Una cosa que me llama la atención cada vez que me reúno con mi familia danesa es la importancia que aquí se le da a ser preciso a la hora de determinar el parentesco. En español se es mucho menos preciso, cosa que me resulta hasta sorprendente considerando que según los prejuicios los europeos del sur somos mucho más familiares que los europeos del norte.
Con eso de ser preciso me refiero a tres cosas.
En primer lugar siempre se deja muy claro quién es familia de verdad, vamos, de la de sangre, y quien solo lo es de forma política. Así no es lo mismo ser el tío que es hermano de tu padre que el tío que es marido de la hermana de tu padre. Uno se llama farbror y el otro onkel.
En segundo lugar aparentemente es muy importante determinar cómo se es familia de alguien. No es lo mismo ser abuelo paterno, farfar, que materno, morfar. No es lo mismo ser tía para los hijos de tu hermana, ya que entonces eres moster, que para los hijos de tu hermano, pues entonces eres faster. No es lo mismo ser hermano mayor, storebror, que hermano pequeño, lillebror.
En tercer lugar es necesario explicar con claridad qué relación de paternidad, maternidad o fraternidad existe en la familia nuclear. Con tantos divorcios, hijos de varias parejas, hermanastros, medio hermanos, etc. aquí siempre se deja claro que uno es tu medio hermano o halvbror (es decir, con solo uno de los padres en común), que el otro es tu hermano completo o bror (es decir, que compartís ambos padres), que el tercero es tu hermanastro o papbror (es decir, que es hijo de una relación anterior de la nueva pareja de uno de tus padres), que el cuarto es solo el medio hermano de tu medio hermano o halvbrors halvbror (es decir, que no tienes ninguna relación biológica y probablemente tampoco compartes casa con él)...
Lo que más me entretiene es que de verdad se utilizan estas palabras. En español nadie que no quiera ser muy preciso dice este es mi abuelo paterno. Y desde luego a él no se llama abuelo paterno. Se le llama abuelo y ya. Aquí sin embargo se deja todo tan claro que a veces resulta cómico. Porque en el caso de los abuelos no importa mucho, pero cuando te estás presentando que alguien te diga que esta es la medio hermana de mi medio hermana mayor resulta un poco chocante.
En cierto modo a mí me parece que esto refleja perfectamente el carácter danés y su afán de definir lo que pertenece a su grupo y lo que no lo hace. Es como lo que insisto en decir que hacen con los extranjeros pero en un grado mucho más íntimo. Así la esposa jamás es considerada familia de verdad por la familia del esposo. Es tan solo la que se ha casado con uno de la familia. Como me pasa a mí.
En Alemania ocurre lo mismo. Es curioso, porque como dices tú, se creen que los de los países del sur le damos mucha importancia a la familia, y luego ellos son de un puntilloso con lo de la pertenencia... A ver si va a ser que sí, que a los de los países del sur les importa la familia, pero para las cosas esenciales y que de verdad importan.
ResponderEliminarC.V.
Pues si. Y que insisten en delimitar y catalogar también a tus propios parientes en España, por ejemplo... Que más da, es un pariente, y si no sabes exactamente el parentesco, dices que es tu prim@, no es tan dificil.
ResponderEliminarDéjalo ya “Lille skvat”, por cierto curioso nombre que te has dado a ti misma. Como danesa viviendo más de 30 años en España también te podría contar cada cosa. Creo que muchos inmigrantes idealizamos nuestro propio país y terminmos molestos con nuestro país de acogida. Parece que te está pasando también a ti.
ResponderEliminarMis padres incluyeron con mucho orgullo “yayo y yaya” en su definición de familia y mi marido jamás se ha sentido discriminado como tío. Sus sobrinos daneses siempre le han adorado. Que el idioma tenga esa curiosidad, que quieres que te diga....
Cordial Saludo:
ResponderEliminarParece que los xenofobicos son los latinos entre si,como decia mi abuelita tanto pobre junto no puede convivir y aplica otro dicho bien cierto dime de que presumes y te dire de que careces, se notan las vanidades de las que vivimos los latinos y porque ,marca tanto la diferencia de clases en los paises latinos , es donde nos damos cuenta porque somos paises del tercer mundo , ah claro,porque el que logra un diploma se cree mas, debe ser porque entro a la escuela pero la escuela no entro en el , la educacion mas que ayudarnos a conseguir un trabajo nos deberia ayudar a ser mas humildes y comprender las diferencias culturales ,pero no pasa entre latinos , cosa que no se ve en DK o en Europa o Estados Unidos o paises desarrollados , en estos paises ,cuentas como ser humano ,como igual , son los latinos los que tienen la idea de ser superiores por tener un diploma , y es en ese momento donde reciben el balde de agua fria con hielo en la cara, cambiemos la mentalidad, aceptemonos y veamonos antes que profesionales como seres humanos IGUALES,
Gracias.