Dinamarca está cubierta de nieve. Llevamos así tres días y no para. El invierno ha llegado sin duda. Otra noche más las temperaturas bajarán hasta menos cinco y durante las horas de luz, que no son muchas, no han llegado a cero. Normalmente este es el momento en el que me alegro porque los días dejan de ser grises y húmedos. La nieve refleja la luz y posibilita el poder andar por la calle sin acabar empapada por la permanente mezcla de lluvia y viento que abunda aquí en otoño. Sin embargo hoy no estoy contenta con la nieve. Lo que estoy es preocupada. Por mi trabajo estoy viviendo de cerca la cara oculta de estos inviernos fríos en el norte: la gente que vive en la calle enferma y en algunos casos muere congelada.
Este año hay una enorme crisis económica en España y muchos españoles han venido a Escandinavia en busca de trabajo. Por supuesto, como ya he explicado en esta otra entrada, encontrar un trabajo aquí no es fácil. Desgraciadamente mucha gente sigue pensando que es mejor venirse y arriesgarse sin tener nada que quedarse en España. Los mejor preparados o los que tienen suerte son capaces de salir adelante como inmigrantes aquí, y si no tienen éxito, les queda la posibilidad de regresar a su vida española. Sin embargo, también están esos que no tienen preparación, que no saben casi idiomas, que tienen un aspecto que aquí se confunde con árabe, que tienen un nombre no apropiado, que tienen poca experiencia y que no tienen contactos. Especialmente esos que tampoco tienen una buena red de apoyo esperándoles en casa en España de la que tirar si las cosas van mal. Cuando llegan descubren que la vida es difícil pero durante el verano y el otoño semi sobreviven recogiendo botellas, pidiendo dinero, etc. ¿Pero y ahora? Ahora sobrevivir se convierte en un problema real. Sin dinero, sin trabajo, sin lugar donde cobijarse, a menudo sin ropa caliente, sin contactos, sin conocer el sistema, sin saber a dónde acudir en busca de ayuda... La situación se vuelve crítica y muy peligrosa. Y esto lo sé de primera mano. Aquí hay varios españoles jóvenes viviendo en la calle y sin ayuda de ningún tipo. A los que no son de la Unión Europea, por supuesto, los echan directamente del país.
Así que una vez más me vuelvo a permitir recordar a los que me leéis en busca de consejo sobre cómo venir a Dinamarca: antes de hacerlo, pensadlo muy bien. Y leed esta entrada.
La gente tiene un problema de lógica a la hora de irse a otros lugares, venden en los programas de Españoles por el Mundo cosas fantasticas y fáciles cuando no lo es, y luego van a otro país y se dan la leche.
ResponderEliminarLo se por experiencia ya que he vivido en otros sitios.