06 diciembre 2011

Que la intuición te acompañe

Parece que entre algunas mujeres cisgénero, tanto heterosexuales como de otras orientaciones sexuales, es muy popular hablar de algunos conceptos que a mí me ponen un poco en guardia. Uno de ellos es la intuición. Parece que una verdadera mujer es aquella que posee esa cosa a la que llaman intuición y que aparentemente según ellas no se da entre el resto de los humanos, o si lo hace es porque es la "parte femenina" la que entra en acción y se deja vislumbrar. No casualmente son esas mismas mujeres las que también tienen una tendencia a rechazar otros conceptos que a mí me parecen mucho más comprensibles y cercanos a mi realidad, como lógica, razón, ciencia, racionalidad, etc. 

Por supuesto, cuando me atrevo a llevar la contraria en semejantes grupos mis objeciones no son bien recibidas. Se me considera de un nivel inferior por afirmar cosas como que prefiero adquirir mi conocimiento por medio de la razón que a través de la intuición, ya que esta puede (y suele) llevarnos a ideas prejuiciosas. A esas mujeres les parece que mi mentalidad cuando digo eso es masculina (algunas incluso lo ven como reafirmación de mi identidad trans). Y yo me canso de discutir tonterías con ellas y me voy riendo pensando que si hubieran hecho Star Wars los personajes dirían "que la intuición te acompañe" en lugar de la fuerza... solo por temor a sonar demasiado "masculinas".

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3 comentarios:

  1. Asociar la intuición a lo femenino me parece prejuicioso.
    Por otra parte, se puede ser una persona profundamente racional y, a la vez, intuitiva. No veo que una cualidad esté reñida con la otra.

    Por cierto, ¿conoces a Jung?

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  2. Opino lo mismo. Razón e intuición no son opuestos. Más bien, mecanismos del cerebro diseñados para la supervivencia humana.

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  3. Según yo lo veo, la intuición (que no tiene género)és un impulso del subconsciente para decantar-se en una elección. La elección serà racional si aceptas su consiguiente resultado, si no lo aceptas, entras en la irracionalidad (que no tiene porqué ser mala, como no es malo necesariamente perder en un partido de tenis, por poner un ejemplo.)Las cosas sólo son peores si decidimos que lo son.

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