14 diciembre 2012

¿Y el sexo de las cenas de navidad dónde está?


Se supone que aquí en Dinamarca las cenas de navidad (julefrokost) en el trabajo se hacen para tener una excusa para emborracharse y tener de una vez sexo con aquella persona que has deseado llevarte al huerto durante todo un año de compartir oficina. Se supone que para eso sirve tanto juego, tanto baile, tanto comentario semi subido de tono. Pero desde luego o la gente con la que yo me junto es muy mojigata o al final todo se queda otra vez en un rumor que no consigo ver confirmado en la realidad, porque está claro que en mis cenas de navidad no he visto que ni yo ni los demás hayan aprovechado para echar todos esos polvos pendientes... Y mira que desde luego por mi parte tenía posibles candidates.

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09 diciembre 2012

No más regalos de navidad

Ya cuento dos años en los que he conseguido pasar diciembre sin acercarme a una sola tienda para comprar un dichoso regalo por navidad. Y sin decir ni una vez la maldita frase estúpida de "feliz navidad". Y espero seguir así . No quiero comprar regalos de navidad. No celebro la navidad, ¿por qué tendría que dar regalos a nadie bajo ese motivo? ¿Para qué alimentar el consumismo y la ilusión de creer en toda esta farsa? Si quiero regalarle algo a alguien, hay mil cien ocasiones en las que es mejor hacerlo que en este momento. ¿A quién le gusta recibir regalos que se hacen por obligación y que son comprados con una sensación de tener que buscar una cosa más para la lista? No, gracias. No quiero regalos. Y no, no voy a regalar nada. Y eso no dice nada de mi interés por nadie. Exactamente igual que los regalos de les demás tampoco dicen nada de nada sobre el supuesto amor que sienten por ti.

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24 noviembre 2012

Borrades

Tienes razón, tengo que dejar de aferrarme al pasado si ese pasado ya no tiene sentido para mí. ¿Para qué mantener la posibilidad de que haya un contacto futuro cuando esa puerta semi abierta solo me molesta y cuando ese posible retorno ni lo deseo ni lo espero? Seguir teniéndola ahí es solo alimentar los mismos sinsentidos de siempre. Tanto en mi cabeza como en la cabeza de les demás. Así que ya está. Borrades de mi Facebook. Borrades de mi móvil. Borrades de mi presente.

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20 noviembre 2012

Violencias en el Día de la Memoria Trans*

Hoy 20 de noviembre en el mundo se celebran multitud de actividades para recordar a todas las personas trans* que han muerto por culpa de las agresiones basadas en la transfobia, el cissexismo y sus primos cercanos, la homofobia, el machismo y demás. Las personas trans* seguimos sufriendo todo tipo de asaltos a nuestros cuerpos, nuestras mentes, nuestras propiedades, nuestras identidades, nuestros entornos, nuestros derechos... Las muertes trans* no son más que la punta del iceberg de las demás violencias (física, emocional, verbal, material, estructural...) que vivimos. Violencias que provienen de todos los ámbitos en los que nos movemos: nuestras familias, nuestres amigues, nuestres conocides, les individues que nos cruzamos de forma casual a lo largo de la vida, la policía, las instituciones, la legislación, las estructuras sociales, políticas, económicas, los estados...

En un día como hoy no puedo evitar sentir dolor, rabia y tristeza al ver que hasta los puntos más básicos de mi identidad trans* me son negados de forma consecuente hasta por las personas que tengo más cerca. Que se dirijan a mí por mi antiguo nombre, por mucho que figure en mi DNI, lo vivo como una agresión. Sobre todo cuando sucede en un día como hoy y por alguien que sabe que es tal día y que yo soy trans*. Lo mismo que el que hablen de mí con pronombres y terminaciones femeninas. U oír como alguien se refiere a mí como "mujer", "chica", "señora" o similar. Y percibir el sexismo que me trata como mujer cisgénero y me intenta subyugar a una posición inferior. Por no hablar de tener que sentir esas miradas escrutadoras buscando en mi torso la señal indicadora de mi género. O ser sometide a preguntas completamente inaceptables por cualquier individue que le venga en gana, que van desde el aspecto de mis genitales hasta el motivo por el que todavía no he decidido quedarme embarazade. 

Hablo con mis amigues cisgénero y de cada dos frases una contiene algo que muestra una falta de respeto a mi identidad. 

Hablo con el resto del mundo y cada frase contiene un asalto a mi identidad.

Escucho lo que se dice que no va sobre mí en este planeta y cada media frase está llena de presunciones sobre el género, la sexualidad, la identidad, la forma de vida y de relacionarse, la etnicidad y demás, que hacen que mi vida sea completamente invisibilizada y borrada.

Estoy harte de tener que soportar golpes. Físicos. Verbales. Psíquicos. De tener que corregir a la gente. De sentir que no puedo decirle a mis amigues una vez más que sus errores me duelen, porque soy yo quien tiene que ser comprensive ya que elles hacen lo que pueden. De no poder mandar a la mierda a mi jefe cada vez que me llama "muchacha" o me trata como si fuera imbécil solo porque el muy gilipollas me lee como mujer. De no poder pegarle una patada en la boca al conferenciante de turno que cuenta, como me ha pasado hoy, que las mujeres son tal y él como hombre es cual, y por supuesto cual es mejor que tal... 

Estoy hasta mi coño-polla de oír basura y ver que lo único que avanza es que ahora hay días como este, Día de la Memoria Trans*, en el que las personas trans*, y solo nosotres, nos juntamos a recordar con velas, canciones y discursos a nuestres caídes en las incontables batallas de esta guerra infinita contra el cissexismo y la transfobia. Es hora de reaccionar. La violencia que vivimos cada día solo merece una respuesta: mayor violencia

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14 noviembre 2012

Si estás igual solo que acompañado

Ya me he cansado. Si estás igual solo que acompañado, evidentemente no hay un motivo para dedicarle más tiempo a intentar hacer planes contigo, a intentar crear momentos de ocio compartidos. Si estás incluso mejor solo que acompañado, entonces ni siquiera hay un motivo para vernos. ¿Para qué quiero yo invadir tu soledad con mi presencia y mis palabras si tú te sientes mejor sin mí? No hace falta que malgastemos el tiempo de este modo. Si por tu parte no hay ninguna muestra de interés, o más bien, si lo que sucede es que no solo no hay muestras sino que tampoco hay ningún interés, entonces es mejor que estés solo. Tanto por ti como por mí.

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08 noviembre 2012

Amor unidireccional, recíproco o multidireccional

El idioma que hablamos construye y determina de manera casi imperceptible la forma en la que vemos el mundo. Ese cristal a través del que he recibido muchos de los conceptos con los que he crecido, el español, es un filtro que en muchas ocasiones no me ha dejado ver más allá de mis narices. Un ejemplo claro. O yo me equivoco o el concepto amor en español no dice nada acerca del número de personas que deben poseer ese sentimiento. No se menciona pues si es algo unidireccional o si es necesaria una reciprocidad para que se dé semejante sentimiento. Así, si tú sientes algo intenso por alguien y ese alguien no siente nada por ti, en español a menudo dirías que quieres amas a esa persona. Si dos individues desarrollan ese mismo sentimiento intenso de forma recíproca, seguimos hablando de querer o amar. Y si un grupo comparte ese mismo sentimiento hacia el grupo pero no hacia todes y cada une de les individues de ese grupo, o no en el mismo modo, seguimos hablando de amar. Amor pues en español es un concepto que incluye algo unidireccional, recíproco y multidireccional. No tenemos palabras diferentes para nombrar las diferentes situaciones, y eso nos hace confundirlas y entender que son lo mismo.

Esta simplicidad conceptual del español en cuanto a este sentimiento ha creado en mi cabeza una forma de ver el mundo de la que no era consciente. Incluso cuando he aprendido otros idiomas que disponen de varios vocablos para referirse y diferenciar estas ideas, durante mucho tiempo no había sido capaz de saltarme mi propio filtro y dejar de hacer esos términos como sinónimos o quasi-sinónimos cuando en realidad no lo son. Y eso es un problema, porque afecta sin duda a mi manera de vivir esos sentimientos. Y a las expectativas que tengo sobre ellos. Y ahora que por fin despierto a otras realidades, veo que para mí el "verdadero" amor, ese del que yo he ido hablando, no puede ser unidireccional, porque el amor, como todo lo demás, no es, sino que se construye en un diálogo, se hace

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23 octubre 2012

Este blog está moribundo

Este blog está moribundo. ¿O soy yo? Ideas no me faltan, motivos para escribir menos todavía. Pero no me identifico con lo que veo, con lo que leo aquí. Ni con su estética, ni sus palabras, ni su estilo, ni sus fotografias, ni su filosofía, ni su semi coherencia interna que no es coherente con mi presente, ni en muchos casos con mi pasado. 

