí debajo el documental completo, pero una gran parte está en holandés sin subtítulos. Tiene 6 partes y las he puesto todas aquí, solo hay que darle al Play. Si alguien tiene un enlace al documental en inglés o español, que me lo escriba en los comentarios.




10 febrero 2011

Se me sale la leche por las orejas

Dinamarca debe de ser uno de los peores países del mundo para vivir si tienes intolerancia a la lactosa, como me pasa a mí. Escandinavia tiene una gran industria láctea y sus habitantes son grandes consumidores de lácteos.  De hecho son los humanos que toleran mejor la lactosa de todo el planeta. El consumo es tan constante que es prácticamente imposible comer en grupo sin tragar algo que contenga lactosa. ¡Incluso hasta al zumo de naranja si miras en sus ingredientes descubres que le echan leche en polvo para que tenga calcio! Por supuesto, las salsas están casi todas basadas en nata. Y como ya se sabe aquí no se puede comer carne sin salsa... Toda la comida se cocina en mantequilla. Y cualquier postre sin nata, yogur o similar es impensable. En un día como ayer en el que como y ceno fuera de casa se me sale la leche por las orejas, y ahora me siento enferma.

09 febrero 2011

Poliamor en una montaña humana

Parece que aquí en la asociación de poliamorosos de Dinamarca se da por hecho que si eres poli también tienes que ser una persona a la que le gustan una determinada serie de cosas que yo no creo que tengan relación. Se espera que comprendas actividades como cerrar los ojos en un círculo cogidos todos de la mano para transmitir energía y amor. Se cree que es necesario hablar a menudo en plan hippie estilo New Age sobre la intuición, la espiritualidad y demás. Se deduce que está en tu naturaleza compartir todo, desde tu plato de comida hasta el cojín en el que te sientas. Se espera que te mole reunirte en una habitación escasamente iluminada y llena de colchones en el suelo. Y, sin duda lo que más me irrita, se cree que por ser poli tienes que querer abrazarte, besarte, acercarte, acariciarte o lo que sea con todo el mundo, o desde luego con todos los presentes que, como son polis, también son como tú, aunque no les conozcas de nada y sea la primera vez que os veáis.

Cuando veo las fotos de la última reunión a la que no fui me irrito. ¿Por qué al hacerse fotos de grupo están todos tumbados en el suelo abrazándose en una montaña? ¿Por qué hay necesariamente tantísimo contacto físico? ¿Por qué TODOS quieren tanto contacto físico con desconocidos? ¿Por qué por ser poli tienes que querer participar en una cuddle party? Y ya que estamos, ¿por qué entonces no son más directos y organizan una sex party de verdad?

Ser poli nada tiene que ver en mi opinión con fliparse con cosas como la espiritualidad y la energía, o con querer tener contacto físico con todo el mundo. Desde luego menos todavía tiene que ver con no tener una esfera personal o no tener barreras que uno no quiera traspasar. 

Me cansa y me aburre la gente en grupo. Creen ser tan especiales por ser polis y luego en mi opinión pierden toda su individualidad y se comportan como una masa sin cerebro.

08 febrero 2011

Transgénero y sexo en páginas de contactos

Otro de esos análisis que tienen que ver con las páginas de contactos en las que participo. No sé si esto es algo general o si es solo así en los sitios que yo conozco, pero parece que las mujeres transgénero a la hora de buscar contactos por Internet son igual de explicitas en sus imágenes y forma de hablar sobre sexo que muchos de los hombres cisgénero homosexuales y bisexuales. Y al contrario, parece que muchos de los hombres transgénero escriben cosas mucho más cercanas a las que escriben las mujeres cisgénero homosexuales y bisexuales. Es decir, no buscan encuentros sexuales, no ponen fotos de sí mismos desnudos, no especifican todos los tipos de preferencias sexuales que tienen o sus fantasías. 

