Hace poco como parte de mi trabajo me tocó visitar Grønttorvet, que es el mercado central para mayoristas de frutas, verduras y flores de Dinamarca. La verdad es que nunca había estado y tampoco he visitado otros mercados para mayoristas, excepto Tsukiji en Tokio, pero ese era de pescado (y por cierto impresionante).
El caso es que en mi visita descubrí una cosa que me llamó mucho la atención: la gran mayoría de los que trabajaban y comercian con frutas y verduras en Dinamarca son daneses de toda la vida. Yo tenía otra idea, porque en Copenhague es difícil encontrar una frutería o verdulería cuyos propietarios no sean inmigrantes. Pero claro, esa idea no es realista. La gran mayoría de los daneses en realidad compran sus frutas y verduras en supermercados, y estos no son regentados por inmigrantes precisamente.
Lo más curioso de todo es que cuando salimos de las naves centrales pasamos por al lado de unos almacenes más apartados en los que se veía bastante movimiento. Los clientes extranjeros para los que yo iba interpretando preguntaron por qué no nos acercábamos también allí. La respuesta del danés que era su contacto en el mercado: "Esa es la zona de los árabes". Y seguimos de largo sin acercarnos. Como resultaba un poco extraño, el danés nos explicó que los árabes y turcos tienen un rincón y la fruta y verdura que ellos comercian la importan ellos mismos de sus países y no se mezclan con los demás. ¡Ni los demás con ellos!, diría yo a juzgar por la actitud de ese hombre que simplemente pasó de largo.
Y vuelta otra vez a las naves centrales. Allí nos cruzamos con uno de esos "árabes" que trabajaba en una de las grandes importadoras danesas. Y en cuanto se fue, lo primero que escuchamos del danés que nos guiaba es que era prácticamente imposible comunicarse con él porque tenía un acento horrible en danés. ¡Pues a mí me parece que exageraban un poquito!
Así que visto lo visto, solo me queda la ironía. ¡Y que viva la aceptación y la integración de los inmigrantes en nuestras culturas!
Todas la culturas tienen algo maravilloso y mucho que enseñarnos unos a otros.No se tiene porque estar de acuerdo en todo pero la integración es otro cantar.Hay muchas equivocaciones al respecto.Igual no se integran porque no quieran si no porque no les dejamos.Me resulta chocante a mi también el porque evitar visitar una nave a la cual se dedican al mismo negocio diciendo que no se mezclan con nadie ni nadie con ellos ¿porque? igual por la intransigencia de algunos.Opinar que su danes es horrible y dejar a un lado es otra forma de racismo.En fin que equivocamos convivencia con invasión solo por unos pocos sin pensar que en todos lados hay buenos y malos. Hace un año en un poligono industrial buscando una empresa vimos una calle enorme de almacenes todos de ciudadanos chinos,su género ropa y complementos.Yo entré en uno y me vendieron todo lo que quise y fueron muy amables,hasta se sorprendieron,porque se dedican a distribuir a sus tiendas propias gestionadas por ellos y luego vamos los occidentales a comprar. Mas o menos lo mismo pero con otra forma.Interesante articulo lille.
ResponderEliminarUn saludo enorme.
como han dicho los del partido político sverigedemokraterna esta semana: es que los inmigrantes tienen más parásitos que los perros suecos.
ResponderEliminarLo mismo los daneses piensan también que la fruta y las verdura de estos árabes les puede contagiar algo.
hola a todos, es verdad que la gente cuando sale de su pais se da cuenta de como es eso de ser inmigrante, asi vivimos nosotros los inmigrantes aqui en españa tambien, la gente se ve con algunos personajes racistas y se vuelve desconfiado, y ya no confia en nadie a no ser que sea de mucha confianza, aunque hay muchas personas que seguro no son racistas pero claro como tiene malas experiencias ya la persona se vuelve cerrada, lo digo por proia experiencia
ResponderEliminarGracias, Anita. Tienes razón, es racismo, y también con eso de que en España hay zonas en las que los comerciantes chinos parece que viven en China, porque desde luego que los españoles ni se acercan.
ResponderEliminarLo del comentario de los demócratas suecos es para vomitar directamente.