Leo y siento repulsión. Ya ni siquiera leo. Solo los comentarios que me van dejando, y últimamente gracias a un insistente robot que cada hora vomita spam hasta eso se ha vuelto tedioso. Cientos de comentarios cada día y todos son basura. Hablo sole. Hablo para robots que solo me visitan para promover sus viagras y antidepresivos. Escribo y con ello dejo grabados pensamientos que no reconozco, que no comprendo, que no son míos. La mayor parte de lo escrito es igual de basura que lo que me deja ese incansable robot. Asuntos insignificantes. Temas superficiales tratados de forma todavía más superficial. Pero yo no soy ese robot, yo sí me canso. ¿Seguir escribiendo? A veces entro para escribir y lo único que me dan ganas es de comentar bajo alguna entrada de forma agresiva, crítica, insultando a ese energúmene llamade Lille Skvat por publicar semejantes estupideces o trivialidades. Yo contra mí. Contra mi pasado. O más bien contra esta imagen pública que he creado de mí y que nunca fui yo. 

¿Por qué no publiqué todas esas otras cosas menos triviales que rondaban mi cabeza? ¿Por qué no lo hago ahora? Hace falta energía, tiempo. Y un objetivo... que yo ya no veo. Publicar por publicar es solo crear basura. Y publicar algo más interesante, ¿tiene acaso sentido en este blog lleno de vacuidad?

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21 septiembre 2012

Control del cuerpo, rechazo y pedos

No entiendo por qué incluso viendo que a ti te resulta tan fácil ser cuerpo ante mí, a mí me resulta en algunas facetas tan difícil. No a la hora de desnudarme, de tener sexo, de mostrarte mi cuerpo o de hablar de él. Pero sí, y de forma muy clara, a la hora de hacer de mi cuerpo un actor que produce olores, líquidos, materia, sonidos y demás. Llevo meses dándole vueltas, analizando a qué se debe tal nivel de autocontrol, de disciplina corporal, y aunque sigo sin tenerlo claro del todo, empiezo a tener una hipótesis.

Inicialmente mis presupuestos se centraron en el análisis de mi comportamiento como persona perteneciente a una determinada clase social. Habiendo crecido en un ambiente de clase obrera pobre pero con pretensiones claras de acceder a la clase media, uno de los aspectos más importantes que copiar para las familias que me rodeaban era la patética moral corporal de esa clase tan ansiada. Así he sido indoctrinade en el más estricto control de mis funciones corporales. Desde no comer de forma voraz o ensuciándome o entre comidas, pasando por la aparentemente sagrada ducha cada mañana y el cambio diario de ropa más el uso de desodorantes y perfumes para tratar de esconder los (escasos) olores que puedan quedar después de tanto aseo, hasta semejante control de mis esfinteres y vejiga que durante años sufrí, como muches otres, de consecuencias asociadas como el estreñimiento. Y esto por no hablar ahora de todos esos aspectos que tienen que ver con el género, la sexualidad y demás...

Sin embargo, hoy día creo que ya me he liberado, por medio del análisis y mediante un largo proceso, de una gran parte de esa moral de clase media que se me ha querido inculcar, y con ello también de esa disciplina corporal que nos quiere obligar a ser cuerpos inodoros, insípidos, insonoros y casi inexistentes.

Pero aún así, aunque quiero, veo que no puedo con todo. No puedo sencillamente tirarme un pedo mientras estamos en la cama charlando. Por mucho que vea, oiga y huela que tú lo haces. No puedo cagar con la puerta abierta mientras continuamos esa charla con la que estábamos antes de que mi intestino me exigiera atención. No puedo no sentir vergüenza y apresurarme a lavarme si noto que mi sobaco, mi aliento, mi entrepierna o la parte que sea, desprende ese olor que mi cuerpo produce.

Y por eso sigo dándole vueltas, y al final, tanto marearme he llegado a una nueva conclusión en mi análisis. Por supuesto que mi educación ha influido, qué duda cabe. Por supuesto también que mis traumas infantiles y juveniles y las vivencias desagradables en cuanto a mi cuerpo han jugado un papel a la hora de dejarme disciplinar. Pero sobre todo hoy en día creo que se debe a dos aspectos que van unidos. El primero es mi autoestima y el segundo mis vivencias como persona no cisgénero y queer.

Pienso que con el nivel de rechazo que sufro a diario en una infinidad de campos (desde la aversión a mis ideas políticas hasta la incomprensión de mi corporalidad en cuanto estilo, etnicidad, género/sexo, capacidad/incapacidad y demás) es de esperar que mi mente reaccione tratando de hacer mi cuerpo más deseable. No atractivo, pero sí falto de olor, de sonido, de sabor, de todas esas cosas que culturalmente se pueden valorar como desagradables y que en consecuencia me harían menos deseable. Incluso cuando sé que la persona que tengo delante es alguien que no me rechaza y que hasta desea mi cuerpo, mi miedo sigue ahí, porque sé que yo misme siento ese autorechazo por momentos. Tengo miedo a producir náusea, porque veo, escucho y siento que ya la produzco a tanta gente y de tantas formas por tantos motivos diversos. Y porque sinceramente, con tanto odio dirigido a mi persona, hasta llego a dudar que no tenga un motivo real y visible. Por eso disciplinar mi cuerpo siguiendo esas normas sociales parece una consecuencia lógica y un precio por momentos aparentemente no tan alto a pagar para no vivir todavía más rechazo.

No obstante, igual que he sido capaz de librarme de la mayor parte de las cadenas de la moral burguesa por medio del análisis, deseo librarme de la mordaza que supone el miedo a no presentar un cuerpo deseable y comprensible para vivir menos rechazo como persona trans, queer y radical. A ver si el ser capaz de llegar a esta conclusión y el hacerlo aquí en público me ayuda a romper algunos de esos grilletes del cissexismo y la heteronormatividad y con ello en breve empiezo a comportarme del mismo modo que tú haces y que yo tanto admiro.

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14 septiembre 2012

Si me preguntaras directamente "¿Follamos?"

Te fuiste otra vez sin echar ese polvo conmigo. Acabo de ver en tu Facebook que ya estás en otra ciudad y con ello se difuminó nuevamente cualquier posibilidad de disfrutar de un rato de sexo contigo. Y siempre en realidad parece ser por mi culpa. Por mi inseguridad ante lo que parecen tus avances. Todas esas muestras de interés que creo que veo, contigo no sé si las interpreto bien, y eso me paraliza. Tal vez te estás tocando la entrepierna bajo tu ropa mientras hablas a 20 centimetros de mí para mostrarme que luchas contra las normas sociales, no que me estás invitando a meter mi mano allí. Tal vez me besas en el cuello por juguetear, un simple flirteo, no porque me estés invitando a follar. Sinceramente, si me preguntaras directamente ¿Follamos? creo que funcionaría mejor. Te diría ¡Sí!. De este otro modo podríamos seguir así durante décadas.

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12 septiembre 2012

Tu rollo lésbico

Meses y meses sin cruzarnos, sin tener el más mínimo contacto y, cuando ya apenas recuerdo que existes, me topo contigo en la puerta de la casa. Por supuesto, solo para reafirmarme que nunca escuchaste ni una palabra de lo que dije y que en realidad me has archivado en tu memoria justo como lo contrario de lo que yo intenté durante meses y meses explicarte que era. ¿Cuáles son las primeras palabras que escucho? Mi antiguo nombre y una serie de adjetivos sobre mí todos terminados en femenino. Eres una necia. Tanto intentar mostrar que respetas, que eres cool, que no tienes ningún prejuicio, y ni siquiera has aprendido después de relacionarte durante años con una persona queer las más mínimas reglas de etiqueta para no ofender, para no exhibir tu carencia de entendimiento. ¿Y total cómo ibas a hacerlo de otro modo? En tu cabeza has decidido que yo fui tu único rollo lésbico y que eso te reafirma como esa bisexual que tanto habías ido anunciando y deseando ser. Te equivocas. No fui ni podría ser nunca eso que crees que necesitas para dar validez a esa identidad que tanto deseas adquirir. Por mucho que me agredas usando los nombres, los pronombres y las terminaciones equivocadas no puedes someterme a tu cerrada percepción  cisheteronormativa sexista binaria de la sexualidad, del género-sexo y de la identidad.

