08 febrero 2012

No al diálogo

Estoy más que harta de dialogar. El diálogo no funciona llegado un punto. Hay gente que no va más allá. Hay gente que no quiere ir más allá. Especialmente esa que tiene el poder y no quiere abandonarlo. ¿Para qué seguir dándome cabezazos contra las paredes que me ponen delante? No quiero diálogo. Ahora quiero confrontación directa y si es necesario violenta. Estoy harta de sonrisas falsas que se transforman en puñales en cuanto me giro y ofrezco mi espalda, o en puñetazos a mi mandíbula cuando ya es evidente que no hay ninguna posibilidad de comunicación porque he descubierto sus engaños, su corrupción, sus tretas para mantenernos lejos del poder y seguir haciéndonos sentir responsables por ello. No más diálogo. Hay que actuar. Hay que hacer revolución. Darles donde más les duele. Esa es la única solución que veo.

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1 comentario:

  1. Sus puntos debiles no son genitales, ni al cuello.... sus puntos débiles siempre, pero siempre siempre, son los bolsillos.... ¿cómo le hacemos para darles en los bolsillos?

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