El racismo va en cualquier dirección

El racismo va en cualquier dirección y no siempre la gente lo identifica como tal porque en nuestras sociedades estamos acostumbrados a que el término "racista" se utilice para un determinado tipo de discriminaciones raciales y no para otras.

Racismo se refiere a la discriminación, el rechazo, el miedo a las personas de otra raza diferente a la propia. Eso significa que se puede sentir racismo por alguien de raza diferente aunque ese alguien sea de la raza mayoritaria en ese lugar determinado. Así pues el racismo puede ser de blancos a negros, pero también de negros a blancos, incluso si los blancos son la gran mayoría.

Por otra parte el concepto de raza en sí mismo es bastante surrealista y completamente artificial. Por eso, a menudo el racismo basado en diferencias físicas entre dos grupos es absolutamente incomprensible visto desde fuera ya que esas características físicas no son tan claras para los que no pertenecen a esos grupos. Por ejemplo, en España muchos hacen la diferencia entre payos y gitanos, y en ella basan su racismo a un grupo o al otro. Sin embargo, visto desde Dinamarca tanto los payos como los gitanos españoles son indistinguibles. De hecho, un danés por lo general tiene la idea de que el típico español es el que un payo en España identificaría como un gitano (y por tanto consideraría en cierto modo como "menos español"). Otro ejemplo claro es el de los tutsis y los hutus de Ruanda. Vistos desde Europa nos resulta casi imposible identificar la diferencia racial. Y en la práctica se basa en pequeños detalles como la anchura de la nariz o el tipo sanguíneo que no deberían tener importancia para producir un genocidio como el que tuvo lugar en los noventa. 

Por último, es muy importante tener claro el concepto de racismo para poder identificarlo y luchar contra él. Del mismo modo que lo es tener claro el de xenofobia y la diferencia entre los dos.