17 septiembre 2010

Vicky, Cristina, Barcelona

Me encanta Woody Allen. Y llevaba mucho tiempo deseando ver la película Vicky, Cristina, Barcelona, que no había visto en su momento en el cine. Había notado que los españoles con los que he hablado sobre ella suelen ser muy negativos. Los no españoles parecen mucho más positivos. Así que tenía curiosidad por ver el motivo de esa diferencia como española que no vive en España.

Ayer por fin llegó a mis manos. Y debo decir que tenía bajas expectativas, por lo que me sorprendió muy positivamente. En cierto modo había esperado ver un largo cliché sobre España, como tanto me habían dicho. Y sin embargo me encontré con una historia que refleja mi modo no tan cliché de ver las relaciones y la vida. Así que estoy muy satisfecha.

Es verdad, la fotografía muestra una España bellísima que ha sido elegida al milímetro. Una España llena de Gaudí, lugares pintorescos, calles con encanto... Pero así es en tantas otras películas. ¿Acaso creen todos los españoles que París solo son casas con balcones ante la Torre Eiffel, Venecia solo son canales con góndolas, EE.UU. solo son carreteras a través de Monument Valley, Tokyo solo son neones y miles de personas un paso de cebra en Shibuya? Y también es verdad que solo muestra una España de pijos, de gente de clase alta que se mueve en ambientes no habituales para los españolitos corrientes. Pero, ¿Nueva York es solo el Manhattan de lujo de las otras películas de Woody Allen? ¿O España es solo la clase social baja de las películas de Almodóvar? Y sí, es verdad, la música, las guitarras, etc. son para mostrar una España estereotípica. Pero también existe. Y eso mismo se puede ver en las películas de Almodóvar sin ir más lejos.

Centrémonos pues en la historia, que es lo que tiene más importancia, como en todos los largometrajes de Allen. Bardem como persona es en muchos aspectos lo que yo busco en una relación. Sincero. Honesto. Claro. Poliamoroso. Lo deja todo claro desde el principio. Habla de su ex con claridad antes de que aparezca. Habla de su interés en Vicky y en Cristina desde el principio. No reacciona con celos ni al oír que su propio padre habla de su deseo por su ex mujer. Es abierto. Y al mismo tiempo apasionado. Sin embargo, comete un error en mi opinión. Deja a Vicky por Cristina. Eso yo lo hubiera hecho de forma diferente. 

Me gusta también algo que Allen deja muy claro: la relación de Bardem y Cruz no solo no empeora por la existencia de otra persona, sino que florece, mejora, se vuelve posible. 

En un momento Johansson habla en contra de las etiquetas, y eso también es un acierto. Tiene sexo con un hombre y una mujer. Tiene una relación amorosa con ambos. Pero no quiere ser etiquetada. 

También me gusta que no acaba bien, que no es un pastel. Cristina no es capaz de aceptar su papel en la nueva relación. Vicky no es capaz de hacer nada con lo que siente. Así es desgraciadamente la vida real. O al menos así lo parece en mi vida.

Solo una crítica dura. La escena en la que Bardem y Cruz están discutiendo a solas en la habitación en la que él insiste en hablar en inglés no tiene sentido. Es una estupidez. Hablarían en español sin ella delante. En eso Allen pierde un poco los papeles, creo.

Y una reflexión sobre los españoles y los daneses. Por lo general en Dinamarca una película que muestre el país es recibida con honores. En España es lo contrario. Parece que al tratar sobre España las expectativas son otras y el director, si es extranjero, siempre cometerá errores. ¿No sería mejor una visión intermedia? ¿Analizar la película por lo que es y no tanto como representante de una nación?

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2 comentarios:

  1. ¡Hola Skvat!

    A mi me gusto mucho la pelicula, la verdad es que como tu mis espectativas eran bajas, pero me sorprendio muy mucho.

    Sobre lo que dices que en España no recibe o duda de las peliculas que muestran España y sobre todo si el director es extranjero puede ser porque los errores en otros peliculas son o han sido garrafales, porque siempre muestran los mismo, o toros, flamenco arraigado, etc... y nunca muestran eso que ha enseñado Woody Allen, porque España es más que toros, ole y siesta.

    La fotografía en esta pelicula es muy muy buena, la España más bohemia, preciosa y bonita..

    Probablemete por eso será la desconfianza de los españoles hacia las peliculas que hablan o sacan cosas de España.

    Me gustaría que en vez de sacar la parte super chic y cool de Nueva York sacaran lo más profundo de Bronx, o si en vez de sacar la parte más cool de Paris sacaran los guetos que hay... no se supongo que es un poco eso.

    Saludos!

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