He estado tres días en compañía de un grupo de españoles y un grupo de daneses por motivos de trabajo. El choque cultural que he visto es enorme, muchísimo mayor de lo que esperaba y recordaba, y eso todavía me tiene sorprendida. Ya sé que los españoles son en algunas cosas muy diferentes a los daneses, pero hace mucho que las cosas danesas para mí son normales e incluso más lógicas o mejores que muchas de las cosas españolas, y por eso no me doy cuenta de que en realidad visto con los ojos de un extraño estos dos pueblos tienen formas muy diferentes de actuar que a veces resultan verdaderamente incompatibles.
El punto en el que yo creo que la cultura danesa y la española se entienden peor es a la hora de actuar y llevar a cabo tareas en común.
Los daneses suelen tener todo planificado. Y cuando digo todo me refiero por lo general a TODO. Es decir, se sabe la fecha y la hora con mucha antelación (nada de acuerdos un par de días antes), se sabe el lugar exacto en el que va a tener lugar la reunión y se prepara todo lo necesario para que funcione de la mejor forma posible (nada de cambiar los planes media hora antes). Se sabe las personas que acudirán y todas han arreglado todos los demás aspectos de sus vidas para poder asistir a la cita (nada de me ha surgido un cumpleaños o nadie me cuida a la niña esta noche). Se sabe hasta el punto en el que acabará el encuentro con un margen bastante cerrado (nada de quedarse hasta las tantas). Se sabe incluso el lugar en el que cada persona se sentará. Vamos, que no se da pie a la improvisación. De hecho, se considera algo negativo: es igual a no haber hecho bien las tareas y la preparación, a no ser bueno en lo que estás haciendo, a no ser responsable.
Toda esta necesidad de planificar es tan extrema que incluso entre los familiares cercanos les resulta difícil ser capaces de improvisar llevando a situaciones absurdas, como ya he comentado en alguna ocasión.
Los españoles por el contrario son la improvisación en persona. Hacen un acuerdo para dos minutos después, cambian los acuerdos hechos con semanas o meses de antelación dos minutos antes, llegan tarde a sus propias citas, no han planificado lo que va a suceder de forma óptima y se ven obligados a cambiar varias veces de planes a lo largo de los encuentros, no saben con exactitud cuándo es el momento adecuado para acabar las reuniones, insisten en quedarse hasta tarde, en pagar todos la misma cuenta y semejantes porque no tienen los papeles predistribuidos y así un largo etcétera. Es decir, que la planificación por lo general brilla por su ausencia y tampoco se favorece especialmente cuando al existir es criticada (el comentario típico y constante de que los daneses son cuadriculados) y además no es respetada (aunque todo esté planeado al milímetro siempre hay algo que se cambia en el último momento).
Estas descripciones por supuesto que son muy generalizadoras y hay gente en España que es como los daneses y hay gente en Dinamarca que es como los españoles y en realidad la mayoría seguramente son puntos intermedios... Pero yo os aseguro que lo que yo he visto estos tres días refleja con una claridad desconcertante esta enorme diferencia cultural.
Así pues, como queda claro de estas dos explicaciones, a dos grupos tan diferentes les debe costar mucho llevar a cabo planes juntos sin irritarse o al menos sin sentirse un poco abrumados por las dificultades. Los españoles se agobian con la inflexibilidad danesa a la hora de organizar sus eventos. Los daneses se irritan enormemente con la improvisación que entienden como falta de respeto y de responsabilidad.
Tal vez esto explique por qué hay tan poco contacto a nivel comercial y empresarial entre los dos países. Porque desde luego que si las cosas funcionan como he visto estos días es difícil conseguir cerrar un negocio que funcione.
Por último debo decir que para mi sorpresa siento muchísima más comprensión, empatía y cercanía con la inflexibilidad o cuadriculación danesa que con la improvisación española. Me parece sinceramente que la despreocupación española va en perjuicio de todos, cuesta en ocasiones mucho tiempo y dinero (como esta vez) y es completamente evitable e innecesaria para hacer las cosas de forma que funcionen mínimamente. Además produce irritación y desde luego con motivo. Por supuesto que con eso no quiero decir que NADA pueda ser cambiado nunca, pero vamos, que los españoles se pasan.
