Mi dirección física y mi dirección mental a veces pueden ser dos lugares muy diferentes. Aunque en mis datos tengo una dirección en Copenhague y físicamente estoy dentro de mi casa danesa, a veces una siente que vive en otro sitio de tanto leer, oír, pensar y escuchar sobre ese otro sitio.
Ejemplos de esto que estoy diciendo tengo muchos. A menudo me siento en Japón de tanto estudiar japonés. En mi tiempo libre durante algunas épocas escucho tanta música y veo tantas películas de Bollywood que creo que estoy en India. En otras temporadas constantemente leo novelas y veo películas chinas por lo que acabo hasta soñándome en China. Antes de vivir en Escandinavia durante la adolescencia a base de estudiar sueco, escuchar casi sin pausa música en ese idioma y tener la habitación completamente empapelada con fotos y mapas del país a ratos me parecía estar ya viviendo en Suecia... Incluso con las noticias me pasa a veces. Por ejemplo recientemente mi cabeza ha estado más en Irán que en Dinamarca de tanto ver cosas sobre las elecciones, la revolución, los documentales... No sé si es que tengo facilidad para perderme en mi mundillo o si es algo que nos pasa a todos.
Yo fisicamente vivo en Ibiza pero en realidad estoy en Oslo. Como en Ibiza y paseo por Karl Johan gate. Duermo en Ibiza pero sueño con Oslo.
ResponderEliminarEstoy enamorada de Ibiza pero amo apasionadamente a Oslo.
Mi cabeza vive en una bipolaridad permanente , no se si es sano pero a mi me encanta.
Un besazo guapa
Maria
Habitualmente es una mezcla de todos los lugares y gentes que me (pre)ocupan/interesan/emocionan/obsesionan los que llenan mi cabeza y crean una especie de ciudad interior, cambia el idioma en el que pienso incluso las pequeñas cosas cotidianas, es una neura brutal XD
ResponderEliminarAna
Bueno, ya ves que somos más, no debes preocuparte.
ResponderEliminarYo estoy fisicamente en A Coruña pero mi mente vive en Berlín...
xxx
Por lo que veo está claro que es algo bastante común. Los humanos somos muy dados a soñar :-)
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