Esta diferencia me resulta muy interesante. A priori cabría suponer que los hombres transgénero se comportarían de forma similar a los hombres cisgénero. Y las mujeres transgénero de forma similar a las mujeres cisgénero. Pero claramente no es así. Todavía no me he cruzado con una foto de un hombre transgénero desnudo y practicando sexo. Igual que tampoco me he cruzado con una foto de una mujer cisgénero lesbiana desnuda y practicando sexo. Pero sin embargo ya no puedo ni contar la cantidad de mujeres transgénero y hombres cisgénero gays que he visto sin ropa y en posiciones sexuales.

07 febrero 2011

No hablar las cosas perjudica

Tengo una teoría: no hablar de las cosas siempre es algo que perjudica. En cualquier tema y situación creo que lo mejor es hablar abiertamente. Como ya sabéis, estoy muy a favor de vivir una vida sin tabúes. También me parece algo completamente necesario vivir fuera del armario en todos los aspectos que no son mayoritarios según la cultura cisheteronormativa. Hablar y mostrar que existimos solo ayuda a nuestra causa y a que se nos respete como individuos. 

Esto que menciono también es aplicable a otros campos. Y para ello quiero contaros dos ejemplos.

En Dinamarca por lo general no se habla de enfermedades y no se dice que se va al médico, que te duele algo, que padeces tal o cual o que alguien de tu familia está muy enfermo. Aquí hablar de esas cosas se considera inadecuado, demasiado privado. Por lo general tampoco se toman muy en serio los síntomas de enfermedades, o si lo hacen, no lo dicen muy en alto. Por todo ello, tardan mucho más en ir al médico que un español medio. Esto tiene una consecuencia clarísima: la esperanza de vida de los habitantes de este país es mucho más corta. Por supuesto que hay otros factores que influyen, pero sin duda también lo hacen la falta de conocimiento y apertura sobre cómo funciona el cuerpo humano y qué síntomas son peligrosos o preocupantes, además de la general tendencia a retrasar las visitas al médico.

En España por lo general la gente no quiere hablar de cifras económicas. Nadie quiere decir con claridad cuánto gana, cuánto paga por el alquiler de la casa, cuánto le cuestan las vacaciones, etc. La economía para un español es un asunto privado y yo me sorprendo casi cada vez de ver la de rodeos que dan los españoles cuando reciben una pregunta muy habitual aquí: ¿tú cuánto ganas? Sin duda esto tiene como consecuencia clarísima que los españoles por lo general tienen salarios más bajos que en otros países. Por supuesto que hay otros factores, pero el hecho de no saber cuánto gana otra persona que hace tu mismo trabajo es sin duda una desventaja a la hora de negociar tu propio salario. Y la desventaja es para ti, no para el empresario.

Conclusión: en todos los aspectos, la apertura beneficia. Y los tabúes sociales siempre tienen consecuencias negativas.

06 febrero 2011

Labiaplastia versus circuncisión femenina

File:FGC Types.jpgEstaba viendo un documental sobre la nueva pasión dentro del mundo de la cirugía estética, la labiaplastia, y la verdad es que no puedo dejar de ver el paralelismo con la circuncisión femenina (también conocida como ablación del clítoris). Y lo que es peor es que ni siquiera es tan solo en el aspecto físico o en el tipo de intervención que se le practica a la mujer, sino que también veo similitudes en las motivaciones que llevan a considerar ese tipo de cirugía por parte de las personas que biológicamente son mujeres. Eso es en realidad lo que me asombra y me hace no entender del todo al mundo.

Como ya sabréis, en muchas sociedades del mundo a las mujeres se las circuncida. Esto en la práctica significa que o bien:

  • Se elimina el prepucio del clítoris.
  • Se eliminan el prepucio y el clítoris. 
  • Se eliminan el prepucio, el clítoris y los labios menores.
  • Se eliminan el prepucio, el clítoris, los labios menores y los labios mayores y se cosen ambas partes cerrando casi por completo la vulva, dejando solo uno o dos agujeros para la salida de la orina y de la sangre menstrual.


Lizas_Labiaplastie.jpg (782×889)
La labiaplastia por su parte consiste en:

  • Eliminar los labios menores.
  • Eliminar los labios menores y mayores.
  • Eliminar los labios menores, mayores y el prepucio del clítoris.


