Si al entrar por la puerta de tu consulta del cardiólogo te encuentras con que el médico pesa unos 170 kilos, ¿no se te pasan las ganas de sentarte y casi prefieres irte? Porque yo al menos lo primero que pienso es que si ese médico se cuida así a sí mismo entonces ¿cómo me cuidará a mí? Y es que digo yo que o se ha saltado las clases y las conferencias sobre su especialidad o sabrá que su peso le aumenta el riesgo de padecer enfermedades coronarias como un millón de veces. Porque una cosa es que no esté delgado, pero que sea extremadamente obeso a mí por lo menos me demuestra que no se toma muy en serio ni su especialidad ni la medicina en general.
Nooo... no tienen que ver. Puede ser un médico muy bueno para los demás pero tener debilidad por la cerveza y el chocolate.
ResponderEliminarYa sabes , la sabiduría porpular:
" En casa del herrero, cuchillo de palo", y
"Haz lo que digo y no lo que hago"
.:D
Igual tiene alguna otra enfermedad o algo que le pone asi, hombre. Tampoco hay que pasarse...
ResponderEliminarNehmila, yo creo que algo sí que tiene que ver. Por muy débil que sea para controlar sus pasiones chocolateras o cerveceras, digo yo que si se toma en serio su trabajo aunque no estuviera delgado (que tampoco hace falta, como decía) no estaría mega obeso.
ResponderEliminarEn cuanto a eso de la sabiduría popular, con el segundo dicho todavía me quedo (eso del haz lo que digo y no lo que hago) pero con el primero va a ser que no. Porque si yo voy a la casa de un herrero y me encuentro que sus cuchillos son de palo, de verdad que me busco otro herrero. Es que ni me lo pienso. Y así en general. Si en la casa de un fontanero la cisterna hace ruido constante (te lo digo por experiencia), a ese fontanero no lo llamo para arreglar la mía. Si en la academia de inglés de mi sobrino pone en el tablón de anuncios que en las horas libres se puede touch the piano pues me busco otra escuela. Si abro un diccionario y en el prólogo aparece la palabra hortografía, me compro otro diccionario. Y si voy a un médico y pesa más del doble de lo que debería, pues creo que debo buscarme otro médico. Tal vez sea una histérica, pero pienso que esos lapsus y debilidades muestran algo importante. ¡Y con mi salud no quiero que jueguen!
Eso sí, si como dice A se debe a una enfermedad, entonces tal vez es otra cosa. Sin embargo, creo aún así que normalmente en otros trabajos no concederíamos ese beneficio de la duda. Si vemos a un policía que pesa 200 kilos pensamos en que come donuts, no en que está enfermo. Pues probablemente ese mismo sea el caso de este médico.