La bisexualidad, como se dice en inglés y en danés, es un concepto paraguas, es decir, un término abarcativo que incluye una multitud de orientaciones sexuales e identidades debidas a la orientación sexual. Todas estas identidades lo que tienen en común es que no son monosexuales, es decir, que no se interesan solo por un tipo de persona, como los heterosexuales y homosexuales. Cualquier persona que se identifique con tener una orientación sexual que incluya a dos o más géneros se puede considerar incluida dentro de la B del colectivo LGBT+. De hecho, una gran mayoría no utilizamos el término bisexual para describirnos. Por otra parte, no hace falta ser sexual para tener una orientación sexual, aunque suene contradictorio. El problema está en el vocabulario, no en los conceptos. Una persona asexual puede sentirse emocionalmente o románticamente interesada por dos o más géneros y eso hace que pertenezca a esta categoría. Por último, una persona queer que no cree en los géneros suele sentir atracción por lo que los demás consideran dos o más géneros y por tanto podría, con reservas para algunos, pertenecer a este grupo.
Bisexualidad es una identidad múltiple, igual que lo es transgénero. Basándome en la idea del paraguas, he creado esta imagen con el vocabulario que conozco yo en inglés que se puede incluir dentro de la B. Y estoy segura de que hay muchas otras palabras. Por favor, si copias la imagen, cita este artículo.