Y a ti, inmigrante en España, qué razón tienes. Muchos españoles (¡qué digo muchos, la mayoría!) no se dan cuenta de las barbaridades que se les hacen a los extranjeros en España. De eso llevo quejándome toda la vida, cuando vivía en España, y ahora que estoy fuera. Y sí, es natural que si te tratan mal en general te acabes cerrando y no confíes en la gente, pero ten cuidado, porque eso te convierte a ti también en lo mismo pero a la inversa. Gente mala hay en todas partes, y la buena a veces es muy difícil de encontrar... sobre todo cuando se es minoría. ¡Pero existe! Mucha suerte en España :-)
hola soy el inmigrante que vive en españa, yo creo que los grandes culpables de la mala imagen que tienen los inmigrantes son los medios de comunicacion, ademas de los politicos que se aprovechan de la situacion de estas personas, esto lo escribo mientras en la tele echan un programa en la cadena sexta en la que sale una chica de origen chino que nada mas que hace de tonta y se rien de ella siempre, asi se rien de esta persona enseñan a la gente a reirse de los ciudadanos de origen chino, nada mas que hacen que decir cosas negativas de los inmigrantes, y otra cosa del islam ni hablemos, pero fijate que cuando hablan de los americanos o de los ingleses o de los alemanes es todo lo contrario, nose yo a que se debe tanta diferencia de trato, amiga lille skvat me encantaria abrirme a la gente y no convertirme en un desconfiado, pero esque la gente hoy en dia esta tambien muy insegura si les dices algo parece que les vayas a atracar, te miran con una cara de susto, no todos afortunadamente, pero desde el principio siempre esta esa desconfianza al menos por la zona donde vivo,me imagino que vivir en una gran ciudad tambien afecta, que le vamos a hacer esperemos que con esto de la crisis la gente acabe cambiando para bien y se abran mas, igualmente te deseo suerte, porque te entiendo lo que estas viviendo ya que yo lo he vivido durante muchos años y lo sigo viviendo, :)
ResponderEliminarEl problema es ese la desconfianza de unos y de otros pero hay que evitarlo si no la integración es díficil y la aceptación mas. A los intransigentes se los ve. Yo tenía unas compañeras de trabajo de fuera, no se relacionaban con nadie lo justo del trabajo.Al no hacerlo ellas las demás tampoco. Pues en una de las fiestas de la resi aproveche las lleve un vasito de sidra y entable conversación, al principio eran esquivas pero luego la cosa cambió. Una compañera me dijo "son raritas no"
ResponderEliminarasí hay gente que os ve.Por no meter a los bestias que no razonan.El cambio en el curre para ellas fue genial , son encantadoras y muy compañeras,todo es abrirse. Ya no trabajamos ninguna en el centro, pero seguimos siendo amigas y también del resto. Haber si de una puñetera vez somos mas transigentes todos.Que todos somos personas. Mucha suerte a los anomimos.No todo el mundo es igual. Saludos
Inmigrante que vive en España, es verdad, los medios de comunicación tienen una gran parte de culpa en el tratamiento que hacen sobre la cuestión (que no el problema, como dicen) de la inmigración. Es exactamente igual en cualquier país en el que yo he vivido. Pero es la gente la que elige ver esos medios y creerse lo que escucha. Y eso no tiene perdón.
ResponderEliminarTambién te doy la razón en que es difícil abrirse cuando siempre ves reacciones negativas. A mí en Dinamarca durante una época también me pasaba lo mismo. Lo que hay que hacer es elegir a la gente con la que uno quiere tratar y luchar contra los tratamientos injustos de los demás.
Anita, ese es el asunto para bien y para mal: "no todo el mundo es igual". Es decir, hay gente muy maja que no discrimina, no siente rechazo y trata bien a los demás, y hay gente que no cree que seas su igual porque vienes de otro sitio y te trata como la basura.
pues si espermos que con esto de la crisis la gente vuelva a los valores humanos que sirvan para aumentar el amor entre los humanos. emigrante espanya
ResponderEliminarSí, emigrante España, pero eso se olvida rápido... en cuanto las cosas van bien.
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