Viviendo como vivo tan metida dentro del ambiente LGBT+ con una identidad que se puede englobar dentro de la etiqueta "bisexual" (aunque no sea la que yo suelo utilizar) y al mismo tan fuera del armario en el resto de mi vida, tengo mucho contacto tanto fuera como dentro del ambiente con gente que reacciona de forma bífoba o que ha vivido reacciones bífobas. Y creo que en lo que vivo y escucho hay una tendencia a que la bifobia dependa del género.
Parece que las mujeres bisexuales tienen más fácil vivir su bisexualidad de forma abierta fuera del ambiente LGBT+ que dentro del mismo. En la sociedad en general parece que a los hombres heterosexuales les suele parecer algo excitante y a muchas mujeres heterosexuales algo "como un juego", una especie de moda siguiendo a Madonna, Lady Gaga, Katy Perry y compañía, algo que se puede probar. Por supuesto, es aceptación falsa. Un hombre heterosexual por lo general ve la bisexualidad como una forma de llevarse a la cama a dos mujeres, o al menos de estar con una que es "ligera de cascos" y con la que se pueden hacer otras cosas. Es decir, todo muy sexual y nada que deseen asociar a sus hermanas, madres o futuras madres de sus hijos.
Y al contrario, parece que los hombres bisexuales fuera del ambiente LGBT+ tienen una enorme dificultad para ser aceptados en nuestras sociedades occidentales. Su bisexualidad se entiende como homosexualidad encubierta, falta de hombría, perversión y debilidad. No forma parte de una moda, no es algo que se deba probar. No se va diciendo.
Sin embargo, en el ambiente en teoría LGBT+, que en la práctica por supuesto es un mundo lleno de normas homosexuales y cisgénero, parece que la reacción bífoba se torna.
Los hombres bisexuales dentro del ambiente no parecen vivir tanto rechazo como fuera del ambiente. Si bien sigue siendo cierto que muchos consideran que la bisexualidad es homosexualidad en el armario, no parece que suponga un problema tan grave que el hombre bisexual haya estado con mujeres anteriormente o pueda tener interés en mujeres en el presente. Supongo que en parte esto se debe a la cultura gay machista dominante que mantiene el discurso de los heterosexuales sobre el mayor interés por el sexo si eres un hombre y la independencia del sexo y los sentimientos. En ese discurso, un hombre bisexual es solo un hombre que quiere mucho sexo y que no necesita sentimientos para ello, y los hombres homosexuales con los que tiene sexo (o una relación) son también hombres que no tienen que dejarse preocupar por lo que ese hombre haga o haya hecho en otras camas.
En el extremo opuesto pero dentro del mismo discurso machista tenemos la reacción que las mujeres bisexuales encuentran dentro del ambiente cuando interactúan con lesbianas. Las reacciones bífobas dentro de la comunidad lésbica son enormes y constantes. El rechazo se expresa de forma violenta y desagradable, lo que hace que las mujeres bisexuales no se sientan en absoluto bienvenidas (porque tampoco lo son) dentro del ambiente. Una mujer bisexual es vista por estas lesbianas como una traidora, es decir, o bien una heterosexual haciéndose pasar por homosexual o bien una homosexual que ha aceptado el sistema, que no tiene "orgullo de mujer" ni "orgullo lésbico" y que, por tanto, en la práctica es un peligro porque no se puede confiar en ella. Las menos agresivas todavía ven la bisexualidad como confusión y temen (como la de la foto) sufrir ellas mismas las consecuencias de esa supuesta confusión, o sea, ser abandonadas por un hombre, o no ser capaces de satisfacer a la mujer bisexual que "ya ha probado un pene" por no tener ellas uno. Todos por supuesto argumentos bífobos en los que se escudan para expulsar a las mujeres bisexuales de sus círculos y maltratar a las pocas que se quedan y de forma abierta declaran su bisexualidad.
Resumiendo, por lo que veo la bifobia es un problema grave en todos los ambientes, pero lo es de forma mucho más explícita y agravada entre las mujeres cisgénero lesbianas y entre los hombres cisgénero heterosexuales.