18 diciembre 2008

Charlie and the Chocolate Factory


Ayer por la noche echaban en la tele Charlie and the Chocolate Factory (2005), conocida en España creo que como Charlie y la Fábrica de Chocolate. Es otra peli de Tim Burton, el director de películas de culto tan excelentes como The Nightmare Before Christmas o Mars Attacks!.

La idea de esta peli me parece muy buena y la forma en la que está narrada y dirigida es fantástica. Los efectos especiales y la fotografía también están bastante bien. Y curiosamente Johnny Depp, que normalmente no me gusta nada, me parece que tiene un papel estupendo y que lo hace bastante bien. Hablando de eso, no sé por qué, pero a veces su personaje Willy Wonka me recordaba a Michael Jackson.

Sin embargo, hay algo que no me gusta nada de la peli y que me dejó un mal sabor de boca, lo cual es un pena porque hasta entonces me había divertido de lo lindo. Es el final, que parece que está esponsorizado por el Foro de la Familia o algún grupo pro familia semejante. Y es que en mi opinión hubiera quedado más apropiado un final menos lleno de moralina barata y más malvado. El niño, Charlie Bucket, tendría que haber reaccionado como cualquier niño normal: diciendo sí a los caramelos, el chocolate y el dinero y adiós a su familia. Que luego se arrepintiera es otra cosa, pero vamos, hombre, esa reacción tan patética no le pega al tono del resto de la peli.

En conclusión, una peli excelente si hubiera tenido otro final. Con ese se queda más o menos al mismo nivel de moralina pesada que los largometrajes de Disney. ¡Y ya es triste!

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3 comentarios:

  1. Estimada Lille:
    No dirás que hoy no te estoy leyendo y dedicando tiempo. Mira, si la entrada sobre los hijos de divorciados me pareció desafortunada, ésta no me lo parece menos y me da un poco de tristeza.
    La película no la he visto competa, me refiero a esta versión de Burton, porque la otra, la original sí que la vi en su momento. Y el final me parece que no es moralina barata, sino sentido de responsabilidad y capacidad de un niño de hacer lo que piensa que es correcto venciendo su natural inclinación hacia lo que le gusta. Como te digo, no sé si el final, tal y como lo relata Burton, está presentado como el de la versión original que yo sí he visto, pero me parece que la decisión del chico es muy positiva y que el mensaje que transmite también.

    Un cordial saludo.

    JOSÉ GIL LLORCA

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  2. Estimada Lille:
    Si te molesta que visite tu blog y que haga comentarios, no tengo problema en dejar de pasarme por aquí. Pero me resulta un poco llamativo que tan solo me hayas contestado a uno de los muchos comentarios que te he hecho.

    Un cordial saludo.

    JOSÉ GIL LLORCA

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  3. Estimado José:

    Todo lo contrario. Me encanta que visites mi blog y que comentes mis entradas mostrándome cómo se ven las cosas desde otros puntos de vista. Si no te he contestado antes ha sido por un motivo muy sencillo: he estado de vacaciones hasta esta tarde (y antes tenía que trabajar, hacer las maletas, etc., por eso contesté solo a la entrada que vi). Sin embargo, había dejado algunas entradas preparadas que han ido apareciendo día a día, pero si te fijas bien, no he comentado nada en una semana. ¡Todos tenemos que descansar de vez en cuando! :-)

    Y ahora centrándome en tu comentario, te diré que yo la original de la que hablas no la he visto, pero supongo que el final es parecido por lo que comentas. Y también te digo que no creo que sea un buen final mostrar como un niño "vence su inclinación natural a hacer lo que le gusta". A mí me parece que un niño tiene que comportarse como lo que es: un niño. Y a los niños les gustan los caramelos y el chocolate, el dinero para comprar más caramelos y chocolates y una fábrica para poder tener todos los caramelos y los chocolates que quieran. Por supuesto, también les suelen gustan sus familias (aunque no siempre), pero eso lo pensarían más tarde, cuando se hubieran hinchado a chocolate y no hubieran visto a sus padres y hermanos en unos días. Me parece moralina y eso no me gusta. Y menos en una peli que prometía bien.

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