Aunque en este blog tengo claro que no lo parece, en realidad soy una persona muy tímida a la que no le gusta ser el centro de atención en una reunión. De hecho, normalmente soy esa persona que en las clases no tiene un grupo, que en los trabajos no sale con los colegas, que no participa en las conversaciones cuando el grupo es grande y desconocido, que no se atreve a ir a muchas actividades, que jamás se presenta a nadie...
Últimamente sin embargo estoy traspasando muchas de esas barreras de lo que me hace sentir segura, porque de algún modo por fin me he atrevido a hacer eso que siempre he entendido: para moverme en los ambientes que me interesan, conocer a gente con ideas singulares y participar políticamente de forma activa en ocasiones es necesario cruzar esa línea.

Y estoy contenta de haberlo hecho y haberme abierto nuevas puertas de ese modo. Eso sí, todavía tenía taquicardia por la noche al volver a casa...
Felicidades! No hay nada que cueste más pero que de más felicidad que romper este tipo de barreras!
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