No sé si lo sabéis pero en Dinamarca además de las religiones habituales en Europa (cristianismo, islam, judaísmo, budismo, hinduismo) existe también una religión propia que tiene su origen en la mitología nórdica, que está reconocida como fe por el Ministerio de la Iglesia, por lo que recibe impuestos de sus miembros, tiene derecho a realizar bodas y funerales, tiene un credo y rituales propios. Aquí a sus seguidores se los conoce como aser y se supone que creen en los Aser, Vaner y Jætter (los dos primeros son dos tipos de dioses, los últimos son la parte negativa contra los que luchan) además de toda una serie de seres menores como valquiras, enanos, elfos y bestias.
Aunque parezca increíble existen personas que de verdad creen en esa religión antigua, aunque lo hacen porque han abandonado el cristianismo o han crecido en una familia de alguien que abandonó el cristianismo. La religión antigua no se conservó. Sin embargo, la mitología ha seguido presente en los cuentos populares de Dinamarca y algunos han decidido transformarlo en una religión que ha sido reconocida en 2003. Supongo que no es casualidad que sea en estos momentos de renacimiento del nacionalismo danés en los que se vuelve a dar vida a esta fe.
Como en toda religión reconocida, hay poder y dinero de por medio, y entonces también hay luchas internas. Así hay dos asociaciones con sus propios miembros, Forn Sidr y Asatrofællesskabet, siendo la primera mucho mayor, con unos 600 miembros de pago. La segunda tiene unos 200 miembros. Según he leído se llevan mal entre ellas. La primera es también más reconocida estatalmente.
Un par de detalles sobre estas religiones de nueva creación y en continuo crecimiento. Creen en que lo máximo es morir como guerrero y así ir a Valhalla, el paraíso donde están Odin, Thor, Frey, etc. Realizan sacrificios en los que ofrecen sangre de animales con la que bañan piedras. Suelen llevar colgado del cuello el martillo de Thor (como los cristianos la cruz). Están distribuidos en familias que ellos llaman de sangre. Y lo menos divertido, cuentan con una gran atracción para los grupos neonazis (por aquello del apoyo en la época hitleriana a la mitología nórdica), aunque estas dos asociaciones no aceptan miembros de esa tendencia política.
Desde mi punto de vista ateo, me parece igual de folclórico esta religión nórdica, que la cristiana, el budismo o cualquier otra...eso sí que no se hagan daño y que no me intenten convencer de nada, que nos vamos cansar infructuosamente.
ResponderEliminarLas religiones cumplen a la perfección su papel de control social, manipulación y cohesión interesada.
Salu2
Me parece fantástico, sobre todo si tienes en cuenta que la rebelión contra el cristianismo en por ejemplo Estados Unidos (y gran parte de Iberoamérica) ha creado enjendros tales como los predicadores televisivos dentro del rito cristiano, o cientos de facciones pseudobudistas, musulmaníacas (porque gran parte de estos energúmenos no vienen del Islam ni del budismo, sino rebotados del cristianismo, aburridos, desencantados y hartos) o tecno-paganas (el tecno-paganismo existe como fenómeno y es una mezcla de descreimiento total de la fe y confianza ciega en una ciencia mal comprendida) o totalmente trasnochadas como la fe Jedi, reconocida en Estados Unidos, Gran Bretaña o Irlanda, donde además, la nueva ley antiblasfemia te puede generar más de un problema legal como te burles de ellos.
ResponderEliminarQue un pueblo busque en sus raíces y encuentre ahí su fe me parece fantástico. Todo un síntoma de buena salud. Dinamarca puede hacerlo más fácilmente que España: Es pequeño, geográficamente uniforme, su población es pequeña y hay -relativo- conocimiento, consenso y orgullo sobre su historia.
En España sería más complejo encontrar esas raíces. Poco de Carpeto o de Vetónico nos queda tras tantos años de guerras entre Castilla y el resto de la península, poco consenso hay sobre nuestra historia (salvo que con/tra Franco se vivía mejor) y de orgullo, nada. El único orgullo al que moral y legalmente le está permitido manifestarse en España es al de ser gay y sólo en las grandes ciudades, porque en el resto sigue estando mal visto.
Por otro lado, no sería el primer intento de revivir mitologías antiguas: El nazismo lo hizo para cohesionar alemania tras el tratado de Versalles, -que después de todo no deja de ser un puzzle de micronacionalidades tras la caída del imperio austrohúngaro- otros movimientos similares lo han hecho en Escandinavia, transformando algunos símbolos cristianos, como la "Tau", cruz de San Franciso, el Martillo de Thor o la tiara de no recuerdo qué otra deidad. En España hubo un tímido intento de modernización de antiguos mitos para reforzar "el movimiento", pero topó con la Iglesia al coincidir con la derrota alemana del 45, que moderó su euforia y sus maneras, por ejemplo, suprimiendo el saludo romano.
Me parece genial que lo hagan -al margen de que estén equivocados, pues verdadera fe sólo hay una y el resto son equivocaciones- y qué mejores tiempos que estos para ello: La idea de morir luchando con honor y como guerrero alcanzar el Walhalla para asistir al banquete de Odin es muy atractiva. Más reconfortante al menos que la de alquilar tu tiempo a beneficio ajeno hasta que enfermo y dolorido el cuerpo te deje aparcado como un mueble ante la tele en el salón de un geriátrico o postrado en una cama de hospital, donde sólo puedas esperar morir solo, anónima e intrascendentemente, en pañales, alimentado a través de un tubo, mientras en el pasillo alguien carraspea de impaciencia, esperando tu cama.
La verdadera fe es creer en uno mismo y en los demás respetar.
ResponderEliminarEstá bien estar orgulloso de raíces y no olvidar la historia pero el resto me parece una chorrada.
Mas cuando todo lo mueva un lider y lo maneje todo, me siguen pariendo sectas.
Un abrazo Lille