Como podéis ver, en realidad excepto en que el clítoris no es retirado, ambas prácticas se asemejan mucho en cuanto a su intervención quirúrgica.

En su aspecto físico tampoco hay mucha diferencia, diría yo. La fotografía que os pongo aquí es de una labiaplastia y a simple vista es difícil separarla de una ablación, si no fuera por el piercing en el clítoris.

Los motivos que se alegan para realizar una labiaplastia están a menudo muy cerca de los motivos para la ablación. Se habla de higiene. Se hace referencia al supuesto aspecto ideal de una mujer, obviando la diversidad natural existente. Se habla de mejorar la vida sexual. Sí, en ambos casos. Se menciona como algo positivo a la hora de parir.

Todo esto es terriblemente extraño cuando en nuestras sociedades cada año un día como hoy, el 6 de febrero, hacemos campaña contra la ablación femenina que supuestamente sucede en países donde impera el machismo y con una cultura atrasada, y sin embargo al mismo tiempo el número de especialistas y clínicas que ofrecen un tratamiento semejante para las mujeres ricas de nuestros países no deja de crecer.

04 febrero 2011

Autosexual vs homosexual vs heterosexual

No sé si os habéis dado cuenta, pero por los prefijos lo contrario de autosexual es heterosexual, que por otra parte también es el opuesto de homosexual. Esto se debe a que los prefijos griegos significan lo siguiente:
  • Auto- : uno mismo, sí mismo.
  • Homo- : igual
  • Hetero- :  diferente
Y por tanto, tradicionalmente hetero- se opone tanto a auto- como a homo-, aunque los significados sean ligeramente diferentes.

Así, al hablar tu orientación sexual si quieres decir que sientes atracción sexual por cualquier género aparte del tuyo, tienes que decir que eres heterosexual. Pero también tienes que decir que eres heterosexual si lo que pretendes decir es que te atrae sexualmente cualquier persona aparte de ti mismo. La diferencia existe, aunque el término heterosexual se suela usar solo en su primer significado.

Esto me lleva un pequeño detalle. En su segundo sentido puedo decir que soy heterosexual. Porque me atraen otras personas que yo. De hecho, la mayoría de los humanos son heterosexuales. Lo cual no excluye que sean ni autosexuales (yo misma también siento atracción sexual por mí misma y disfruto con mi autosexualidad) ni que sean homosexuales (yo también podría sentirme atraída por alguien de mi género, si es que un día encuentro a tal persona).

03 febrero 2011

No tengo nada en contra de X, pero...

El mundo está lleno de idiotas que no saben lo que dicen. O eso me parece cada vez que escucho o leo la siguiente frase: "No tengo nada en contra de [insertar cualquier palabra], pero...". Cuando alguien hace eso me dan ganas de darle un bofetón verbal. Esa falsa aceptación es todavía más asquerosamente irritante que el verdadero rechazo mostrado a lo bestia. Y además es mucho más difícil de combatir, cosa que la hace más peligrosa.

Siempre lo que sigue al dichoso pero es una barbaridad. A veces considerable. A menudo vomitiva. Y nunca bien escondida.

Por ejemplo, acabo de leer en un perfil de una lesbiana en una página de contactos esto: "No tengo nada en contra de los transexuales pero no son mujeres de verdad, eso está claro". Sí, hija mía, no tienes nada de nada en contra de esa gente a la que apuntas con el dedo. ¡Puah! Y también querrás un premio por tu tolerancia, ¿no?

