Hace algo más de un año ya escribía quejándome sobre los irlandeses y su entonces voto negativo al Tratado de Lisboa, el último de los tratados de la Unión Europea. Hoy otra vez tengo que escribir sobre lo mismo, y ahora con todavía más sentimiento de repugnancia al ver los resultados del referéndum ayer. Esta vez dos de cada tres irlandeses han votado que sí al Tratado de Lisboa, esta vez que ya tienen sus malditas excepciones y que además, y siendo en realidad la clave del cambio, su economía se ha derrumbado en el último año.
Hace algo más de un año pensaban que eran ricos, que la Unión Europea les iba a empezar a exigir gastar el dinero en lugar de recibirlo como habían estado haciendo durante todo el período desde su ingreso. Pensaban que eran invencibles, que eran mejores, que no tenían que sacrificar nada por otros países, que no tenían que ceder competencias en soberanía y que desde luego no querían a todos esos inmigrantes pobres de otros países de la unión en sus barrios. Ahora, sorpresa sorpresa, están de camino a la mierda. El crecimiento no solo ha parado, sino que es un 10% negativo, es decir, mucho mayor a la media de la UE. Ahora son los propios irlandeses los que tienen problemas para conseguir trabajo, para mantener su nivel de vida. Y ahora, cómo no, se vuelven a acordar del resto de la UE y quieren de su apoyo. Solo hay que ver los anuncios de la campaña: Sí a la recuperación en letras enormes, sí a Europa en letras pequeñas.
Así que solo me queda una opción y eso que yo no soy muy dada a esto: Irlanda, como nación, está llena de caraduras nacionalistas que solo piensan en sí mismos y no en el beneficio común de la UE. Por tanto, ahora lo que deberíamos hacer es cambiar las reglas estúpidas que tenemos en la unión e impedir que haya excepciones. O se está para todo o no se está. ¡Y a ver si los daneses se aplican el cuento!
Sin duda es mejor el sistema español, por el que deciden cuatro ministros, el director del banco de españa, el de la ceoe, el barómetro de demoscopia y el jefe de la oposición según sus respectivas agendas si españa hace una cosa u otra, ingreso a la Cee, asunción del euro y otras cosas sin importancia incluídas... ¿referendum? les sale sarpullido de sólo oirlo a estos otros caraduras que me importan más que los irlandeses.
ResponderEliminar¿Votar? Sólo los oirás hablar de eso cada cuatro años, cuando la embajada te mande la papela... y porque está de moda. A veces dan ganas de devolverle el poder al rey y a la iglesia. Son más dignos rivales contra los que pelear.
Esto va con la raza europea cuando uno ve su culo peligrar,ya se sabe como decia Marx,estos son mis principios si no le gustan tengo otros,Groucho me referia,saludos.
ResponderEliminarPaulus, en España muchas de esas cosas que has nombrado se han votado en referéndums. Yo no me opongo a los referéndums, al contrario. A lo que me opongo es a esa idea de que cada país tiene que recibir privilegios especiales para poder seguir en la UE. La unión tiene que ser igual para todos.
ResponderEliminarSeverino, creo que va con la raza humana más bien...
ResponderEliminarHola Lille:
ResponderEliminarVivo en Dublin y estoy totalmente de acuerdo contigo. En ninguno de los anuncios de la campaña se ha comentado algo sobre Europa, sobre una Europa más fuerte o algo así, todo era sí a la recuperación de Irlanda, sí a más trabajo en Irlanda, cosas así. Lo primero Irlanda.
Un beso,