Para aquellos a los que os interese la literatura o Japón, os recomiendo que leáis El grito silencioso, de Kenzaburō Ōe, ganador del premio Nobel de Literatura en 1994. Además, la traducción en español de Miguel Wandenbergh aparentemente también es excelente, aunque yo aquí no he podido encontrarla y me he tenido que conformar con una versión en inglés.
La historia tiene un aire camusiano, nihilista, donde los personajes no encuentran un sentido a su vida que transcurre con desesperación. La prosa de Ōe está llena de drama, fuerza, sarcasmo, rabia, indiferencia, hastío. La forma en la que los personajes principales interactúan es cruel y al mismo tiempo está preñada de sentimiento. Hay un claro simbolismo en gran parte del libro, desde el título original y los nombres de los personajes, hasta las escenas más importantes. Y es muy interesante saber que también hay un paralelismo con la vida del propio autor, especialmente porque este se da en los aspectos más duros.
Me gusta el sarcasmo, la crueldad y el vacío. También me satisface la falta de exotismo innecesario que al mismo tiempo muestra una historia completamente japonesa que solo tiene sentido en un contexto como el de ese país. Me divierte la insistencia en aspectos desagradables. Y me agrada que toque temas prohibidos como el incesto, la infidelidad con un cuñado, la repulsión que produce la enfermedad de su propio hijo, la sexualidad sin sentimiento, el alcoholismo, el suicidio...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes problemas para dejar tu comentario, vuelve a pulsar en "Publicar". Casi siempre con insistir un par de veces funciona. Si no también puedes enviármelo a mi email en lilleskvat(a)gmail.com