Esta mañana a las 6.22 nos hemos despertado K y yo mirándonos con cara de susto mientras todo temblaba y la casa crujía. Ha sido breve, unos segundos, como dos sacudidas:
- "Parece un terremoto".
- "Sí, creo yo también".
Cuando ha parado, hemos mirado por la ventana y había muchas luces encendidas en las otras casas, pero todo estaba normal, así que nos hemos vuelto a dormir.
Horas después al despertarnos hemos puesto la tele para ver si éramos nosotros que estábamos locos o si de verdad había pasado algo. Y sí, un terremoto de 4,8 en Suecia a 60 km de Malmö que es la ciudad que está justo en frente de Copenhague. Y se ha notado en toda Dinamarca.
En esta zona en la que estamos nunca habíamos notado un terremoto. Dicen en la tele sueca que no había habido uno así desde principios del siglo XX. Así que aparentemente es un acontecimiento bastante singular.
Anteriormente en mi vida había probado algo semejante en Japón y en España, pero lo cierto es que nunca tan claro como hoy.
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