Me preguntaste si quería que dejaras de leer mi blog. Te dije que no, porque es algo que escribo en público y por tanto no veo justo pedirte dejar de leerlo. Además, algunas veces te lo escribo a ti y deseo que lo leas. Pero también, como te expliqué, soy consciente de que este blog crea un relación desigual en la que yo me expongo en una comunicación que la mayor parte del tiempo es unidireccional. Sin tus comentarios, no puedo saber cómo te afecta lo que digo. Además, como tú dispones de esta ventana abierta a mi conciencia y a cosas que normalmente no se escuchan sin filtro cuando se tiene una relación con alguien, también recibes una imagen determinada por lo que escribo de lo que sucede. Tú lees el modo en el que yo veo tal o cual que nos ha sucedido. Tú navegas entre mis escritos donde desgrano mis ideas, pero también mis sentimientos, mis vivencias, mis miedos. Y esa visibilidad que le doy a lo que me sucede te hace creer a veces que algunas cosas son mucho más importantes o que ocupan mucho más espacio que lo que en realidad lo hacen. Al mismo tiempo te hace tener la falsa seguridad de conocerme mejor de lo que lo haces o de creer saber y entender todo lo que siento o pienso en relación a ti. Pero no es así. Este blog, como todo lo demás que obtienes, es solo una imagen parcial y distorsionada de mí.
Sin mi blog estoy segura de que todo lo que hemos vivido juntas hubiera sido de otra manera. Lo que no sé es si hubiera sido mejor o peor. En cierto modo seguramente hubiera sido más justo, dándome la oportunidad de esconderme en mi silencio igual que lo haces tú y de no dejarte ver todas esas cosas que sé que te afectan pero sobre las que no dices nada... Sin mi blog la comunicación que tenemos hubiera seguramente sido más un diálogo que un largo monólogo al que tú tienes acceso. Y sin embargo también a veces creo que sin mi blog jamás hubieras dado los pasos que te han llevado a estar conmigo. Aunque, ¿quién sabe?, tal vez lo hubieras hecho antes y no hubieras reaccionado con tanto pánico al leer mis escritos...
¿Quieres hacer nuestra relación más igual como aseguras cuando hablamos de esto? Comenta. O escribe tú también.
Buen diagnóstico: los blogs personales, como el tuyo.... y en parte el mio, son ventanas a la laguna en que se refleja la luna del alma, tal vez una ventana mejor abierta a ella, un espacio sin el cual muchas cosas que pensamos y sentimos, no se expresarían, pero es además una ventana unidireccional y por ello algo injusta, pero necesaria para liberar el alma desnuda, carente de esa envestidura de la personalidad que si bien nos protege del "mundanal ruido", nos aleja de quienes queremos.... un blog es como una cremallera en ese traje - la personalidad - que se abre desde el anonimato público a la intimidad de quienes nos conocen.... un aporte importante al entendimiento de los seres humanos....
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