Una técnica muy utilizada por los machistas daneses: mandar callar a sus mujeres. Esta terrible falta de respeto además normalmente viene empaquetada en malas formas, como un "Ssssshhhhh!" seguido de gestos violentos, cara de asco y tono agresivo. Lo he visto. Y no entiendo que alguien pueda vivir algo así sin mandarle al energúmeno de turno callarse él mismo. En mí desde luego no despierta precisamente tolerancia y ganas de callarme.
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