Siento un enorme estrés. La presión del otoño que aquí ya ha llegado con toda su crudeza. No tengo tiempo para nada, no soy capaz de adaptarme. Soy inconstante, desorganizada, un desastre para seguir normas. Y tengo mil y una obligaciones que me busco yo, sin las que no sé disfrutar de la vida, pero con las que tampoco puedo tener calma. Además de todas esas otras obligaciones que no me busco pero que la vida me impone y que no soy nada buena en cumplirlas.
Dos trabajos (mal) remunerados no fijos, pero que me dan un par de veces por semana algo que hacer. Dos trabajos voluntarios fijos que me dan mucho más que hacer, durante muchas más horas y con muchas más obligaciones que los trabajos por dinero. Un estudio universitario a tiempo completo al que debería dedicar muchas más de las 37 horas que se esperan. Una empresa que, aunque en crisis, supone algunas horas delante del ordenador cada semana. Este blog que consume una de tiempo que no puedo ni quiero calcular. Una innumerable masa de contactos y activismo de diverso tipo en diversas plataformas y actividades que suponen horas y horas de mi calendario cada semana fuera de los trabajos voluntarios. Cientos de emails al día. Una vida social que no quiero perder solo por querer estudiar, necesitar trabajar y desear cambiar la sociedad por medio de mi activismo. Mis parejas, que también requieren su tiempo, aunque sea un placer dárselo. Una casa que mantener. Mil y un intereses que cultivo en diverso grado según el momento y el estrés.
A veces no sé muy bien cómo es posible que tenga tantas cosas que hacer, tan poco tiempo, tan poco dinero con tanto trabajo y una agenda tan completa y que se sienta tan vacía al mismo tiempo. Me agobio, me siento estresada y aun así en cuanto me falta un rato este nivel de actividad, me aburro y me siento desperdiciando el tiempo. Y sin embargo, con lo inconstante e inquieta que soy, tampoco soy capaz de soportar tanta obligación. A veces me siento al borde de un ataque de nervios.
Si en algo te puedo ayudar, todos nos hemos sentidos así, y eso es bueno, es que tenemos ganar de vivir y no queremos perdernos nada, a lo que nos falta y no llega o hacemos demasiado esfuerzo y ese trabajo no nos merece, paciencia, el tiempo pone a cada cual en su sitio. Recuérdalo!
ResponderEliminarUn Saludo guapa!
No sabes lo mucho que te entiendo. Te exiges demasiado. Para un rato, respira profuuundamente. Prioriza, y una cosa detrás de la otra. Las "vueltas al cole" son así. No te tortures "extra" que ya hay suficiente con lo que tenemos. Muchos ánimos y date un respiro... Yo me lo voy a dar ahora a ver si me lo aplico :-)
ResponderEliminarhas comenzando diciendo que el Otoño te presiona aunque supongo que te refieres a ese alud de actividades
ResponderEliminarYo es que biologicamente siempre noto esta presión Otoñal.Mi cuerpo se revoluciona a la par que el tiempo meteorológico. Concretamente no llevo bien pasar del calor al frío, voy mejor del frío al calor
De momento por aquí tenemos un Otoño raro. Cuando debería enfríar y llover las temperaturas han subido y yo que soy una estación meteorológica andante no percibo que vaya a cambiar todavía
En realidad los vencejos se van porque quieren
y no porque haga ningún frío
streses aparte, me quedo con eso que mencionas:
¿cómo se puede hacer tanto con tan poco dinero?
ya que en general hacemos tan poco con tanto dinero...
Al final, a la larga, cada unoa carga con lo que puede y tú que te llamas a tí mismoa "Pequeño trastillo" y cosas así parece que eres de naturaleza titánica de dónde sacas tanta fuerza? ¿de algún secreto elixir escandinavo?
Un abrazo desde aquí
has comenzando diciendo que el Otoño te presiona aunque supongo que te refieres a ese alud de actividades
ResponderEliminarYo es que biologicamente siempre noto esta presión Otoñal.Mi cuerpo se revoluciona a la par que el tiempo meteorológico. Concretamente no llevo bien pasar del calor al frío, voy mejor del frío al calor
De momento por aquí tenemos un Otoño raro. Cuando debería enfríar y llover las temperaturas han subido y yo que soy una estación meteorológica andante no percibo que vaya a cambiar todavía
En realidad los vencejos se van porque quieren
y no porque haga ningún frío
streses aparte, me quedo con eso que mencionas:
¿cómo se puede hacer tanto con tan poco dinero?
ya que en general hacemos tan poco con tanto dinero...
Al final, a la larga, cada unoa carga con lo que puede y tú que te llamas a tí mismoa "Pequeño trastillo" y cosas así parece que eres de naturaleza titánica de dónde sacas tanta fuerza? ¿de algún secreto elixir escandinavo?
Un abrazo desde aquí