Impotencia. Ese es el sentimiento que más se repite en mi día a día. En realidad es su equivalente en danés, afmagt, o en todo caso en inglés, powerlessness, lo que me consume, pero la traducción que encuentro al español es esa y aquí escribo en español.
Casi que me parece que esa es la palabra que define la historia de mi vida más y más. Impotencia ante las circunstancias. Impotencia ante la sociedad. Impotencia ante todas las relaciones humanas y no humanas posibles. Impotencia ante las autoridades. Impotencia ante las casualidades. Impotencia ante les potentes. Impotencia ante un futuro aterrador, impotencia ante un pasado que no es, impotencia ante un presente que no puedo cambiar. Impotencia en la pobreza. Impotencia en mi cuerpo impotente.
Impotencia y nada más. Impotencia en todo lo demás.
Ojalá pudiera ayudarte.
ResponderEliminarLille: hacía mucho no paseaba por tu blog, lo último que recuerdo es un escrito con el cual me sentí totalmente identificada. me gustaba leerte, creo que he dejado un par de comentarios en alguna oportunidad. mi deseo es que puedas hacer lo que quieras y te gusta, sin nada de esa impotencia que sentís. si seguís escribiendo, te cuento que para mi sería un gusto seguir leyéndote. si de algo sirve, te mando un abrazo fuerte a la distancia, desde el sur del mundo... argentina
ResponderEliminarOjalá pudiera hacer algo para ayudarte. Me pone muy triste entrar a tu blog y leer algo así. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarLille, me gusta mucho tu blog, y ante estas palabras, sólo puedo mandarte desde españa un abrazo grande y animarte a que sigas peleando contra la impotencia que sufras en tu día a día.
ResponderEliminarRecuerda que: ante la impotencia, lucha con más potencia.