Como comentaba, dicen por ahí que aparentemente consumimos la comida con los ojos. A mí sin embargo lo que más me afecta de una comida, y siempre ha sido así, es la textura. Más que su sabor, olor, temperatura, aspecto, color o lo que sea. Es su textura lo que hace que se convierta en un éxito o un desastre. Y también es lo que hace que sepa diferenciar mejor entre tipos de ingredientes.
Por ejemplo, es lo que hace que odie las zanahorias crudas, aunque su sabor me guste. O lo que evita que coma manzanas. O lo que me lleva a adorar los caquis...
Yo opino igual que tu pero mis gustos son totalmente contrarios a los tuyos.
ResponderEliminarMe encantan las zanahorias crudas sin embargo no la aguanto cocida. Las manzanas también me encantan sobre todo en ensalada y por ultimo probé hace poco los kakis y casi echo la raba aunque de sabor no me desagradaba...
Que curioso...
Es cierto, es curioso que sea justo al revés. Lo de las zanahorias y las manzanas ya lo he oído muchas veces, pero lo de los caquis me deja de piedra :-0
ResponderEliminar