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10 septiembre 2012

Pasa algo con mi percepción del tiempo

Pasa algo extraño con mi percepción del tiempo últimamente. No me doy cuenta y se me pasa el tiempo, o no pasa en absoluto y yo creo que vuela. Todavía más que habitualmente en mi vida. No sé ni en qué mes estamos, ni en qué día de la semana tengo que poner mi conciencia. Pero lo que es más extraño, algunas noches siento que lo que he hecho esa misma mañana fue hace un par de días... o hace un par de meses. Sé viendo mi agenda que no es así, y sin embargo no consigo entenderlo. 

¿Cómo que es el mismo día? Imposible. Parece que hace varios días que no duermo contigo y según mi móvil me he despertado a tu lado esta mañana. ¿Estaré soñando todavía?

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13 agosto 2012

No con el móvil en el bolsillo

Ese agua oscura que me está hipnotizando parece la solución. Tiras una piedrecita blanca y veo como se balancea en su camino hacia el fondo, como pierde nitidez hasta hacerse invisible. Este puerto debe de ser muy profundo para que el agua se vea tan negra estando tan claramente limpia y transparente bajo este sol radiante. No hay viento y el mar está en calma. Lo único que se ve en él son las medusas cercanas a la superficie y alguna que otra anguila surgiendo del fondo durante unos instantes para volver a refugiarse allí donde no llega la luz.

Mis hombros pesan. Sentade en esa tabla a dos metros del agua, cada minuto que pasa la vida se me hace más pesada. Una carga insoportable. Mirando a esa calma el tumulto en mi interior se hace terriblemente explícito. Siento una atracción desmesurada hacia esa paz que se me asemeja una huida fácil de este desasosiego. ¡Ya está! ¡Salto y le pongo fin a todo aquí y ahora! Sin dramas, sin espasmos, solo calma. Mi cabeza cada vez pesa más, esa atracción magnética está atrapando mi cuerpo, inclinándolo hacia el vacío sobre el agua. Tocas mi espalda. Recuerdo aquello que quería que hiciera antes de tomar una decisión así. Pero en este instante ninguno de esos dos gestos de amor son suficientes para vencer el hechizo de la oscuridad del fondo del puerto. Paz. Tengo que saltar.

Respiro hondamente y no siento el aire. ¿Será igual cuando sea el agua entrando a raudales? ¿Seré realmente capaz de dejar de luchar por mantenerme en la superficie y sencillamente descender hasta el fondo? ¿Moveré los brazos presa del pánico? ¿Intentaré gritar bajo el agua? Solo hay una forma de comprobarlo. ¡Allá voy!

Pero, ¿cómo saco mi caro móvil del bolsillo y lo dejo sobre la tabla sin que me preguntes qué hago? Tú...  Ahora que lo pienso, ¿cómo evito que me intentes detener? ¿O que hagas algo para rescatarme? Porque lo intentarías, ¿no? Ya sé, te puedo mandar a por algo al coche. Pero si dejo el móvil allí mientras tú te vas, seguro que alguien lo encuentra antes de que regreses y se lo queda. Todas las fotos. Lo que he escrito. No, mejor dártelo. Pero no tengo una excusa para que te lo lleves. Y no quiero saltar con esa máquina insumergible en el bolsillo. ¡¿Qué diablos hago con el dichoso móvil?! 

Te sientas a mi espalda y me abrazas por detrás. Me calma y eso aparca temporalmente las ganas de dejarme caer. Así que regresamos juntes hacia el coche y por el camino, todavía en el puerto junto a ese agua negra, me llega su sms, que tanto he echado de menos el fin de semana. Por suerte tengo todavía el móvil en el bolsillo.

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08 agosto 2012

La penetración real es en la piel

Tanto que se habla de penetrar cuerpos, y en la práctica casi nadie lo hace realmente. Penetrar un cuerpo no es introducir algo en un agujero que ya existe. Eso solo es penetrar el agujero, no el cuerpo. La penetración real se hace a través de la piel, ese órgano que cubre por completo los lugares de nuestro cuerpo que no pueden ser penetrados sin rasgarla, abrirla, reventarla. O en todo caso a través de las mucosas, pero por el mismo proceso. Sin una herida sangrante, sin un objeto cortante o punzante, o sin un estiramiento tal que produzca una fisura, no hay penetración corporal. El sexo de la mayoría por tanto poco tiene que ver con la penetración de cuerpos. Yo sueño con esa penetración, con mis dedos húmedos de cálida sangre roja deslizándose en tu cuerpo.

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06 agosto 2012

Depresión tal vez

No es la primera vez que al hablar con alguien cercane en las últimas semanas me dice que cree que tengo depresión. Y sin embargo, aunque el supuesto diagnóstico se repite en al boca de más y más personas, no consigo terminar de creérmelo. Depresión para mí es otra cosa que esto que me sucede. Algo que he sufrido varias veces en mi pasado. Pero lo que siento ahora es diferente. Tan diferente aunque al mismo tiempo sus efectos sean tan similares en algunos aspectos.

Jamás me he sentido más segure de mí, de mis ideas, de mi forma de actuar, de mi cuerpo, de mi... Jamás he sentido con tal fuerza que lo que hago es lo que se corresponde mejor con lo que siento ser y deseo vivir. Jamás he sentido que las relaciones que he establecido a mi alrededor han sido tan cercanas a mis ideales y mis principios. Jamás he sentido con tanta facilidad la alegría que puedo sentir por momentos en el último par de años. Jamás he sonreído tanto. Y sin embargo al mismo tiempo jamás he sentido que la vida tiene menos sentido para mí que ahora. Este cansancio vital que me hace estar harte del mundo, harte de luchar contra muros inderrumbables, harte de contruir para ver que todo está hueco y mis construcciones solo son aire, harte de levantarme por la mañana a otro día más en el que sentir frustración, soledad, dolor, fracaso, amargura, cansancio, desesperación, vacío, incomprensión, tristeza, incertidumbre, caos, desasosiego, furia, irritación, exaperación...

¿Cómo es posible sentir ambos extremos al mismo tiempo? Máxima felicidad y máxima infelicidad. Completa satisfacción y completa insatisfacción. Extrema seguridad y extrema inseguridad. Absoluta realización y absoluta desesperación. Suma serenidad y suma furia. Contar con los motivos más poderosos y válidos para vivir y carecer completamente de un sentido que dar a mi vida.

Esta constante lucha interna que siempre he sentido en un sinfín de asuntos está engullendo cada minúsculo aspecto de mi ser, de mi hacer, de mi estar, de mi sentir, de mi padecer. Está volviéndome loque.

Loque, sí, ¿pero qué padezco si quiero patologizar mi estado mental? No lo veo como depresión, tampoco como trastorno bipolar, ni como esquizofrenia, aunque siento que está muy cerca y al mismo tiempo muy lejos de todo esto. ¿Existe un diagnóstico para lo que describo? ¿Y con ello alguna droga que derrote a uno de los dos bandos de esa lucha? ¿O cómo mato este desasosiego cerebral sin matar al recipiente que lo aloja, lo produce y lo alimenta? 

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04 agosto 2012

Completamente sole

Da exactamente igual cuántes amigues tengas, cuántas parejas acumules, cuántos familiares haya en tu árbol genealógico, cuántos hijes paras, cuántes amantes consigas, cuántes conocidos juntes en tu Facebook, cuántas cervezas te tomes con gente nueva o cuántes amigues de la infancia conserves al llegar a los 80. Da igual porque independientemente de todo eso, estás absolutamente y completamente sole. Tu dolor es tuyo. Tu vida, al final, siempre se acaba en soledad. Lo que es peor, siempre transcurre en soledad. Tus angustias, tus ansiedades, tus miedos, tus penas, tus incertidumbres... son solo tuyas. Tus noches lúgubres, tus amaneceres desesperanzados, tus días grises, tus anocheceres aterradores... en ellos solo estás tú, por mucha gente que tengas alrededor. Aunque compartas la cama en la que sudas de horror, la mesa en la que maltragas tu última cena o la calle en la que caminas maquinalmente hacia otro día vacío. En un mar de gente o en un océano de amor, es igual, sigues sole. En la vida no te tienes ni a ti. Aunque no puedas escapar de ti misme. Por no tener, no tienes ni tu vida. 