No te imaginas en Groenlandia lo que era trabajar al estilo español...el "ahhh, no pasa nada, eso se arregla en un momento" (que decir tiene que NO decian COMO)
ResponderEliminarYo que conocí también a daneses, me llevaba mucho mejor con ellos y no es snobismo, soy mucho mas tirando a "danesa".
Que mas quisiera vivir adaptada al pais-ciudad donde vivo pero me agota la paciencia cuando algo no va como se ha planeado por improvisaciones estupidas (no hablo de causas mayores o razonables)
Ojo que no soy planificadora al 100% como vosotros (ellos), pero creo que si me fuera a vivir allí, me volvería así en muy poco tiempo.
Y nada, te doy la razon esta vez en todo lo que dices.
ES muy complicada la relacion laboral entre españoles y daneses, yo tb lo he vivido en mis carnes y también me posiciono en la parte danesa.
Porque no me ha salido de jovencita un novio vikingo que me rapte ???? con lo mona que era y lo bien que viviria en el norte!! Gr
Bueno espero que las relaciones entre estos dos países funcionen! porque ando detrás de un acuerdo con organizacines danesas y, si bien lo que dices es cierto, creo que el saber esto mismo que explicas, nos permitirá a los españoles esforzarnos más y a los daneses ser un poco más flexibles con nuestra forma de organización. Yo creo que sobre todo si se ve que, a pesar de todo, somos honestos, responsables y buenos en lo que hacemos, al final la puntualidad o cambios en la agenda de trabajo... resultará algo anecdótico. Afortunadamente de todo hay en la viña del señor ¿no? Ser diferentes los unos de los otros es -precisamente- creo.... lo que nos hace especiales :) Viva las diferencias!
ResponderEliminarYo este verano me he divertido mucho con la puntualidad danesa :) iba en un grupo organizado en autobus, y yo era la única no danesa :) evidentemente casi siempre llegaba "en punto", lo cual significaba que iba tarde ya que... según descubrí... los daneses suelen llegar 10 minutos antes... yo les expliqué... que en España is unpolite... no muy educado... llegar antes de tiempo ;) te pueden pillar saliendo de la ducha :) Cosas que pasan :)
Besitos a Lille y a Montse :)
Que me encanta como escribes y que es un placer leerte, yo tengo antepasados españoles y con eso quiero decir que soy muy de improvisar, pero me agrado como soy al fin y al cabo somos humanos no màquinas calculadoras. Saludos y que tengas un lindo fin de semana. Una ecuatoriana(nieta de españoles)
ResponderEliminarHola!Soy un madrileño que tiene muchas en común contigo a todos los niveles, de hecho tu blog ha sido toda una revelación para mi. Yo por desgracia no vivo en Dinamarca, pero he vivido durante un erasmus allí y me encanto todo menos las noches eternas en invierno. Respecto a la forma de trabajar por supuesto que los daneses son mejores y su planificación es admirable. Yo me adapte a las mil maravillas, pero había otras personas españolas que les costaba muchisimo. Y es que en España según nos vamos acercando a Europa planificamos más, pero el problema viene de la gente de más de 40 años improvisan demasiado y sin orden, y además son los jefes y los que enseñan la cultura empresarial a las nuevas generaciones, ahora bien en otras nacionalidades europeas también pasa. Y en cuanto a España depende de la zona y la cultura personal de cada uno. Un saludo!
ResponderEliminarLo que hay que oir!
ResponderEliminarAHGGGG
^_^ Pepe,no creo que sea problema de la edad, precisamente yo tengo 40 y los españoles infatigables al desaliento del "ya lo arreglaremos de ALGUNA forma" no subian de los 35 en ningun caso. Rondaban los 25-30.
Yo no se ya si es que yo soy la unica a la que educaron en dar una palabra y cumplirla, decir una hora y llegar ...decir seran 40 y no cambiarlo sin avisar con tiempo y sin que te de verguenza...
En fin, que en mis monjitas educaban asi a todas!
Ahora los colegueos entre profe/padres/demas autoridades y jovencitos da como resultado el que muchos no tienen el sentido de la responsabilidad integrado en sus valores.
Erasmus en un 85% no era pasando de estudiar y vamos al orgasmus? . .... vamos vamos.
