21 mayo 2012

Nuestra canción

Las relaciones monógamas están llenas de rituales que a mí me resultan vomitivos. Uno de ellos es la dichosa canción. No sé por qué es una obsesión tan extendida eso de decidir que una determinada canción es "la canción" de dos personas que tienen una relación romántica y sexual. Y casi siempre además es una canción pegajosamente melodramática y llena de lugares comunes, palabras huecas, poesía de la que escriben les niñes en primaria, sentimientos grandiosos que en el fondo no lo son tanto y demás artificios propios de quien necesita declarar a gritos que ama, ama solo a esa persona y la ama para siempre... porque sabe que no es cierto. 

Es justamente esa conciencia de que lo que se dice no es cierto lo que yo creo que lleva a la gente a realizar todos esos rituales sin sentido... o más bien cuyo sentido es intentar convencer al otre de lo que une misme no está convencide. Rituales que en ese mundo monógamo nadie cree, todes desean y por tanto todes interpretan por miedo a ser acusades de insensibles o faltes de amor. Las incómodas cenas a dos velas en el restaurante más caro y con menos comida en los platos de la ciudad, el baile abrazades al ritmo de una canción empalagosa, las promesas con los dedos cruzados a la luz de la luna, las noches de sexo tibio entre pétalos de rosas, las lágrimas provocadas por la presión de tener que sentir que esa boda es el día más feliz de tu vida cuando en realidad te produce náuseas, la obsesión con alimentar el capitalismo celebrando cada estúpida fecha sin sentido...

"Nuestra canción" es desde luego para mí el motivo más claro para que una canción deje de gustarme. En cada una de mis relaciones pasadas, cada vez que alguien ha intentado darle un significado especial a una canción para hacerla nuestra, lo que ha provocado en mí es el más profundo asco, el más intenso odio hacia esa canción que anteriormente me era indiferente o que incluso en (escasas) ocasiones me gustaba.

Un asunto diferente es escuchar música y asociarla a personas o a momentos pasados, igual que hacemos con todo lo demás: olores, sabores, situaciones... Pero de eso a convertir esa música en otro lazo supuestamente indivisible de nuestra fantástica y exclusiva relación hay un buen trecho... trecho que yo no quiero cruzar y que odio que no sea respetado obligándome a asociar mierda a mi idea de lo que es tener una relación.



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2 comentarios:

  1. Empieza a ser preocupante la amargura que destila de tus posts, así como los crecientes prejuicios.. tú más que nadie debería saber, que ninguna persona está en posesión de la verdad absoluta, y que los gustos, preferencias y hábitos personales son eso, PERSONALES.

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  2. ¿Por qué es preocupante que mis posts destilen amargura, si es lo que hacen? ¿Y por qué el que algo sea personal hace que no sea criticable?

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