02 febrero 2011

Ya sabemos que tú no eres trans

Otro de esos comentarios que me dejan sorprendida y me invitan a contestar una larga parrafada. Hoy el de una de las personas con las que me veo a menudo. Estábamos en un grupo LGBT+ charlando sobre las páginas de contactos y conté ese "experimento" de cambiar de género en una de ellas y ponerme como transexual (no es posible poner transgénero ni otros géneros que hombre o mujer). Cuando terminé de hablar esta mujer comentó mi historia riéndose y terminó diciendo "ya sabemos que tú no eres trans". ¿Por qué? ¿Porque no voy vestida como otros de los presentes con ropa de un género definido? ¿Porque no tengo bigote? ¿O por qué? La respuesta es muy sencilla. La gente, incluso dentro del ambiente LGBT+, tiene una idea estereotípica de lo que es ser transgénero. Se imaginan a alguien en proceso de transformación, de hecho por lo general a una mujer transgénero que para muchos aparentemente equivale a un hombre con vestido, sombra de la barba, maquillaje y peluca. Por supuesto, hay que sentirse en el cuerpo equivocado y desear ser hombre o mujer. Si por algún motivo eres diferente a esa supuesta generalización, son incapaces de reconocerte como un miembro de ese grupo. Como les pasa conmigo.

Esta mujer que comentó eso, un par de semanas después vino a la fiesta tras la cena de navidad de mi grupo trans. Pensó que como estaba yo, habría mucha otra gente no trans. Y claro, al llegar se sorprendió de ver que todas las personas asistentes eran transgénero, y fue en ese momento cuando se acercó a mí y me dijo "Lo siento, no sabía que tú te sentías de ese modo". Así que aproveché la situación para explicarle que hay muchos modos de ser trans y lo que significa ser genderqueer, porque aunque me había oído decir la etiqueta, claramente no había entendido su significado. 

01 febrero 2011

Definiendo mi oficio

Sobre esto podría escribir mucho y muy concreto, pero voy a centrarme en dos cosas más generales.

Primero, no entiendo por qué la gente define su oficio por lo que estudió en la universidad o la empresa en la que es contratado. ¿Qué soy yo si he estudiado muchas cosas, he trabajado en muchos más campos muy diferentes y he aprendido muchas cosas en sitios que nada tienen que ver con el mundo académico o laboral? ¿Cuál es mi profesión si dedico más horas a actividades que no me dan ningún dinero que a mi verdadero trabajo o estudios?

Segundo, prefiero hablar de lo que quiero ser o lo que creo ser que lo que la sociedad decide que soy. Así, digan mis títulos y mi experiencia lo que digan, yo me considero: 

  • Una eterna estudiante, porque no puedo dejar de interesarme por aprender más.
  • Una activista, porque para cambiar las cosas que a uno no le gustan hay que hacer algo.
  • Una trabajadora en el sentido clásico, porque mis orígenes, mi actitud y mis tendencias políticas están con los trabajadores. Porque para ganarme la vida tengo que trabajar.
  • Una autodidacta, porque para tener un oficio cada vez más cercano a mis intereses me tengo que formar yo buscando mi camino.
  • Una autónoma, porque para evitar caer en las redes de las relaciones de poder en las estructuras de trabajo he tenido que abandonar la forma habitual asalariada de los trabajadores.
  • Una bloguera, porque dedico más tiempo a este blog que a muchas de las actividades que se consideran oficios aunque no reciba ninguna satisfacción económica por ello.
  • Una humanista, por los temas que me interesan y porque mi formación es mucho mayor en este campo.
  • Una lingüista, porque disfruto diseccionando las diversas lenguas del planeta.
  • Una viajera, porque si tuviera la economía necesaria viajaría sin pausa.
  • Una especialista en interculturalidad, porque el mundo es tan diverso que centrarse en un solo lugar para mí no tiene sentido.
  • Una especialista en LGBT+, porque muchas horas de mi vida laboral y académica van dedicadas a este tema.
  • Una política, porque cada vez uso más tiempo en eventos y campañas políticos.
  • Una escritora, porque cada día escribo.
  • Una pensadora, porque para eso tengo el cerebro.
  • Una lectora, porque con toda la información que hay disponible, no sé cómo se puede evitar leer.
  • Una investigadora, porque tanto en mi vida académica como en mi vida laboral y de ocio uso mucho tiempo en investigar.
  • Una...
Me pregunto cómo es posible que a los demás cuando les preguntan a qué se dedican, sean capaces de contestar una única cosa como "soy médico" o "estoy en el paro". En mi opinión, hay que ser un poco más independiente de lo que la sociedad espera de ti.