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31 julio 2012

Eres belle

Nos estamos mirando en la cama. Me acabo de cortar el pelo. Me observas con intensidad en silencio. Abres la boca y me dices "Eres belle". Mi reacción, quedarme confuse, sin saber qué decir. "Gracias. No sé si estoy de acuerdo pero gracias". Veo tu sorpresa ante mi respuesta. Insistes en mi belleza y yo siento que aunque lo intento no puedo controlar los músculos de mi cara, que hacen que frunza el ceño contrariade y mis ojos divaguen en busca de una respuesta más adecuada. "Wow, gracias por el enorme halago", es lo único que al final consigo balbucear.

Belle. Una palabra que jamás he sabido asociar a mí. Un vocablo que ni he escuchado en la boca de mis amantes ni en la de mis amados. Un término que en mi forma de ver el mundo va unido a algo que no veo en el espejo, que no ha existido en mi historia personal, que he aprendido con dolor a desasociar por completo de mi cuerpo. Y tú sin embargo lo anuncias con tal seriedad, con tal serenidad y con tal intensidad que parece que es lo que ves, lo que sientes, y eso me descoloca. ¿Belle yo? Tal vez atractive, guape, sexy, interesante, mone, ¿pero belle? Ese adjetivo se utiliza para denotar algo que posee belleza, una cualidad que aunque es completamente subjetiva, parece uno de los hechos más objetivos en este planeta en el que aparentemente hay gente bella y gente que no lo es. Y por tanto si se quiere decir que a ti alguien te parece poseedor de algo que se asemeja pero que objetivamente no es tal cualidad, utilizas un adjetivo diferente, uno de esos otros menos sublimes.

Es curioso, porque que la belleza no es algo objetivo. Sé que, como todes, soy yo quien define lo que es belleza para mí y que, además, siempre he sido bastante capaz de separarme de las normas para identificar lo que a mí me parece bello. Y al mismo tiempo al tratarse de mi propia corporeidad me dejo caer en la trampa y no puedo creer que para otra persona pueda ser belle. Y también sé que si hubieras dicho cualquier otro adjetivo con connotaciones positivas e igual de subjetivo pero que tengo más escuchado o más asociado a mí, como inteligente o analítique, me hubiera sido más fácil aceptar el cumplido sin reaccionar de forma extraña. Como si hubiera alguna diferencia entre lo real o lo irreal de cualquiera de esos adjetivos.

Belle. ¿De verdad entenderás con ese adjetivo lo mismo que yo entiendo? Porque en tal caso, wooooow.

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29 julio 2012

En realidad soy hetero y por eso no entiendo la agenda gay

Ayer fui al cine a ver el estreno oficial en Dinamarca de Weekend, una peli de la que ya hablé en su momento. Recordaba que me había gustado lo suficiente como para verla otra vez teniendo una entrada gratis. Y además uno de los dos actores principales estaba después para hacer el Q&A.

Sorprendentemente la peli me gustó más ayer que la primera vez. Algo en mi estado de ánimo, en mi experiencia vital del último año o el verla en un cine con una gran pantalla en lugar de en un DVD en el ordenador funcionó mucho mejor. Casi me dieron ganas de recomendarla aunque tenga algunos elementos que no me van. Y sin embargo la buena sensación se jodió escuchando al actor explicarse. Específicamente algo estropeó todo el encanto: sin ningún motivo ese tipo, Tom Cullen, explicó que él era heterosexual. Y no solo eso, sino que además explicó que no entendía la política gay y por eso no podía interpretar el papel del otro protagonista que es un poco activista en cuanto a su identidad homosexual. Y que al interpretar a su personaje lo menos importante es que fuera gay, que lo que hacía que le entendiera es que era un humano enamorándose y además con el mismo bagaje cultural que él... Pero claro, su orientación sexual personal no tenía ninguna relevancia para el papel y por eso tampoco le dijo al director-guionista que él mismo no era gay.

¿Os podéis imaginar a algún actor gay explicando lo mismo pero al revés sobre su interpretación de un personaje heterosexual? Yo en realidad soy gay y por eso no entiendo la agenda de este personaje hetero pero como es humano intenté concentrarme en los aspectos comunes que compartimos para poder sentir algún tipo de afinidad con mi personaje. Pero claro, yo no tengo ningún problema con la gente hetero y que yo sea gay es irrelevante para el papel.

Asco me da escuchar estas cosas y ver como el público LGBT+ asiente con aprobación en lugar de abuchearle.

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20 julio 2012

Tu cuerpo también es precioso

Me estás contando sobre une amigue común, una persona con la que has tenido sexo y con la que yo en su momento y con su propuesta sobre la mesa no quise tenerlo aunque ahora hubiera deseado haber dicho que sí. Comentas sobre su cuerpo. Que es precioso. Babeas y te miro con una sonrisa pensando que tienes razón. Te detienes unos instantes, me miras, y me dices con un tono muy serio que mi cuerpo también es precioso. Después continuamos hablando de nuestre amigue. Pero el detalle no se me escapa. En nuestra forma de relacionarnos también caemos en esas trampas quasi-monógamas. ¿Por qué necesitas reafirmar mi belleza y tu interés en mí por hablar de otra persona? ¿Por qué nos preocupamos ambes, aunque sea mínimamente, de la reacción que nos provocan nuestros deseos e intereses por otras personas al ser mencionados delante dele otre? 

Gracias, ya sé que te gusta mi cuerpo. Y a mí el tuyo. Y el de nuestre amigue. Y a ti también. Y eso está muy bien. Tal vez un trío...

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11 julio 2012

Xenofobia española contra mí

Aunque ya lo había visto con mucha otra gente no nacida en España, nunca hasta ahora había probado a vivir la xenofobia de les españoles contra mi propia persona. Pero claro, todo llega, especialmente todo lo malo.

Mi nombre real (y no mi seudónimo en este blog) ya no suena español. Mi apellido todavía menos. Ni siquiera cuando vivía en España mis amigues reconocían en mí a una persona con identidad nacional española, o castellana, o lo que sea. No me siento de ese país solo por haber nacido allí. Y desde luego rechazo cualquier idea que me tenga que hacer sentir supuestamente orgullose de "mi país". O que me tenga que hacer sentir españole. Y después de tanto tiempo viviendo fuera del lugar donde casualmente nací, tampoco mis costumbres, mi idioma, ni mi día a día son especialmente españoles ya, si es que alguna vez lo fueron.

Hace unos días un grupo de futbolistas ganaron un partido que provocó una ola de irracionalidad nacionalista en muches de les nacides en España. Algunes de mis amigues, en un ataque de orgullo nacional patético, publicaron banderas, alabanzas y demás sinsentidos nacionalistas en sus muros de Facebook. Yo, cansade de tanta fiesta neonacionalista, publiqué esta entrada en mi blog criticando la locura de tales reacciones. Y escribí en algunos de esos muros de Facebook. Las reacciones, por supuesto, no se hicieron de esperar. Varios emails insultándome. Comentarios en mi blog. Y, cómo no, mis amigues y algunes de sus amigues que reaccionan con agresividad a mis comentarios en Facebook.

Todo esto, no obstante, era de esperar. La gente no es capaz de controlar su furia cuando le tocas lo que siente como motivo de orgullo. Lo más interesante de todo sin embargo fue la forma de agresión que sufrí esta vez. Una persona, con solo ver mi nombre en Facebook, una foto en la que tengo un aspecto no especialmente convencional y mis comentarios antinacionalistas en el muro de una amiga común, se montó en su cabeza una historia que no se molestó ni siquiera en verificar con nuestra amiga compartida. Porque claro, para qué verificarlo, alguien con un nombre extraño tiene que ser extranjere. Alguien con mi aspecto tiene que ser, por supuesto que además de género femenino, une de eses sucies vagues en la Puerta del Sol que en vez de buscar trabajo solo se quejan. Alguien con mis quejas antiorgullo español tiene que haber nacido fuera de España y estar viviendo allí para aprovecharse del sistema. Vamos, que la muchacha decidió que era unA inmigrante viviendo en España, amargadA con su jodido país, aprovechándome de esos recursos que ella crea sin yo aportar nada. Cuando me reí de sus prejuicios, sin confirmar o negar ni mi nacionalidad ni mi lugar de residencia, debió de mirar mi foto un par de veces y decidir que lo que pasaba es que era unA perriflauta suciA, vagA, unA de esAs descerebradAs que no vota a su amado PP.

