Me gustas... ¿te gusto?

¿Se puede decir a alguien que te gusta sin esperar oír lo mismo de vuelta? O todavía más claro, ¿se le puede decir que estás enamorado o que le quieres sin esperar que la misma frase surja en la otra dirección? Yo creo que sí. Lo que yo siento es lo que siento, no tiene que ver con lo que los demás sienten o tienen que sentir por mí. Si lo comunico es porque deseo hacerlo, porque quiero que esa persona sepa dónde estoy, cómo me siento por ella, no porque quiero provocar que me comunique a mí algo semejante o porque espero una reacción concreta a mi mensaje. 

Sin embargo, ¿se le puede decir todo esto a alguien sin que crea que tú esperas algo de vuelta? ¿Sin que crea que estás pescando en busca de un halago de vuelta, una declaración de amor, una determinada forma de actuar o un cambio en la forma de relacionaros? Porque en general lo que vivo es que la gente no entiende que a veces sencillamente no buscas nada en concreto, solo decirle a la persona que sientes algo por ella. Y creo que si vivo esto es porque en nuestra sociedad estamos todes acostumbrades e adoctrinades a pensar que los sentimientos hay que esconderlos, especialmente los positivos, porque comunicarlos nos pone en la posición del débil, el que está por debajo. Por tanto, por lo general solo comunicamos nuestros afectos cuando estamos segures de obtener la misma respuesta de vuelta o cuando pretendemos obtener un determinado efecto concreto. Y por eso, si te comportas de otra forma despiertas sospecha e incredulidad. Porque ¿quién busca de forma consciente mostrar algo que puede ponerle en una situación desventajosa si no tiene con ello una doble intención y una meta oculta o, como mínimo, esperada? Pues no, no siempre y no todes decimos lo que sentimos solo cuando creemos saber que la otra persona siente lo mismo. No siempre y no todes lo decimos esperando una respuesta. Ni un cambio. Algunes loques idealistas como yo lo decimos solo porque sentir todos esos sentimientos positivos nos hace felices y deseamos contárselo a la persona con la que esos sentimientos florecen, compartirlo.