El trabajo de los extranjeros pobres en Dinamarca

Desde hace un par de años es imposible no verlo si te mueves por la ciudad: los extranjeros pobres están trabajando mientras los demás, en su mayoría daneses, pero también los extranjeros con suerte, están sentados en los parques y plazas bebiendo sus cervezas y divirtiéndose. ¿En qué trabajan estos extranjeros pobres? Pues en algo que no es ilegal y con lo que ganan algún dinero para poder comer: recogen botellas. ¿Y eso de qué sirve? En Dinamarca las botellas y latas tienen un precio de depósito que equivale aproximadamente a una corona (depende del tipo de botella). Eso significa que cuando compras bebidas enlatadas o embotelladas pagas el precio del supermercado por el contenido más el precio de la botella. Si después de beber el contenido vas al supermercado con la botella vacía y la metes en la máquina, esta te devuelve el importe del depósito por la botella en forma de un cupón que luego puedes canjear en la caja del mismo supermercado.

Por supuesto, uno piensa que la gente entonces iría a devolver las latas y botellas al supermercado después de consumir su contenido a la hora de hacer su siguiente compra. Pero en este país donde la gente por lo general no piensa mucho en el dinero, lo habitual es lo contrario. Cuando consumen la cerveza, dejan la lata tirada en el suelo. Por ello, los más pobres de la sociedad, que en su gran mayoría son extranjeros, han descubierto que si recorren las calles durante horas pueden reunir botellas suficientes para comprar la comida de ese día. Y así tenemos las calles llenas de gente mirando en los cubos de la basura y arrastrando enormes bolsas llenas de latas y botellas.

Es muy poco frecuente ver a daneses hacer este trabajo. Son los chinos, los rumanos, los africanos, los latinoamericanos y similares los que recorren kilómetros y kilómetros en busca de sus preciadas botellas.

En mi opinión esto está creando una enorme división en la sociedad. Existe la gente que vive sin preocuparse, en general los daneses, que salen a divertirse y emborracharse, y luego la gente que no puede permitirse ni un día de pausa porque necesita dinero para comer.

Lo más importante es que este es supuestamente un país con una sociedad basada en un estado del bienestar en el que las diferencias económicas y sociales no tienen que ser tan grandes. Los pobres en teoría tienen que poder recibir ayuda estatal y no ser abandonados a su suerte. PERO esto no incluye a los extranjeros. Todos esos que recogen botellas no tienen esa tranquilidad que tienen los daneses, no pueden ir a su asistente social y pedir ayuda. Las leyes discriminan y si eres extranjero y no tienes acceso a un trabajo (cosa que no es especialmente fácil), te ves obligado a hacer cosas como recoger las botellas. Por eso no se ven daneses recogiendo botellas.

¿No es una división social y económica clara tener a unos que se divierten y no sienten la necesidad de tener que recuperar el dinero del depósito porque "tan solo son un par de coronas" y a otros que no pueden tener descanso y para los que "un par de coronas" hacen una diferencia enorme? ¿Dónde está la sociedad justa sobre la que yo no dejaba de oír propaganda cuando vivía fuera?