Entre la UE y el Tribunal de Derechos Humanos

Estaba viendo un debate televisivo entre la líder de Dansk Folkeparti (DF), el partido anti extranjeros danés, y la líder de Radikale Venstre (RV), un partido de centro con un planteamiento más humanitario, que trataba del tema en el que están más en desacuerdo: los inmigrantes. Y si las cosas que dice Pia Kjaersgaard de DF en general ya me parecen descabelladas, ahora creo que ya está perdiendo todos los papeles.

Resulta que en mitad de la discusión, cuando le mencionan las acusaciones contra su partido realizadas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por promover el tratamiento inhumano de los inmigrantes (en referencia a un asunto que hay ahora con un tunecino), contesta la buena mujer que "si ahora hay que sentirse entre medias de lo que quiere la UE y el Tribunal de Derechos Humanos entonces uno se sentiría atrapado sin poder hacer nada". El comentario, hablando de los derechos humanos, me parece una barbaridad de impresión si tenemos en cuenta que ha sido hecho por una política de un país supuestamente democrático y de derecho, además miembro de la UE, y que respeta y suscribe la Declaración de Derechos Humanos. ¡Cada vez les cuesta más esconder su verdadera cara!