He cumplido los 40 hace unos dias y os dais cuenta que ya voy presumiendo de persona mayor? jajajaja
Besos Glauka :)
Me gusta contar una anécdota, que tengo tan pulida, que no sé ya qué parte es literalmente cierta y qué parte simplemente se ha adaptado paulatinamente en aras de la conveniencia narrativa:
ResponderEliminarMi mujer es sueca. Por suerte, porque entre mis viajes y sus "ausencias" -se sienta a mi lado durante horas sin decir nada y malinterpreto constantemente sus expresiones y lenguaje corporal, lo que me enerva y hace que le pregunte cada cinco minutos ¿Estás bien? ¿Qué te pasa? lo que a su vez la pone de los nervios-, nos complementamos y esto pese a todo funciona.(Lo mismo, pero con una española habría acabado con uno en el hospital y el otro en la cárcel).
La conocí en la Universidad, en Barcelona. Ella era alumna allí y yo no sé qué andaba haciendo entonces por ahí, pero suelo decir que daba clases y hasta puede que sea cierto.
Un buen día me la encontré en la calle, nos paramos a hablar y a los cinco minutos, previendo que había charla para rato (¡gracias Sartre y Camus!), le pregunté:
-¿Tomamos un café? ¿Te parece?
A lo que ella, respondió con un -¡Claro! -y, sin inmutarse, abrió el bolso, sacó la agenda, la abrió y mirándome a los ojos por primera vez en su vida me dijo:
-¿Semana treinta y seis, te parece? ¿El miércoles? ¿A las tres y veinte?
Mi carcajada la asustó. Mi respuesta creo que aun más, pero como entonces era la única persona que ella conocía en Barcelona que no temía que la fuera a atracar o a violar, hizo de tripas corazón y estoica aceptó a regañadientes cambiar su plan -que era simplemente no hacer nada el resto de la tarde- para sentarse a tomar un café conmigo ahí, a bote pronto, sin más, porque como le dije:
-No, querida. Café ahora, que voy para allá, que estoy solo, que no tengo nada mejor que hacer y te tengo delante. Ni papa de cuándo cae la semana treinta y seis... Además, puede que entonces yo ya ni te interese, o que me haya olvidado de quién eres o que se me olvide que hemos quedado...
Y algo debí decirle durante esa tarde que le hizo gracia, que le intrigó o que simplemente le hizo sentir que era mejor tenerme cerca y bajo control, porque desde entonces y aunque a veces nos veamos poco y nos entendamos menos, me ha dado dos hermosos hijos y seguimos uno al lado del otro, más o menos de acuerdo en que no lo estamos en absoluto...
Un abrazo polar, Skvatt.
(si a alguien le deprime la noche danesa, que se venga 2500 km más al norte, a pasear por estos pantanos...)
jajaja leo esto y es como estar leyendo como son los ecuatorianos, impuntales, cambian planes a último minuto, una locura, aca hay que estar preparado para todo, los holandese son tan diferente, todo planificado y eso me gusta pero hasta un limite..
ResponderEliminarHay difeencia siempre entre todos es lo que puedo decir, no siempe vamos a encontrar lo que deseamos en el otro..
Saludos Lille!
Un placer leer tu post, diferencias que tengo cada dia compartiendo horario laboral, personal, de esparcimiento, etc... con diferentes nacionalidades, pero lo cierto es que me gusta y me enriquece. Gracias de nuevo
ResponderEliminarYo creo que las dos formas tienen su punto en mi trabajo existe la mente cuadriculada del aleman lo cual en ocasiones es perfecto,aunque habria que preguntarle a Murphy,pero tambien existe la improvisacion latina,un nordico en un problema necesitaria un tiempo de planificacion para resolverlo,un español dale un martillo y un poco de alambre lo resuelve y ya se preocupar luego de solventarlo,lo ideal la coexistencia de las dos formas cosa que se me antoja imposible a no ser que uno sea un marciano,saludos.
ResponderEliminarMonttse, ya leo en tu blog que los españoles son exactamente iguales en cualquier sitio, incluso si es perdidos en mitad de la nada en Groenlandia y sin poder abastecerse en condiciones.
ResponderEliminarLas improvisaciones por lo general son innecesarias y eso es justo en lo que coincido con los daneses: si las cosas se hacen bien, no hace falta improvisar.