¿Y qué sucedió con todas sus suposiciones? Que me invitó a no vivir en España porque nadie me obliga. Vamos, el típico "si no te gusta esto, vuélvete a tu país". Y después de descubrir que seguramente había nacido en España, a buscar una trabajo fregando escaleras en lugar de sentarme en la Puerta del Sol.

Xenofobia ramplante. Y prejuicios derechosos y claramente clasistas. Empaquetando toda esta bazofia en el típico discurso que pide respeto a su amor por su país, que no es lo mismo que el nacionalismo ni que ser facha. Porque además, la gente como ella respeta a todo el mundo.

Tenía que sucederme. Con mi nombre, mi lugar de residencia, mi aspecto, mis ideas, (ya) no soy españole. En consecuencia, de ahora en adelante soy objeto de agresión xenófoba también en España. Supongo que esta persona solo intentaba hacerme un favor por si acaso no tenía suficientemente consciencia de la xenofobia europea por adelantado.

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02 julio 2012

¿Pero acaso habéis jugado o ganado vosotres, patanes?

Otra vez. Mi Facebook lleno de nacionalismo estúpido. Banderas de España por todas partes. Gente celebrando por las calles, en la televisión, en los periódicos, en Internet. ¿Celebrando el qué? Que 11 tipos que han dado patadas a un balón en una competición sexista en la que lo único que se promueve es el machismo, el nacionalismo y todos sus estereotipos han ganado por pura casualidad. ¿Y a mí qué? ¿Y a les demás qué? ¿Acaso habéis jugado vosotres, patanes? ¿Acaso habéis ganado el partido vosotres, borregues? Ahora va a resultar que por jugar en nombre de una bandera esos 11 machos me tienen que representar a mí y a vosotres, que si ellos ganan tenemos que sentir algún tipo de orgullo patriótico y algún tipo de sensación de victoria sobre otro país. ¿Para qué? ¿Por qué? 

El fútbol como deporte profesional es un verdadero asco. Promueve todos los sentimientos y comportamientos más desagradables. Pero si hay algo que lo supera en provocar asco es el nacionalismo que florece y parece justificable solo porque se esconde detrás de ese supuesto deporte en algo que se entiende como "competición sana". Nacionalismo es nacionalismo. Y da igual de asco y es igual de criticable e injustificable hoy que el resto del año.

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29 junio 2012

La flor más atractiva o la gente más fácil de atraer

Antes de ayer hablaba de esta flor, Amorphophallus titanum, que floreció en el invernadero del Jardín Botánico de Copenhague en medio de una masa humana, el furor de los medios de comunicación y colas de varias horas para entrar a verla. Una flor que se caracteriza por tres cosas: su enorme tamaño, el florecer una vez cada 10 años y su espectacular tufo a carne putrefacta. El hedor era perceptible desde la entrada del Jardín. Y sin embargo eso no era suficiente para detener las hordas humanas que seguramente jamás habían oído o visto esta planta y que no obstante se colocaban en fila durante largos períodos para ver el bello ejemplar y poder tomar una foto para contar que habían estado allí. El resto del año, el Jardín Botánico está desierto. Es gratuito y está cerca de donde vivo. Yo que voy a menudo sé que la planta, sin flor, no tiene visitantes. No despierta el más mínimo interés.




Esta experiencia es la misma por la que durante años dejé de ir a museos, incluso habiéndolos amado desde que era pequeñe. Incluso adorando el arte. Es el mismo motivo por el que apenas nadie sabe que me interesan esas cosas. Odio a la gente que no visita nunca un museo en su ciudad y cuando viaja se traga el Louvre en busca de los escasos cuadros que puede reconocer de haberlos visto en la guía de viajes. Odio la gente que se hace la interesante mirando durante 20 minutos El Guernica cuando no tiene el menor interés en arte. Odio la gente que no pisa un sitio a no ser que sea algo que "hay que hacer". 

Una planta que apesta. Y una masa de humanes que estropean la experiencia a les que sí que visitamos esos lugares el resto del tiempo. Así es siempre cuando algo se vuelve "obligatorio".

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27 junio 2012

Amorphophallus titanum y alcohol

Allí estuvimos, viendo la flor más grande del mundo, Amorphophallus Titanum, que se niega a mostrarse más de una vez cada década. Nosotres y toda la masa de copenhaguenses que se habían enterado por las noticias. En la noche más corta del año. Justo antes del anochecer. Después volvimos a ese rincón del suelo de tu casa a beber un par de cervezas a la luz de las velas y ese cielo azul marino. Nos emborrachamos. Con una cantidad mínima de alcohol. Y al día siguiente teníamos resaca. ¿Puede ser el efecto del aroma fétido de la planta? ¿Su combinación con el alcohol? ¿O fue la deliciosa embriaguez que produce sentirse tan cerca? Para mí la respuesta está casi clara...


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26 junio 2012

¿Ele o elle?

Ya sabéis que intento usar un lenguaje que también incluya personas de género ni masculino ni femenino. Tengo una duda y veo que escribo y digo ambas cosas, según el momento en el que me pille. Para usar en castellano un pronombre personal en singular ¿qué será mejor, elle o ele? ¿Alguna opinión a favor o en contra de alguna de las propuestas?

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25 junio 2012

Salir de caza

Un paseo por la playa. He ido hasta allí solo para estar algo más de una hora con el grupo porque había visto que tú ibas. Aun habiendo leído que iba a llover a mares y que nos íbamos a empapar. Aun sabiendo que seguramente tampoco esta vez sucedería otra cosa que un breve intercambio de miradas y algún que otro diálogo insignificante entrecortado por el ir y venir de toda esa otra gente con la que sí que tienes diálogos con significado. Y aun así corro hasta allí, me uno a una actividad que me provoca angustia solo para poder acercarme a ti. Para hacer que te des cuenta de que existo. Para intentar despertar tu interés.

¿Y todo por qué? Una arrolladora atracción física que casi nunca suelo sentir por alguien que no conozco. La primera vez que te vi casi no me lo podía creer. Eres como una versión mejorada, más atractiva de la persona por la que he sentido más atracción en toda mi vida. No podía dejar de mirarte. Llegué a mi casa y te busqué en Facebook, incluso intuyendo que tú ni te habías dando cuenta de que existía. Babeé ante tus fotos. Y no nos volvimos a cruzar fuera del ordenador durante una infinidad de meses. Ahora de repente otra vez resurges en mi mundo no cibernético, escucho sobre ti, sobre tus aventuras y tus flirteos con ele. Y sé cómo encontrarte, a qué eventos acudir. Y, creo que por primera vez en mi vida, me decido a hacer algo que no he hecho antes: salir de caza. Hacer algo activo con mi atracción para intentar provocar la tuya. Y luchar contra esta tendencia a comportarme de forma tan introvertida ante alguien que me interesa de la forma en la que me interesas tú.

Pero estoy oxidade. ¿Cómo se hacía eso de flirtear con una completa desconocida? ¿Qué es demasiado o tan poco que ni siquiera es perceptible? ¿Qué señales son necesarias? ¿Y cuáles son pasarse de la raya? Pero también, ¿por qué seguir las normas? Casi lo que quisiera hacer es escribirte directamente y decirte que me siento tan atraíde por ti que me encantaría quedar para tener sexo contigo. Pero así no se liga con las personas que se definen como mujeres cisgénero lesbianas, aunque sean poliamorosas, ¿o sí? 

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24 junio 2012

Día de lluvia

Día de lluvia. O lo que es igual, día de arrebato de melancolía. Cosa terrible reaccionar de esta forma tan clara a los cambios atmosféricos cuando se vive en un país como este en el que los días grises, lluviosos, oscuros y demás ambientes lúgubres no son precisamente escasos. Aquí puedo estar durante horas retorciéndome en mi propia incertidumbre. Dejándome contagiar por la grisura atmosférica que inunda mis neuronas. Es verano, apenas un par de días después de la noche más corta. ¿Por qué está entonces todo tan falto de color?

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17 junio 2012

¿Es escribir un blog un proceso social?

El otro día alguien me preguntaba si para mí esto de escribir el blog es un proceso social o si es algo individual y aislado, como cuando escribes un diario o tal vez una novela. Para esta persona escribir siempre ha sido un proceso que incluye a otras personas, tanto en la formación de las ideas que escribir, como en el desarrollo del propio texto, como en el diálogo que surge después con el texto ya creado al ser leído por otres. Casi diría yo que a esta persona le resulta inconcebible crear algo, independientemente de si estamos hablando de escritura o de cualquier otro elemento, que no sea parte de un modo u otro de un proceso social en el que participe necesariamente un pequeno grupo.

