Hace unos días estuve con la que era mi mejor amiga durante mi adolescencia. Amiga de verdad a la que adoraba sin sentir enamoramiento. Con ella compartí muchos momentos buenos y muchos malos, muchas risas y algunos llantos. Siempre mi compañía por aquel entonces, siempre el teléfono al que llamar cuando me apetecía hablar, cuando me apetecía hacer un plan, cuando estaba bien y cuando estaba mal. Siempre a unos minutos de la casa de mis padres y yo de la casa de los suyos. Tantos viajes juntas, tantas tardes, tantos planes, tantos secretos compartidos. ¿Y en qué se ha quedado todo? Algo más de una década después aparentemente no tenemos nada que decirnos. El silencio es tan tenso que, como dice la canción, se puede cortar con un cuchillo. La conversación tan indiferente y tan trivial que no significa nada ni para ella ni para mí. Nuestras formas de ser tan lejanas que parece que ya no podemos compartir nada. El encuentro tan incómodo que dudo mucho que si seguimos así tengamos muchos más. La vida a veces es muy triste.
hay que olvidar el pasado, ya no somos aquellos
ResponderEliminaradelante, sigamos
fff...q pasada...
ResponderEliminarTe entiendo completamente. No sabes, al leerte me parecio estarme leyendo a mi misma, claro q me amiga fue de la universidad y ahora ya no hay nada más entre nosotras q un silencio y encuentros tan lejanos y frios, q casi parecieran nulos.
Muchas personas me dicen q esta bien, q así son las cosas de la vida, pero yo no me lo creo aun y me sigo sintiendo tan incomoda y triste al respecto.
Completamente de acuerdo con Santiago. Ni tú ni ellas sois las mismas personas de entonces.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo. El pasado no hay que olvidarlo. Es pasado, sí, pero no por ello debe olvidarse. He escrito más sobre eso aquí: http://lilleskvat.blogspot.com/2009/11/el-pasado-no-solo-es-pasado.html
ResponderEliminarla vida a veces te separa...no depende de nadie, es así, por cierto Lille, ¿eres medio danesa? Lo digo por el nombre, estuve el verano pasado y me encántó el país
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