Suecia es el mejor país del mundo pero yo tengo que trabajar en Dinamarca

Aparentemente la arrogancia danesa no es una cosa danesa sino escandinava. La semana en la que estuve trabajando en la central de correos ayudando a enviar las papeletas para que los daneses pudieran votar (pero yo no por no tener la nacionalidad) me tocó de compañero un sueco jovencito, que desde luego sufría de la misma estupidez que los daneses que aquí votan al Dansk Folkeparti, el partido nacionalista y xenófobo, solo que aplicada a Suecia.

Durante interminables horas el tipo arrogante nos estuvo dando una lección a los varios extranjeros que trabajábamos allí en su planta (ruso, iraní, irlandés y yo, española) sobre las grandezas de Escandinavia y lo estupendísimo de su sociedad, su política laboral, su economía, su cultura, su tolerancia sin límites, su falta de machismo, su  sistema que ayuda a todos, etc. Y a los demás, pero especialmente al ruso, por supuesto, sobre la mierda que Rusia es que no es una sociedad justa, que no hay democracia, que son corruptos, etc. El ruso que no tenía muchas ganas de que le tocaran las bolas a esas horas de la madrugada le preguntó si había estado en Rusia y, por supuesto, el sueco no había estado allí pero se sentía con más conocimiento sobre el lugar que el propio nativo. ¡Porque la educación escandinava también es mejor que la experiencia personal de haber nacido y crecido allí!

En esa sarta de nacionalismo muy mal escondido llegó un punto en el que no se pudo controlar y nos lo dijo: Suecia es el mejor país del mundo. El ruso, un poco harto, le preguntó que por qué coño estaba entonces trabajando en Dinamarca. La respuesta: el paro es tan grande en Suecia y los salarios son más bajos.

Uno se pregunta entonces si el pobre es idiota o qué le pasa. Si el país es el paraíso en la tierra, ¿cómo es posible que se tenga que mudar a hacer un trabajo de inmigrantes en el país vecino?

La respuesta a esa pregunta tampoco es agradable. El motivo es que en Suecia está llena de inmigrantes y los suecos son tan tolerantes y permisivos que no se atreven a hacer nada como lo que está haciendo en Dinamarca el partido xenófobo.

Escuchando a este tipo entendí mejor a un español que conozco por un foro que está más que cansado de la arrogancia sueca. Por supuesto, este tipo era un estúpido y no todos son así... Pero no olvidemos que aquí cada vez hay más gente que piensa y se comporta de ese modo.