
Aún así, todavía veo nieve desde mi ventana. Por las noches ha hecho tanto frío que aunque en la última semana por el día hemos estado sobre cero, la nieve no ha desaparecido por completo. El hielo del mar sin embargo sí que se ha esfumado sin dejar ni rastro. Pero no se puede decir lo mismo de los lagos. Ayer, a esos casi 10º C en Copenhague, los lagos que dividen el centro y Nørrebro seguía casi completamente cubiertos de hielo. Hielo sobre el que ya no se puede andar, pero hielo al fin y al cabo.
¿Y yo qué hice? ¡Pues como todos, por supuesto! Salir a la calle a pasear durante horas con el viento fresco y un sol que brillaba entre las nubes. Almorzar al aire libre. Con bufanda, con gorro, con abrigo de invierno. Pero con la idea de tomar el sol y disfrutar del calor, ahora que por fin se puede. ¡Menudo cambio!
Te dire que con mi fatal problema con la vitamina D, estar afuera se me ha vuelto una obligacion! disfrute muchisimo los 15 grados de hace unos dias atras y que ahora tenemos mas horas de luz.
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