La tropa de cristianes militantes, hiperespañoles fachas, machitos fobos y demás imbéciles que por algún motivo sienten una atracción fatal por este blog y otros blogs similares, últimamente no dejan de brincar de alegría en sus sillas delante de sus pantallas al leer que o bien estoy pensando en dejar este blog, o que me refiero a su contenido con palabras despectivas. Hay que tener un cerebro falto de fantasía para leer en lo que escribo mi conversión a su fe y su fascismo, para creer que por fin me he dado cuenta de su verdad, he visto la luz, tal vez incluso me he convertido y he dejado mis ideas extremas, mi sexualidad desviada, mis relatos pornográficos, mi...
Cuando hablo de que en este blog hay mierda y que me da ganas de vomitar, es por la cantidad de cosas que he escrito a lo largo del tiempo que reflejan ideas normativas y no deconstruidas. Por la cantidad de convenciones y opresión que produzco y reproduzco. Por lo escalofriantemente conservador que mi pensamiento ha sido en tantos puntos y con seguridad lo es en tantos otros todavía. Por el asco que me da reconocer en mí a le facha y a le discípule que a todes nos han metido dentro.
Mierda hay a montones en este blog, pero no aplaudáis tanto, fachoses insistentes, que si leyerais lo que hubiera escrito ahora en lugar de aquello que publiqué con lo que os hacéis las pajas a escondidas, creo que ni se os levantaría del miedo.