Para mí este pensamiento es algo a lo que siempre me he opuesto. Siempre he sentido una desconfianza clara hacia los grupos, y más todavía hacia tener que crear algo en grupo. La idea de un grupo para mí siempre ha implicado tener que adaptarse de algún modo, tener que claudicar ante las exigencias que se crean por el grupo, tener que modificar (aunque sea mínimamente) lo que haces para que se ajuste a lo que el grupo quiere. Y tener que someterse a una jerarquía en la que yo siempre veo que hay unas voces que se imponen más que otras, independientemente de que lo que esas voces tengan que decir sea más o menos adecuado para el proceso común que se está intentando crear.

Así, con mi rechazo al trabajo en grupo, siempre había visto el escribir como un proceso individual, algo que surge de mí y acaba en mí. Yo pienso, yo escribo, yo corrijo, yo guardo o tiro el texto, yo... De hecho así había utilizado siempre el escribir desde mi infancia... Y he escrito miles de páginas pensadas así.

No obstante, el escribir un blog es proceso un poco diferente. A menudo lo que escribo surge de una conversación con otras personas, o de un pensamiento provocado por otras personas, o de una vivencia con ellas. A veces incluso lo que escribo está destinado a que lo lean esas personas. Además, al escribir lo quiera o no tengo en mente a esa persona lectora conocida y desconocida que sé que puede tener acceso a mis textos. No escribo igual que lo haria si no lo fuera a publicar, eso está claro. Después, cuando la entrada sale a la luz, de vez en cuando recibo respuestas aquí, en Facebook, por email o personalmente (de la gente que me conoce). Y en consecuencia, de algún modo les demás están siempre implicades en mis textos. Con lo que visto así, escribir este blog es un proceso social aunque yo lo sienta en su mayor parte como algo que surge de mí, no como un trabajo en grupo.

Y al contrario, también me dan ganas de dudar cuánto en realidad hay de social en esto de publicar textos en Internet. El blog recibe miles de visitas cada semana, y sin embargo, de esas miles de visitas yo solo escucho un número mínúsculo de comentarios. Algunas cosas para mí esenciales de las que he escrito dudo que hayan sido leídas por nadie más que yo misme. Y otros textos que en realidad me son bastante indiferentes o en los que ya ni creo no dejan de recibir visitas y mensajes. 

¿Es escribir entonces un proceso social? ¿Lo es necesariamente más cuando escribes en un blog? La mayor parte del tiempo se siente como que escribo al vacío, aunque tenga constantemente la conciencia de que pueda ser leído. Analizado así casi se ve como un proceso paranoico individual, más que un proceso social. Tengo paranoia con que me leen y mis textos son algo público, pero en realidad esa lectura por parte de otros es algo que la mayor parte del tiempo está solo en mi cabeza.

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09 junio 2012

Dame tu opinión pero quiero que sea favorable

O soy yo que no entiendo nada o la gente en general no sabe lo que dice cuando te cuenta algo y te pide a la ligera que comentes. Así, te dicen que por supuesto que quieren escuchar tu opinión... y que esta sea sincera. Y si tú te lo crees, o si eres como yo y lo haces de forma sincera independientemente de lo que te hayan pedido o lo que sea que hayan dicho, la conversación siempre acaba en problemas a no ser que casualmente todo lo que tengas que decir sean halagos y dar la razón estando de acuerdo en cada minúsculo detalle. Vamos, que en la práctica siempre se reduce a un "dame tu opinión sincera" porque por supuesto "tu opinión sincera tiene que ser favorable" porque, qué duda cabe, "si te gusto yo, todo lo que digo tiene que ser algo que a ti te guste y te parezca bien".

Estoy cansade de vivir siempre lo mismo. Por mucho que me guste alguien, no voy a dar la razón en algo en lo que no esté de acuerdo. No voy a apoyar algo en lo que no crea. No voy a dejar de comentar los puntos negativos que vea. O de explicar cómo veo yo lo que escucho si no coincide con lo que me dicen. Y de hecho, cuanto más me gusta alguien más me esfuerzo en dar esto y más espero recibir lo mismo. Y cuanto más vivo que no es así menos me gusta ese alguien y menos me importa hacerle partícipe de mis ideas.

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08 junio 2012

Mi olor corporal

Tienes toda la razón. Esa obsesión con mi olor corporal, o más específicamente, con eliminar mi olor a sudor, tiene sus raíces en una visión normativa, burguesa, capitalista de mi cuerpo. Lo sé, y llevo rebelándome contra muchas de esas imposiciones corporales durante años... Y como dices, sé hacer los análisis pertinentes para ver con qué y cómo estoy disciplinando mi cuerpo bajo la presión de las normas... sobre todo porque desde que te conozco me has mostrado aquellos otros aspectos en los que no me había parado a pensar en cuanto a este tema. Y sin embargo, aunque no he hecho nunca muchas de esas cosas que se suponía que tenía que hacer con mi propio cuerpo, aunque para mí en los cuerpos de les demás esas normas nunca han tenido el mismo o ningún efecto, y aunque con el tiempo y especialmente en los últimos meses he dejado de hacer la mayor parte de las pocas cosas que venía haciendo para cumplir las normas con mi cuerpo, la obsesión con mi olor corporal persiste. Y me persigue. Tanto que aunque lucho contra ella, acabo eligiendo para eliminarlo una de esas soluciones regladas, disciplinantes y contra las que quiero oponerme... Así en mi desesperación ante el aroma que percibo, acaba con no valerme el lavarme una y mil veces, y o bien tengo que elegir el desodorante (y ya no lo hago) o bien tengo que eliminar el vello axilar que acumula ese hedor (y no quiero empezar a hacerlo de forma regular cuando no lo he hecho casi nunca en mi vida). 

Como tú bien me preguntas, ¿por qué? Si veo lo absurdo de todo esto, ¿por qué me dejo caer en la tentación de seguir las reglas no pronunciadas? Si el olor a sudor no solo no me molesta en el cuerpo de les demás, sino que a menudo me atrae, ¿por qué tengo tantos problemas con tenerlo en el mío? Si sé que usar desodorante es malo para mi salud, para mi economía, para mi activismo, para tu alergia, para la lucha contra el capitalismo y la biopolítica, para el ecosistema y el planeta, ¿por qué no puedo dejar de echarlo de menos al notar mi olor a sudor? Si sé que afeitar mi sobaco crea una imagen de mi cuerpo más femenina, más normativa, más presentable de ese modo que la gente cree que hay que exponerse a la vista de los demás, de una falsa apariencia más limpia (como si el sudor y el vello corporal fueran incompatibles con la limpieza y la higiene), si sé que a a mí me atrae mucho más una axila no depilada, ¿por qué casi por primera vez en mi vida caigo en afeitar mi sobaco solo por no usar desodorante? 

La respuesta está en esa relación compleja que hay entre la razón y el miedo, entre mis excelentes argumentos y mi rechazo visceral a algunos aspectos de mi propio cuerpo y mi aún mayor terror a que mi cuerpo sea rechazado por aquellas personas a las que deseo. Es esa incapacidad de ser siempre coherente a la hora de llevar en cada punto el activismo a la vida personal. 

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06 junio 2012

No fisting for F

Tanto que me hacías sentir incomplete con mi cuerpo al tener sexo contigo debido a tu propia homofobia, tanto que dejabas caer lo incompleto del sexo con una persona para ti incompleta por no estar provista de una polla de carne y sangre, y ahora que por fin me he alejado y he detenido tu tortura psicológica, veo con todavía mayor claridad lo absolutamente absurdo de tu argumento, lo patéticamente heteronormativo y aburrido de tu visión del sexo y lo estúpido de mi falta de autoestima al dejarme herir y afectar por semejantes sinsentidos, aún cuando nunca han tenido la más mínima lógica para mí.

¿Qué es exactamente lo que tú puedes echar en falta en el sexo de una persona sin polla? Porque no es ni el tamaño ni la forma ni la temperatura ni lo que se puede hacer con ella, ni la manera en que se mueve ni los lugares recónditos en tu cuerpo a los que puede llegar. Ni tan siquiera la posibilidad de poder tener un orgasmo simultáneo o de sentir que la persona que te está penetrando siente placer con ello. ¿Qué es entonces? ¿El semen que en teoría tampoco notas cuando follas con pollas porque dices hacerlo con condón? ¿O más bien la idea heterosexual que tienes del sexo y de ti como mujer penetrada por un macho con una polla real?

