Ha llegado un punto en el que ya no creo completamente en los motivos por los que durante todos estos años he escrito en femenino en mi blog. No puedo dejar de notar cada vez que estoy haciendo algo que no me hace sentir bien. No puedo dejar de ver cada vez que utilizo algo que no me es natural. Y por tanto que me incómoda sin cesar. De hecho, creo que juega un papel en mi apatía con mi blog últimamente, porque me resulta tan desagradable nombrarme en femenino...
Además siento que aunque logro mi objetivo de visibilizar que la red está poblada de personas que no son solo de género masculino, al mismo tiempo siento que contribuyo sin quererlo a invisibilizar la existencia de personas de otros géneros que no son ni femenino ni masculino, y eso no solo va en contra de mis propios intereses e ideales políticos trans, va en contra de lo que yo también veo como una parte del feminismo: la lucha contra el patriarcado evitando la exclusión de otros géneros que los que ya tienen el poder.
Por tanto he decidido dejar de escribir en femenino y hacerlo en neutro, siguiendo el método que explico en esta entrada, y con ello adecuando mi escritura a mi identidad de género y mi lucha política.
En el tarot existe la carta sin número.... el loco.... va tras un ideal a pesar de que lo muerden los perros....
ResponderEliminarquisiera ser uno, que desde la distancia, camina al lado tuyo, a su propia locura, su propia meta, pero manteniendose a tu lado, te acompaña y... en la medida de los posible.... te apoya.... no te muerde ni sujeta....
Fuerza y perceverancia... amigo, fuerza y perseverancia, que tratando de entenderte, te acompaño, junto con otros a pesar de las diferencias y las distancias....
Yo disfruto mucho de hablar en castellano porque me permite SER y ESTAR, ser cada vez menos pero estar si que estoy y a veces estoy lo une y otras veces le otre. No le des mucha mente solo cuerpo.
ResponderEliminarYo creo cada vez menos en eso de que SOY y ESTOY, y más en que HAGO...
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