Te fuiste otra vez sin echar ese polvo conmigo. Acabo de ver en tu Facebook que ya estás en otra ciudad y con ello se difuminó nuevamente cualquier posibilidad de disfrutar de un rato de sexo contigo. Y siempre en realidad parece ser por mi culpa. Por mi inseguridad ante lo que parecen tus avances. Todas esas muestras de interés que creo que veo, contigo no sé si las interpreto bien, y eso me paraliza. Tal vez te estás tocando la entrepierna bajo tu ropa mientras hablas a 20 centimetros de mí para mostrarme que luchas contra las normas sociales, no que me estás invitando a meter mi mano allí. Tal vez me besas en el cuello por juguetear, un simple flirteo, no porque me estés invitando a follar. Sinceramente, si me preguntaras directamente ¿Follamos? creo que funcionaría mejor. Te diría ¡Sí!. De este otro modo podríamos seguir así durante décadas.
Siempre puedes decirlo tú.
ResponderEliminarMas claro...el agua!!!
ResponderEliminarNo debería incluir mi comentario poque viene a refrendar lo apuntado anteriormente. Pones la responsabilidad en el "otro" cuando tú tampoco tomas la iniciativa: Házlo.
ResponderEliminarPor supuesto, y es un hecho consciente esto de poner la responsabilidad en la otra persona en esta situación.
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