Mantener el contacto

Viviendo en otro país a menudo es difícil mantener el contacto con tus amigos y conocidos de España. Ya sé que existe el teléfono, el email, los sms, las cartas normales, el chat... hasta los telegramas, además de todas esas páginas de redes sociales como Facebook. Pero nada se iguala a estar allí con tus amigos y poder quedar con ellos de vez en cuando. Estando lejos las cosas se enfrían, aunque por suerte con los verdaderos amigos a la vuelta todo sigue igual y enseguida se vuelve al mismo nivel de cercanía.

No obstante, siempre se pueden hacer cosas para mejorar el contacto mientras se está lejos. Para mí este blog es una de esas cosas. Tanto que en cierto modo está sustituyendo a escribir emails, porque ya cuento aquí muchas de las cosas que me van sucediendo. De hecho una de mis amigas se quejaba de que los que no siguen mi blog ahora está más desconectados... Es por eso en cierto modo que he puesto la opción de suscribirse por email, para que puedan recibir en su buzón de correo electrónico lo que voy escribiendo aquí y así no sentirse tan dejados de lado... porque no quiero dejarlos de lado, ¡por supuesto!

Lo del teléfono estaría muy bien, pero me resulta difícil llamar desde aquí, no tanto por el dinero (que con esas tarjetas de prepago no resulta tan carísimo), como por la tensión que siento que se puede producir si llamo a alguien desde aquí, porque no sería algo normal para ellos. Por eso para la mayoría de mis amigos el teléfono está reservado para cuando estoy en España, desgraciadamente.

Lo de las cartas normales es que ya ni lo pienso, eso no sirve para nada teniendo el correo electrónico. Además es demasiado caro. Y tarda demasiado tiempo. Así que está abandonado...

Los sms sirven para situaciones especiales, cuando quieres decir algo y no puede esperar a ver si han leído tu email, para felicitar o momentos similares. Pero son tan cortos que siempre es mejor comunicarse por email.

Lo de los telegramas es de coña, por creo que hoy en día nadie utiliza eso.

También existe el chat, pero mucha de la gente no se mete y es difícil encontrarse. Luego además está eso de que no es lo que mismo hablar aunque lo parezca y así surgen los malos entendidos que son difíciles de explicar. Por chat no hay gestos, no se ven los tonos, y además tú escribes mientras el otro escribe y a veces te saltas cosas y al final, lo digo por experiencia, en ocasiones se montan unos líos de impresión.

En cuanto a las redes sociales, están bien para ver qué es lo que hacen tus amigos, si las mantienen actualizadas, pero luego muchos no hacemos nada en el muro... y entonces no sirve para nada. Además a mí resulta más impersonal, y por eso no me gusta tanto.

Conclusión: no hay nada como estar de vuelta para recuperar a tus amigos. Estoy deseando volver a Madrid unos días :-)