28 enero 2009
Hablar en círculos
No hay nada más frustrante que estar hablando con alguien durante horas intentando llegar a un acuerdo, o intentado que entienda tu punto de vista, y que la discusión o la charla termine en el mismo punto donde ha empezado. Te sientes como en un tiovivo de feria dando vueltas en círculos, pasando una y otra vez por delante de la misma piedra y el mismo arbusto... solo que aquí las piedras son frases y los arbustos son ideas. Sobre todo es terrible cuando crees que la persona ha entendido lo que estabas diciendo, cuando parece que la charla está llevando a algo productivo, a un entendimiento y un avance, y entonces de repente ¡zas!, te suelta algo que es exactamente igual a lo que había dicho al principio y que tú has estado intentado rebatir durante horas. Eso te desinfla completamente. Y desde luego que te quita las ganas de seguir charlando. Total, ¿para qué? Nunca llega a ninguna parte diferente. El tiovivo solo da vueltas.
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Pues dí las cosas claras entonces. Una vuelta en el tiovivo tiene que ser divertido. Por eso las luces, los caballos y la música...
ResponderEliminarComo dicen, la vida es un circo - entras, haces una ronda en la pista, y sales.
ResponderEliminar¡Eso intento! Lo que pasa es que a veces a los que escucháis os cuesta encontrar la sintonía en la que hablo.
ResponderEliminarYa estas en la faviconera de Blogtecnia. Saludos.
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