Si quieres que te salga un novio vikingo vente a pasar una temporada aquí. Te libras del calor y además seguro que sigues ligando ahora igual que cuando eras joven :-)
Inma, tienes razón que saberlo por adelantado ayuda a que se entiendan mejor, pero incluso así el ambiente es malo. Los daneses ya tienen el prejuicio de la irresponsabilidad española y desde luego algunas veces los españoles no dejan de confirmarles que es verdad. En consecuencia los daneses casi prefieren no hacer negocios con gente irresponsable...
ResponderEliminarLos cambios de agenda cuando son cosas importantes suponen muchísimos problemas. En esta ocasión que menciono, muchísimos miles de euros tirados. Vamos, un verdadero desastre.
Para los daneses en Dinamarca llegar antes de tiempo también es maleducado. Otra cosa es cuando tienen que llegar al autobús. Entonces se supone que la hora puntual es llegar antes para poder salir a la hora.
Mariano, también estoy de acuerdo en eso de las discusiones por chorradas. A veces dan ganas de cortar directamente la conversación.
ResponderEliminarY sí, a los españoles no les gusta oír todo esto. Pero visto desde fuera se ve clarísimo.
Perdona por lo del link. Ya lo he actualizado hace varios días.
Anónima ecuatoriana, gracias por tus visitas y alabanzas. Tienes razón, no somos calculadoras y a mí a veces también me parece que es necesario improvisar y no tener la cabeza cuadrada. PERO en el trabajo la mayor parte del tiempo es posible hacer las cosas sin improvisar y todo funciona mejor. Saludos para ti también y buena semana :-)
ResponderEliminarPepe, gracias. Me vas a sacar los colores con lo de la revelación. Esto es simplemente un poco de escritura personal lanzada a Internet, pero me alegra que haya gente a la que le guste :-)
ResponderEliminarLa gente joven también es bastante más flexible que lo necesario al menos comparándolo con los españoles. En este grupo del que hablo aquí, la que organizaba la agenda era una chica joven y la "jodía" no era capaz de hacer un plan y mantenerlo.
Paulus, me encanta tu anécdota y me la creo al pie de la letra, porque aquí desde luego los planes se hacen justamente como dices: semana 45, tengo un hueco el lunes a las 16:45 hasta las 18:20. Supongo que tu respuesta impresionó a tu mujer :-D
ResponderEliminarEn el plano personal hay muchas veces que no es necesario tanto plan, pero en el plano profesional me parece que es mucho mejor funcionar como los escandinavos.
Roze Meisje, estoy de acuerdo en los límites. Ni tan cuadriculado ni tan viva la fiesta.
ResponderEliminarMallorcaFestival, gracias por la visita. Es cierto que la diferencia enriquece. Pero parte de esa riqueza es saber tomar lo bueno de los demás ;-)
ResponderEliminarSeverino, es verdad, el español se lanzará a por el martillo directamente. Pero eso en muchos casos será un solución errónea y solo se dará cuenta tarde, por no haber planificado mínimamente las cosas antes.
ResponderEliminarNo estoy para nada de acuerdo en que la manera de trabajar danesa sea la mejor...Efectivamente, he visto la planificación danesa, pero en mi experiencia en estos meses trabajando en Dinamarca, ese exceso de planificación lleva a una lentitud insoportable. Si tengo que solucionar algo con alguien en mi puesto de trabajo, generalmente tengo que concertar por email un meeting, aun cuando sea algo que tiene que estar resuelto YA. Luego todo el mundo esta ocupado, y con razon acaban la jornada laboral puntualmente, ya que las cosas se van diseminando en largos periodos de tiempo...insisto, aun cuando sea algo que tenga que ser resuelto ya.
ResponderEliminarCuando llgue en mis oficinas estaban de mudanzas....y aun no han acabado.
Sinceramente, veo más rapidez en España que aqui, ya que uno de los puntos debiles de esa inflexibilidad es una ridicula lentitud. Tambien que en ocasiones cosas tan planificadas no funcionan bien...y como no saben improvisar sobre la marcha, tienen que volver a planificar para solventar los errores de la primera planificacion.
Por otro lado, dependiendo de que tipo de trabajo hagas, la falta de improvisacion es una falta de espontaneidad lo cual no es necesariamente bueno.