Estoy contándole a una amiga con la que no había hablado en unos meses mis aventuras y desventuras en la última época y cuando termino el resumen me dice: "Hablas en singular... ¿Dónde está K?". Mi amiga, psicóloga ella de profesión, no puede a veces controlar sus tendencias, pero en este caso la pregunta me resulta ridícula e irritante. "K está en el salón leyendo a Murakami y hablo en singular porque te estoy contando mis cosas". A lo que además podría haber añadido "Y porque mis otras personalidades todavía no han tomado el control de mi lenguaje".Aparentemente si tienes una pareja alguna gente espera que dejes de hablar en singular. Necesariamente te tienes que transformar en "nosotros". Y si no lo haces, necesariamente tienes que sentir culpa por no incluir a tu pareja en cada minuto de tu vida. Si encima vives de forma abiertamente poliamorosa como yo, la gente y sus prejuicios no pueden dejar de brotar en cada conversación. Mi amiga concluyó con un "Me alegro de que sigáis juntos" y yo puedo escuchar en ello que espera que no sea así. Para ella está claro que el que tengamos una relación como la nuestra es signo de que algo no funciona y no deja de buscar señales de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes problemas para dejar tu comentario, vuelve a pulsar en "Publicar". Casi siempre con insistir un par de veces funciona. Si no también puedes enviármelo a mi email en lilleskvat(a)gmail.com