Porque F, el sentirte follada y penetrada no es algo que no puedas hacer con alguien sin polla. El sentir que tu cuerpo está lleno de mí en cada centímetro y hasta cada milímetro de ese (aparentemente único) hueco que tanto buscas rellenar entre tus piernas es fácil de conseguir. ¿Para qué existen los dedos, las manos, los puños, los brazos, los pies, las piernas, las lenguas, las narices, los dildos, los plátanos, los teléfonos móviles y todos los demás objetos? ¿Qué hace que no puedas notar que te estoy follando de forma bestia si es lo que buscas? Ah, ya, eso de que te gustan las pollas grandes tal vez... ¿y no te vale un puño? ¿Qué hace que no puedas sentir el mismo placer físico que con un patán con polla? Yo tengo la respuesta: tu estúpida cabeza. Curiosa estupidez viniendo de alguien que no ha sabido proveerse de objetos que sustituyan a la dichosa polla cárnica. Supongo que exactamente por eso mismo. Y ¿sabes qué?, precisamente por tu estúpida visión del sexo, en ningún momento descubriste ni mínimamente lo que puede suceder y lo que puedes sentir teniendo sexo con alguien sin polla y con una visión diferente a la tuya. Y precisamente por eso en ningún momento llegué a desear mostrarte ninguna otra cosa que las que tú dabas por hecho que podrían suceder y que veías como carentes e incompletas por no contar con esa polla sin silicona entre las sábanas. 

Así pues, ni hubo ni nunca habrá algo más allá de lo que tú puedas llegar a concebir con ese cerebro falto de fantasía y lleno de normatividad heterosexista, cisexista y foba. No fucking good fucks for F. No fisting for F. 

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03 junio 2012

A través de la mampara de la ducha

Hay algo hipnótico en observar sin que lo sepa a alguien que se está duchando a través de una mampara o cortina traslucida, vislumbrar el cuerpo desnudo, intuir las zonas oscuras donde el vello corporal se hace más espeso, espiar los movimientos íntimos realizados de forma inconsciente mientras se enjabona con los ojos cerrados, escuchar los sonidos que van produciéndose... Despierta en mi la vena voyerista más clara. 

Y todavía es más fascinante cuando no has tenido el placer de ver a esa persona sin ropa, sobre todo cuando deseas con intensidad tocar ese cuerpo desnudo, olerlo, saborearlo, tenerlo pegado al tuyo. Una ducha cualquiera se puede convertir en el marco de innumerables fantasías...

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01 junio 2012

Por qué me dices tantas veces que mi ex es muy guapa

Casi no hay vez que saques a mi ex en la conversación (sí, porque eres tú el que insiste en hablar de ella, no yo) y que no me digas que es muy guapa, que tiene mucho éxito entre las chicas, que es muy buena socializando, que atrae a mucha gente a su alrededor, que es un hit en todas la fiestas...  A ver, cuéntame, ¿con quién comparas a mi ex al insistir tanto en su belleza? ¿O en su sociabilidad? Porque vamos, que me lo dejas muy clarito. Especialmente porque ella según los estándares de belleza tanto de la sociedad danesa como de la española no es que sea una modelo por mucho que para mí lo fuera en su momento o tal vez lo pueda seguir siendo. ¿Me estás intentando decir que te gusta a ti? ¿O que yo no te gusto? Más bien parece una mezcla de todo eso, una forma de decirme que no entiendes cómo es posible que alguien como yo pudiera tener una pareja como ella. Me pregunto si de verdad no te das cuenta de todas las cosas que se pueden extraer de tu comentario y su insistencia... o si sencillamente no tienes el valor de decírmelo de otro modo.

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31 mayo 2012

La discapacidad social de no saber montar en bici

Vivir en Dinamarca y no saber montar en bicicleta es como ser discapacitade. Es una tara social que se te impone. No es que tú por ti tengas ningún problema, es que aquí si no has aprendido a montar en bici de pequeñe no eres capaz de funcionar de forma normal, es decir, de la forma que se espera que seas capaz de funcionar. Sencillamente se da por hecho que todo el mundo saber cómo manejar una bicicleta. Como digo, es justamente como todas las discapacidades, una lectura de un cuerpo y una función basadas en una imposición social.

Así, en este contexto en el que vivo, yo tengo esta discapacidad y la he tenido durante todos estos años aquí.  Lo cual ha sido duro innumerables veces y de incontables formas. Me ha cerrado un gran número de puertas y me ha hecho sentir inadecuade o un problema para los demás en mil y una situaciones. Además, tanto se espera que sepas montar en bici que la reacción que siempre he recibido al tener que salir del armario y decir que no sé es sorpresa, pero nunca una oferta de ayuda o la posibilidad de aprender de un modo que supusiera un mínimo esfuerzo para otra persona. Hasta ahora. Y precisamente por eso el que ahora la reacción sea tan diferente me toca de verdad la vena sensible. Y me ha hecho aceptar la oferta. Y con ello no solo empezar a aprender a montar en bicicleta, sino que también aprender a disfrutarlo, echarlo de menos cuando no lo hago y sentirme enormemente cerca de la persona que me está ayudando a avanzar por ese camino que ha estado cerrado para mí de forma tan visible y tan incómoda.

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30 mayo 2012

Programa para registrar la mestruación sin rollos de embarazo


Nuevo teléfono y nuevo motivo para molestarme con la cisheteronormatividad de la sociedad y las expectativas que se tienen sobre un cuerpo como el mío que menstrúa. Estoy buscando una aplicación para Android con la que registrar las fechas de mi menstruación. Algo sencillo que ponga en mi calendario el día en el que empezó, el día en el que acabó y cuándo se espera que sea la próxima vez. Pues bien, no encuentro un puñetero programa que no esté lleno de basura adicional sobre embarazos, temperaturas corporales, ovulaciones, tomas de píldoras y demás detalles para planificar o evitar que tu cuerpo se convierta en el refugio de un monstruo de tamaño creciente en espera de salir a la luz entre un río de sangre cual alien hambriento. Así que ahora va a resultar que todas las personas que menstrúan y quieren registrar la fecha lo hacen por motivos concernientes a las relaciones sexuales, que además por supuesto son relaciones sexuales "heterosexuales" en las que se espera una reproducción dentro de esos supuestos cuerpos "de mujer" que por narices son fértiles solo porque menstrúan de vez en cuando. ¡Ayyyyyy!

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29 mayo 2012

El sueño escandinavo de cada verano

Ya estoy en las mismas. Cada año por esta época me entra la misma locura. Un sueño que ya dura más de dos décadas y que nunca se materializa. Viajar alrededor de Escandinavia, y todavía mejor por todos los países nórdicos. Claro que la forma concreta ha ido cambiando. Y además una buena parte ya la he realizado poco a poco y en profundidad. Pero nunca aquello que desde el principio ha sido la verdadera fascinación: subir al norte. Cuanto más al norte mejor. 

Ruta en barco de Hurtigruten

Cuando empecé a imaginarme esto me veía como hacen muchos europeos del sur, llegando a Dinamarca en avión y haciendo una pequeña ruta por este mini país, para luego seguir viajando en uno de esos barcos para turistas, Hurtigruten, que te llevan por los fiordos noruegos y toda la costa occidental hasta el Cabo Norte, después tomar un bus por el norte de Suecia e ir bajando por Finlandia. Por supuesto, visitando por el camino todas las grandes ciudades sobre las que tanto había leído.  Además, de algún modo quería meter Svalbard e Islandia en ese gran tour del norte. Ni idea de cómo. 

Ahora muchas de esas ciudades del sur y del centro de Escandinavia ya las conozco. Una de ellas incluso es mi casa. He visitado justamente todo lo que no está marcado en el mapa de la ruta en barco, lo que no está ni visible. Oslo, Helsinki, Tallinn, Estocolmo, Uppsala, Gotemburgo, Halmstad, Lund, Malmö, Copenhague, Odense, Kolding...

Por eso, cuando me mudé aquí empecé a verlo de otra forma. El sueño fue cambiando. Ya no quería ir con los turistas. Ni hacer todo de una vez. Islandia y Svalbard son claramente viajes por separado. Igual que las Islas Feroe. Además ahora quería ir en coche, por mi cuenta. Decidir qué cosas ver yo. Cuánto tiempo usar en cada sitio. Dar la vuelta al completo, parando en albergues, cabañas en el bosque, hoteles. Empecé a tener problemas con decidir por dónde bajar: ¿Suecia o Finlandia?



Por otra parte, a medida que he ido conociendo las ciudades del centro y sur, han dejado de formar parte de mi sueño. Empecé a quitar de la ruta lo que ya había visto, y  mi atención se fue centrado más y más en la naturaleza. Y las ciudades del norte.

Hace un par de años empecé a acampar en verano. En Suecia en campings reglados de pago. Y eso me despertó un hambre de viajar de otra forma diferente. Todavía por aquel entonces de forma bastante normativa, pero ya dejando de pensar en hoteles y en ciudades. A centrarme en lo que siempre había deseado, perderme en la naturaleza. Y también a abrir mi mente en cuanto a lo que es necesario a la hora de viajar.

Un par de años después, muchos pensamientos diferentes, muchos cambios en mi vida, en mi forma de verlo todo. Y aún así aquí estoy otra vez. Cada año llegado este momento miro y remiro cómo hacer esta locura y siempre acabo dejándolo. Es un proyecto enorme, lleva mucho tiempo, mucha planificación... mucho dinero que no tengo. Y sin embargo ahora creo que sería posible de otra forma. Para empezar porque ahora puedo comunicarme sin problema en todos estos sitios usando sus idiomas locales, y eso lo hace más fácil y más barato. Y para seguir porque mis estándares han cambiado. Desearía hacerlo en bus, en tren, en autostop, compartiendo un coche, de polizón en algún barco... lo que sea que no cueste una fortuna y que no suponga tener que viajar como un turista con horarios planificados y sin ver nada fuera de la ruta. Con la mochila en la espalda, la tienda para acampar en cualquier lugar al aire libre, usando sofás de gente en CouchSurfing, durmiendo en granjas a cambio de un poco de trabajo manual... Sin tiempo predeterminado. Exactamente lo mismo que desearía hacer en USA y Canadá. Y ya no me hace falta hacerlo todo de una vez. Ahora casi preferiría volar al norte y darme vueltas por allí directamente.


Me pregunto si alguien ha hecho algo como esto en bus o de autostop, o de alguna forma no organizada, y le apetece compartir la experiencia aquí. Y cuánto tiempo y dinero es necesario para hacerlo. Pero vamos, que creo que seguiré soñando...

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28 mayo 2012

La policía danesa advierte contra emplear gente que hable inglés

Todavía después de todos estos años alguna gente que encuentra mi blog por casualidad sigue escribiéndome que exagero al hablar de la xenofobia en Dinamarca y de lo difícil que es encontrar un trabajo como inmigrante aquí. Incluso cuando ya la mayor parte de mis entradas no hablan para nada de mi vida como extranjere en este país porque ya me he cansado de ver y repetir lo mismo. Y sin embargo, de vez en cuando aún necesito escribir en reacción a algo, aunque la mayor parte del tiempo no lo haga. Como esta vez en la que la policía se está comportando de una forma tan clara que no entiendo que esto no haya sido parado antes de salir a la luz.

Noticia en los periódicos y todas las televisiones: "La policía advierte en contra los trabajadores que hablan inglés". Da igual dónde lo leas, la conclusión que sacas es la misma: no emplees a personas que hablan inglés porque son estafadoras. Todo metido en una retórica hiper xenófoba llena de invitaciones a contactar a la policía y denunciar a les posibles trabajadores que lleguen buscando empleo solamente con que hablen inglés. Además, por supuesto, hay que anotar sus matrículas de coche y no contratarlos. ¿Los motivos que se dan? El trabajo es de mala calidad y acaba siendo mucho más caro que lo que te han ofrecido. 

Lo primero que pienso es que esto es tan exagerado que es imposible que la policía lo haya dicho así, así que me voy a buscar las fuentes. Acabo localizándolas. Se trata de la policía local del Norte de Selandia, la zona en la que viven las personas más ricas de este país. También el lugar en el que menos inmigrantes se ven por la calle, claro está. Un tipo, danés de "pura raza" a juzgar por la foto y por el nombre (Henrik Suhr), su contacto para la prensa, aparentemente ha dicho todas estas estupideces. En la propia web de la policía local la noticia está un poco cambiada: advierten contra los "ladrones estafadores", "que normalmente son extranjeros y hablan mal danés". Pero como se ve, la base es la misma. Aún así no me quedo satisfeche y sigo investigando hasta encontrarme esto en la propia página de la Policía Nacional danesa en Facebook:

"Pas på! Sommeren er traditionelt højsæson for engelsktalende fup-håndværkere. Typisk tilbyder de asfalt-, flise-, eller brolægningsarbejde af tvivlsom kvalitet og til en pris, der ofte bliver langt højere end det aftalte. Politiet advarer derfor mod, at man uden videre indgår aftaler med engelsktalende arbejdsmænd. Hvis man får en henvendelse fra potentielle fuphåndværkere, bør man i stedet kontakte politiet. //Politi"

"¡Cuidado! El verano es tradicionalmente la temporada alta de los obreros estafadores. Habitualmente ofrecen trabajos en obras de asfalto, azulejos o adoquines de calidad y precio dudosos, que a menudo acaban siendo mucho mayores de lo acordado. La Policía advierte por eso contra realizar acuerdos sin más con trabajadores que hablen inglés. Si recibe una oferta de un obrero potencialmente estafador, debe en su lugar contactar con la policía". Firmado: "La Policía"

Más claro ni el agua. Como los comentarios que aparecen debajo que no han sido censurados y están llenos de racismo y xenofobia, hablando de los extranjeros como plaga.

Llegados a este punto de xenofobia y racismo institucionalizados en el que nadie levanta una ceja ante advertencias de este tipo provenientes de un organismo público, ¿qué se puede hacer? ¿Cómo es posible que no haya quejas ni comentarios en los periódicos de izquierda? ¿Que no haya revuelo político ante tales situaciones? ¿Que ni mis amigues más radicales de izquierda lo comenten en Facebook? La respuesta está clara: porque en realidad suceden todo el tiempo. Dinamarca es un país en el que pronunciarse de forma xenófoba no solo no es criticado, sino que directamente es aplaudido por la mayoría y es producido por instituciones a las que no se pueden criticar. Porque, ¿sabéis cuál es la única solución posible a esta situación? Denunciarlo a la policía. ¡Jajaja!


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21 mayo 2012

Nuestra canción

Las relaciones monógamas están llenas de rituales que a mí me resultan vomitivos. Uno de ellos es la dichosa canción. No sé por qué es una obsesión tan extendida eso de decidir que una determinada canción es "la canción" de dos personas que tienen una relación romántica y sexual. Y casi siempre además es una canción pegajosamente melodramática y llena de lugares comunes, palabras huecas, poesía de la que escriben les niñes en primaria, sentimientos grandiosos que en el fondo no lo son tanto y demás artificios propios de quien necesita declarar a gritos que ama, ama solo a esa persona y la ama para siempre... porque sabe que no es cierto. 

Es justamente esa conciencia de que lo que se dice no es cierto lo que yo creo que lleva a la gente a realizar todos esos rituales sin sentido... o más bien cuyo sentido es intentar convencer al otre de lo que une misme no está convencide. Rituales que en ese mundo monógamo nadie cree, todes desean y por tanto todes interpretan por miedo a ser acusades de insensibles o faltes de amor. Las incómodas cenas a dos velas en el restaurante más caro y con menos comida en los platos de la ciudad, el baile abrazades al ritmo de una canción empalagosa, las promesas con los dedos cruzados a la luz de la luna, las noches de sexo tibio entre pétalos de rosas, las lágrimas provocadas por la presión de tener que sentir que esa boda es el día más feliz de tu vida cuando en realidad te produce náuseas, la obsesión con alimentar el capitalismo celebrando cada estúpida fecha sin sentido...

"Nuestra canción" es desde luego para mí el motivo más claro para que una canción deje de gustarme. En cada una de mis relaciones pasadas, cada vez que alguien ha intentado darle un significado especial a una canción para hacerla nuestra, lo que ha provocado en mí es el más profundo asco, el más intenso odio hacia esa canción que anteriormente me era indiferente o que incluso en (escasas) ocasiones me gustaba.

Un asunto diferente es escuchar música y asociarla a personas o a momentos pasados, igual que hacemos con todo lo demás: olores, sabores, situaciones... Pero de eso a convertir esa música en otro lazo supuestamente indivisible de nuestra fantástica y exclusiva relación hay un buen trecho... trecho que yo no quiero cruzar y que odio que no sea respetado obligándome a asociar mierda a mi idea de lo que es tener una relación.



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